Las etiquetas representan una parte importante del producto que puede estar visible en el empaque y/o adherida al producto mismo. El objetivo es brindarle al consumidor información que le permita en primer lugar, identificar el producto mediante su nombre, marca y diseño.
Y, en segundo lugar, conocer sus características, indicaciones para su uso o conservación, fecha de fabricación y de vencimiento, entre otros datos.
Los productos pueden tener una sola etiqueta de producto, pero es probable que usen dos etiquetas, una para la parte de enfrente y otra en la parte trasera que suele tener información más específica.
La principal incluye algunos datos claves, como el nombre del producto, la información de marca, los colores de la marca, un logotipo y las líneas de identificación.
La información de precios, las advertencias de salud y seguridad, las instrucciones de uso, los ingredientes y la información nutricional, la información de seguimiento (código de barras o código QR), la información de precios y ofertas, y la información detallada del producto generalmente se incluirán en las etiquetas adicionales del producto.

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Tipos de etiquetas
Existen cuatro tipos de etiquetas de productos que te detallamos enseguida:
1. De marca
Es sencillamente la etiqueta sola aplicada al producto o al empaque. Por ejemplo, la etiqueta de una bebida. Indica el nombre, el logo y persuade a los consumidores visualmente.
2. De grado
Este tipo de etiqueta muestra el grado del producto y la calidad por palabras, letras o figuras. Los grados A, B, C, D se pueden poner en comida enlatada. Del mismo modo, esta etiqueta se puede mencionar como 1,2,3,4 grados para las harinas. Algunas empresas pueden usar etiquetas como buenas o mejores.
3. Descriptiva
Proporciona información sobre la característica, utilizando instrucciones, manejo, seguridad, etcétera, de los productos. Esta etiqueta se utiliza para los productos cuyo grado no se puede diferenciar.
4. Informativa
Arroja datos sobre el producto, el uso del método y la seguridad del producto, el nombre del productor, la fecha de fabricación, la fecha de caducidad, el nombre del intermediario, las instrucciones adicionales sobre el uso del producto, etcétera.
Además, proporciona información general sobre el producto, mientras que la etiqueta informativa proporciona la máxima información sobre el producto, incluido su uso, fabricante, por mencionar algunos.
También se debe tener en cuenta otra clasificación:
Etiqueta obligatoria: Es uno de los medios de que disponen los gobiernos para proteger al consumidor en lo concerniente a su salud y seguridad. Se le protege de los informes engañosos y se garantiza una información precisa que permita una elección racional entre los productos cada vez más numerosos y complejos que se ofrecen.
Etiqueta no obligatoria: Tiene dos categorías:
- Etiqueta sistemática. Informa sobre la composición y las propiedades de los productos.
- Etiqueta concebida y aplicada por los productores y vendedores. La mayor parte de las etiquetas no obligatorias entran en esta categoría ya que describen el contenido en forma total o parcial.
Características de las etiquetas
De acuerdo con el especialista Iván Thompson, cada marca o producto son únicos, por eso no hay fórmula para las etiquetas, sin embargo, existen algunas sugerencias generales, por ejemplo:
Dimensiones. Concreta el tamaño de tu etiqueta según el producto. Especifica el ancho, largo, radio, posición, diámetro de los cortes, orientación al rollo u hoja.
Material. Hay muchos factores a considerar en esa elección, incluyendo su uso en el futuro, la vida útil, la superficie a la que se aplicará y más.
Colores. Pueden verse diferentes en los materiales de las etiquetas, como películas, fluorescentes y láminas. La impresión digital cuenta con diferentes gamas de colores, así que no dudes en preguntarle a los expertos.
Protectores. Se recomienda un recubrimiento protector en las etiquetas expuestas a productos químicos, humedad, temperaturas extremas o contacto frecuente con manos humanas. Los tipos de recubrimientos protectores incluyen la capa transparente UV y la laminación.

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Puntos para considerar antes de su diseño
Antes de diseñar o encargar el diseño de las etiquetas de un producto, los especialistas recomiendan considerar los siguientes aspectos:
Investigar las leyes, normativas y regulaciones vigentes de etiquetado de la industria o sector. Para ello, se pueden realizar averiguaciones en las cámaras de comercio, asociaciones de la industria y entidades gubernamentales. No se recomienda diseñar una etiqueta sin tener claro este punto.
Ponerse en el lugar del consumidor y considerar qué información le gustaría encontrar en la etiqueta del producto y cómo le gustaría que esté dispuesta. Para ello, se puede llevar a cabo un grupo focal (focus group) con posibles clientes para investigar qué información les gustaría encontrar en la etiqueta y de qué manera.
Diferenciarse de la competencia, pero teniendo en cuenta las leyes o normativas vigentes, las sugerencias de los clientes y los diseños de las diferentes etiquetas de los productos competidores.
Nunca incluir información engañosa, falsa o incompleta en la etiqueta para captar la atención de los clientes o diferenciarse de los competidores. Esa acción considerada no ética, solo dañará la imagen del producto y de la empresa.
Pensar a largo plazo. Se debe considerar que los clientes se irán familiarizando con el diseño de las etiquetas y la información que brinda, así que no se podrá cambiar de diseño sin que esto tenga algún tipo de efecto, que puede ser negativo.
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