Durante los últimos años, las prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) han pasado de ser un componente opcional en la estrategia empresarial a convertirse en un factor clave para la competitividad y sostenibilidad de las empresas en todo el mundo.
En México, donde el panorama económico está profundamente influido por la globalización y la integración en cadenas de suministro internacionales, las prácticas ESG están emergiendo como una herramienta esencial para impulsar la innovación y el crecimiento.
Continúa leyendo: Las normas internacionales permiten a las empresas avanzar en los objetivos ESG
Competitividad empresarial a través de las prácticas ESG
En el webinar "ESG como motor de innovación y crecimiento para México", diversos especialistas destacaron que la adopción de prácticas ESG no solo es una respuesta a las crecientes expectativas de los consumidores y los inversores, sino también una estrategia para mejorar la competitividad en un mercado global cada vez más exigente.
En ese sentido, los especialistas también indicaron que las empresas que implementan estas prácticas tienen la oportunidad de reducir costos operativos, acceder a nuevos mercados y mejorar su reputación.
Por ejemplo, en el ámbito ambiental, las empresas mexicanas que invierten en tecnologías limpias pueden reducir su consumo de energía y agua, lo que no solo disminuye costos sino también las hace más atractivas para socios comerciales que valoran la sostenibilidad.
En el ámbito social, iniciativas como la mejora de las condiciones laborales y la promoción de la diversidad pueden aumentar la retención del talento y fortalecer la cultura organizacional, lo que a su vez impulsa la innovación interna.
En el área de gobernanza, una mayor transparencia y la implementación de códigos éticos robustos pueden generar confianza entre los inversores y las comunidades.
“Los temas de ESG, sustentabilidad o responsabilidad corporativa han venido evolucionando en Europa y este avance ha sido seguido por Estados Unidos imponiendo cuestiones de cumplimiento para las empresas que empiecen a medir cuestiones de ESG y hacerlos un tema transparente a los grupos de interés”, señaló Pablo Necoechea, Director regional de EGADE Business School en Ciudad de México y Querétaro.
El papel de las regulaciones
El marco regulatorio juega un papel fundamental en la promoción de las prácticas ESG. En México, las reformas en temas ambientales y laborales, así como la creciente presión internacional derivada de acuerdos como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), están impulsando a las empresas a adoptar estándares más altos.
En el área ambiental, la Ley General de Cambio Climático y la participación de México en el Acuerdo de París han llevado a la implementación de políticas más estrictas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Esto incluye la promoción de energías renovables y la adopción de prácticas sostenibles en sectores como la industria y la agricultura.
En el ámbito social, las reformas laborales recientes han fortalecido los derechos de los trabajadores, fomentando la equidad y la inclusión en el lugar de trabajo.
Estas medidas no solo mejoran las condiciones laborales, sino que también aumentan la competitividad de las empresas mexicanas en mercados internacionales que exigen altos estándares sociales.
La gobernanza corporativa también está siendo transformada por regulaciones que buscan aumentar la transparencia y la responsabilidad. La Ley del Mercado de Valores, por ejemplo, requiere que las empresas listadas en la Bolsa Mexicana de Valores reporten información relacionada con sostenibilidad, lo que está incentivando la adopción de prácticas ESG más robustas.
Innovación impulsada por ESG
Lejos de ser una carga regulatoria, las prácticas ESG pueden convertirse en catalizadores de innovación. Al enfocarse en la sostenibilidad, las empresas tienen la oportunidad de desarrollar nuevos productos, servicios y modelos de negocio que respondan a las necesidades de un mercado en transformación.
Respecto de los retos de implementación de ESG en las pequeñas y medianas empresas, Boyd Cohen, Director académico y de sostenibilidad y Profesor del departamento de Estrategia y Liderazgo de EGADE Business School, dijo: “Los jóvenes empresarios en México están más conscientes de los retos que tenemos en el mundo de sostenibilidad y utilizan sus negocios como palanca para enfrentar y resolver esos retos y por ende, transformar sus negocios hacia el mundo de la sostenibilidad”.
Un área clave es la transición hacia energías renovables. Empresas mexicanas están invirtiendo en tecnologías como la generación solar y eólica, no solo para reducir su huella ambiental sino también para garantizar un suministro de energía más estable y económico.
Finalmente, la adopción de modelos de economía circular está abriendo oportunidades para el desarrollo de procesos más eficientes y rentables.
Seguro te interesa: Objetivos ESG serán posibles gracias a las normativas internacionales