Algunas marcas de leche y queso que en la actualidad se ofertan en los anaqueles de los supermercados y tiendas utilizan recursos engañosos que han afectado la economía de los productores mexicanos, pues productos como la leche compiten con otros que, a pesar de no cumplir con las exigencias alimentarias, se presentan como similares tanto en el nombre como en la imagen, sin brindar una información adecuada al consumidor.
Para abatir esta problemática, el Congreso mexicano aprobó la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial, la cual busca impulsar un mercado con reglas más limpias, que beneficia a los productores nacionales y sobre todo, a los consumidores de lácteos en México
“Desde el año pasado, la Comisión de Ganadería de la Cámara de Diputados y su presidente, el Diputado Eduardo Ron, en conjunto con FEMELECHE, hemos logado coordinar un acompañamiento técnico, así como generación de propuestas legislativas en favor de políticas públicas que ordenen el mercado de la leche y propicien un mejor entorno para los productores nacionales”, señala Vicente Gómez Cobo, presidente de la Federación Mexicana de Lechería (FEMELECHE).
La nueva Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial hace referencia a estas prácticas en el Artículo 173:
• No serán registrables como marca: los signos, frases, elementos de imagen, oraciones, avisos o nombres comerciales susceptibles de engañar al público o inducir a error. Se entenderán como tales, aquellos que constituyan falsas o engañosas indicaciones sobre la naturaleza, composición, cualidades o el origen empresarial de los productos.
Mientras que el Artículo 178 señala:
• Al momento de solicitar el registro de una marca, así como al momento de su renovación, el interesado declarará, bajo protesta de decir verdad, que los productos o servicios que ofertará se encuentran libre de engaño o mala fe.
Es por esto que el principal beneficiario de la nueva Ley es el consumidor final, quien podrá conocer mejor los productos que está tomando del anaquel. Ya que en estos había marcas que se presentaban como leche sin contar con las características establecidas en las normas oficiales mexicanas.