Una dieta rica en alimentos fermentados puede aumentar la diversidad de microbios intestinales y disminuir los signos moleculares de inflamación, de acuerdo con un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Escuela de Medicina de Stanford, en Estados Unidos.
La diversidad microbiana general se incrementó al comer yogur, kéfir, requesón fermentado, kimchi y otras verduras fermentadas, bebidas de salmuera vegetal y té de kombucha, con porciones más grandes que tienen un efecto más sustancial.
El estudio "proporciona uno de los primeros ejemplos de cómo un simple cambio en la dieta puede remodelar reproduciblemente la microbiota en una cohorte de adultos sanos", dice Justin Sonnenburg, profesor asociado de microbiología e inmunología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford.
La importancia de la fibra en el intestino
La dieta afecta a la microbioma intestinal, lo que puede alterar el sistema inmunológico y la salud en general. La obesidad y la diabetes se han relacionado con la falta de diversidad del microbioma. Los alimentos fermentados pueden ayudar con el control de peso y reducir el riesgo de diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares.
“Las dietas dirigidas a la microbiota pueden cambiar el estado inmunológico, proporcionando una vía prometedora para disminuir la inflamación en adultos sanos”, explica Christopher Gardner, director de estudios de nutrición en el Centro de Investigación de Prevención de Stanford.
Gardner explicó anteriormente que las frutas y verduras se encuentran entre los alimentos más fáciles de fermentar, y sus conocidos beneficios digestivos impulsan la demanda de NPD. Los datos sugieren que el aumento de la ingesta de fibra por sí solo durante un corto período es insuficiente para aumentar la diversidad de la microbiota.
Dieta rica en alimentos fermentados
Además, cuatro tipos de células inmunitarias en el grupo de alimentos fermentados se activaron menos. Por otra parte, los niveles de 19 proteínas inflamatorias evaluadas en muestras de sangre disminuyeron. La interleucina 6, una de estas proteínas, se ha relacionado con la artritis reumatoide, la diabetes tipo 2 y el estrés crónico.
“Las dietas dirigidas a la microbiota pueden cambiar el estado inmunológico, proporcionando una vía prometedora para disminuir la inflamación en adultos sanos, este hallazgo fue consistente en todos los participantes en el estudio que fueron asignados al grupo de alimentos fermentados más altos” indicó Gardner.
Los alimentos fermentados pueden ayudar con el control de peso y reducir el riesgo de diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares. Los investigadores pretenden estudiar los procesos moleculares a través de los cuales las dietas modifican el microbioma y reducen las proteínas inflamatorias en ratones.
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