Proteger a las abejas impulsa mejores prácticas agrícolas

Después de trabajar más de una década en varios países de Europa  y América, llega a México Operación polinizador, un programa de Syngenta que tiene como objetivo proteger a las abejas y mejorar la diversidad en las áreas de producción agrícola a través de la generación de espacios diseñados específicamente para motivar la presencia de insectos benéficos y polinizadores.

Las abejas juegan un papel importante en la producción agrícola, forestal y en la regulación del clima. Sin embargo, los procesos de polinización actuales están mostrando una tendencia decreciente de todo el mundo, que tiene efectos directos sobre el rendimiento de los cultivos y de los alimentos.

Operación Polinizador consiste en la investigación de tipos de clima, terreno y cultivos cuyos datos servirán para elegir una serie de flores y plantas que serán ubicadas en zonas multifuncionales que provean alimento y refugio para los polinizadores, en campos donde se utilizan tecnologías de protección de cultivos, demostrando que la coexistencia entre ambas actividades es posible, resultando en la mejora de la polinización y el incremento de productividad.

Con este programa, Syngenta promueve el impulso de las buenas prácticas agrícolas y apícolas, la identificación, ubicación y combate del comercio ilegal de plaguicidas sin registro; fomento a la investigación y alineación de programas de apoyo de insumos agrícolas.

En un comunicado, Javier Valdés, Director General de Syngenta en México y Latinoamérica Norte, destaca que buscan establecer un balance entre la producción agrícola sustentable y las condiciones de biodiversidad para lograr que la producción de alimento sea sostenible en el tiempo.

Por otro lado, Montserrat Benítez, Directora de Asuntos Corporativos de Syngenta, dijo que están convencidos de que se puede hacer agricultura con una visión de sostenibilidad, que contemple los beneficios de cuidar al medio ambiente mientras se producen más y mejores alimentos.

La relevancia de las abejas

• Las abejas polinizan hasta 170 mil especies de plantas.
• Una abeja puede producir una cucharada y media de miel durante toda su vida.
• Para producir un kilogramo de miel, una abeja tendría que visitar cuatro millones de flores y volar cuatro veces la circunferencia de la Tierra.
• 75% de los cultivos alimentarios a nivel global dependen de la polinización por insectos y otros animales.
• La reina en la colmena es la única que puede poner huevos y es capaz de poner alrededor de mil 500 por día.
• De las 100 especies de cultivos que proporcionan el 90% de los alimentos del mundo, más de 70 son polinizados por las abejas.
• Las poblaciones de abejas y las reservas de miel han disminuido drásticamente en zonas de Europa desde 2015.
• La mayoría de las especies polinizadoras son silvestres, incluidas más de 20 mil especies de abejas.
• Una abeja melífera puede volar hasta 25 kilómetros por hora.

Polinizadores: vitales para la producción alimentaria

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se explora por qué los polinizadores son vitales para la producción alimentaria y qué se puede hacer para preservarlos.

A continuación te compartimos cuatro  factores importantes sobre las abejas:

1. Incrementan la cantidad de alimentos: Las abejas y otros insectos polinizadores mejoran la producción de alimentos de 2 mil millones de pequeños agricultores en todo el mundo, ayudando a garantizar la seguridad alimentaria de la población mundial.
2. Incrementan la calidad de los alimentos: Alimentos más ricos en micronutrientes, como frutas, hortalizas y semillas, dependen de la polinización. En general, las plantas ponen más recursos en los frutos polinizados, aumentando así la calidad y el sabor.
3. Las abejas y los polinizadores necesitan entornos favorables para prosperar: Los polinizadores necesitan recursos adecuados para alimentarse, lugares con abundante polen y néctar de las flores. Requieren un lugar para anidar y para comer, y un entorno natural, no tóxico. Hace cien años, los pequeños sistemas agrícolas, diversificados y libres de pesticidas resultaban muy favorables para los polinizadores. Este tipo de entornos pueden encontrarse todavía hoy en día en los países en desarrollo, como Kenya.
4. Las principales amenazas: La ausencia de un hábitat adecuado para las abejas y otros polinizadores podría conducir a una disminución continua de la polinización. Monocultivos, pesticidas, enfermedades y temperaturas más altas asociadas con el cambio climático, plantean problemas para los polinizadores, y por ende, a la calidad de los alimentos que producimos. La disminución de la polinización supone una amenaza inmediata para la nutrición. Si esta tendencia continúa, algunos cultivos nutritivos serán sustituidos cada vez más por los cultivos básicos como el arroz, el maíz y la papa, lo que resultaría finalmente en una dieta desequilibrada.

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