Debido al aumento de las exigencias reguladoras en todo el mundo, las etiquetas sostenibles y su proceso constituye un trabajo más complejo y más fundamental que nunca para los productos. Los actores de la industria de los alimentos y las bebidas se muestran especialmente preocupados por los costos de los materiales y desean optimizar su inversión mientras aumentan el reconocimiento de sus marcas.
En ese sentido, la empresa Sidel, especialista en etiquetado decidió compartir sus experiencias en cuanto a las tendencias en el etiquetado y de cómo un mayor enfoque en el desarrollo sostenible y en la flexibilidad está cambiando la forma en que se crean y aplican las etiquetas.
De acuerdo con Artem Krukov, labelling business development director de Sidel, los desafíos más importantes que presenta el etiquetado para la industria de las bebidas es el buscar una mayor eficiencia y un costo total de propiedad más reducido para sus equipos de etiquetado ya que la etiqueta es una de las interfaces principales de comunicación con el cliente.
Las etiquetas sostenibles
Las empresas modifican sus etiquetas constantemente para responder al cambio acelerado de preferencias de los consumidores por lo que el objetivo es ayudar a los clientes a reducir costos en todos los aspectos, desde el consumo del material hasta los gastos de mantenimiento. Al reducir el grosor y la superficie de las etiquetas, los clientes pueden disminuir los costos y mejorar la huella de carbono de la producción de las etiquetas y el proceso de etiquetado.
“Otra tendencia importante es la conversión de fundas termorretráctiles a etiquetas BOPP (etiquetas plásticas de bobina para aplicación envolvente). Se trata de un paso muy importante en el etiquetado de botellas, ya que los envases con fundas termorretráctiles son difíciles de reciclar. Por lo tanto, el cambio a las etiquetas BOPP no solo habilita la capacidad de reciclado, sino que también contribuye a que las empresas reduzcan su huella de carbono aún más”, añadió Krukov.
En ese sentido, se han podido observar dos tendencias en primer lugar que los clientes de todo el mundo están ansiosos por reducir la cantidad de cola por tres razones:
- una mayor cantidad de cola implica costos más altos
- un menor uso de cola tiene un impacto positivo en la limpieza de la máquina, lo que conduce a una mayor eficiencia
- la cola afecta el proceso de reciclado
La segunda tendencia solo se ve en algunos países: los clientes desean aumentar la distribución del pegamento para que la aplicación de la etiqueta sea más sólida y estable. “Lo que es más importante, los clientes desean abordar estos tres factores sin sacrificar la calidad del producto”, concluye Krukov.
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