El Covid-19 ha llegado para dejar una ola de incertidumbre. Las respuestas de cada una de las organizaciones ante la pandemia han demostrado que cuanto más lenta y menos efectiva es la respuesta al cambio, mayor es el riesgo de prolongar sus consecuencias. Es por esta razón que la insutria busca un líder capaz de lidiar con este tipo de situaciones.
En este sentido, Robert Walters se ha asociado con Changeosity, la consultora de negocios con sede en Dubái, para crear la 'Guía para Liderar Equipos', que incluye las cuatro aptitudes profesionales que debe tener un líder de la industria alimentaria para gestionar en este nuevo entorno volátil, complejo, ambiguo e incierto:
1. Colaboración: La función de un líder consiste en establecer la dirección de la empresa y capacitar a sus personas de confianza para que puedan crear e implementar soluciones que le garanticen poder recorrer plenamente el camino hacia esa visión.
"La transparencia y la claridad son claves en un líder del cambio. Debe ser claro sobre lo que sabe, lo que no sabe y lo que está haciendo para obtener más información. Adaptar así sus políticas y enfoques a medida que aprende sobre la situación y la mejor manera de enfrentarse a su evolución. Su comunicación debe ser por tanto reflexiva, sensible y frecuente", explica Mónica Segura, senior manager de la consultora Robert Walters.
2. Pragmatismo: Ser sincero con uno mismo: el líder de la industria alimentaria debe tomar una vista de pájaro para evaluar el alcance de la situación de cambio, crisis o incertidumbre que afecta al negocio. Esto implica detenerse, reflexionar, evaluar desde diferentes perspectivas, considerar medidas preventivas y decidir cuáles son las acciones estratégicas prioritarias y necesarias.
3. Coraje: De acuerdo con la consultora, el líder deberá valuar críticamente los flujos de efectivo, las ganancias, pérdidas y balances de la compañía del sector alimentario. Observar diferentes escenarios y probar sus respectivos resultados. Su propósito debe ser identificar desencadenantes que pueden afectar significativamente a la liquidez de la compañía.
“Un líder debe generar oportunidades innovadoras y estar abierto a posibles dificultades. Buscando soluciones que sean resistentes y estén preparadas para el futuro, estará creando una estrategia de recursos a largo plazo”, comenta Sylvain Namy director en Robert Walter.
4. El cuidado de los demás (y de uno mismo): La empatía, humanidad y humildad son características que deberá tener un líder del sector alimentario. Con esas aptitudes se genera un liderazgo de credibilidad que facilitará la superación de cualquier obstáculo, desafío o adversidad. El cuidado de uno mismo es imprescindible para poder cuidar de los demás y poder cumplir con este objetivo.
De este mismo modo, se tendrá que encargar de animar a los empleados, y discutir abiertamente decisiones, ideas y temores - sin que tengan miedo a posteriores repercusiones, todo esto como una promoción de la “seguridad psicológica” dentro de la compañía.