El reto del sector es mejorar las capacidades de los materiales biopolímeros para su uso en el envasado de alimentos, señala especialista de AINIA.
La innovación aplicada al desarrollo de materiales biopolímeros se centra en mejorar sus propiedades. El objetivo, superar los retos en cuanto a costos de materia prima y procesado, así como mejorar las capacidades funcionales de los bioplásticos para su uso en el envasado de alimentos.
Seguridad y calidad de los alimentos durante más tiempo
Luis Gil, responsable de proyectos en tecnologías del envase de AINIA, señala que la producción mundial de materiales plásticos no ha cesado de crecer en los últimos 50 años. En el año 2013, el número de toneladas producidas fue de 290 millones, de los cuales el 74% eran poliolefinas tipo PE, PP.
Haciendo referencia al artículo “¿Compostable o Biodegradable? Opciones para reducir el impacto ambiental” (publicado en la página web de AINIA), Gil comenta que los materiales biodegradables ofrecen una solución para la reducción del impacto medioambiental, además, de una opción reutilizable y reciclable para la fabricación de nuevos envases.
La razón es que los biopolímeros existentes en el mercado están lejos de ofrecer prestaciones equiparables a otros polímeros en cuanto a conservación de los alimentos y el aumento de su vida útil, sin embargo, sí llevan aparejado un mayor costo, puntualiza el responsable de proyectos en tecnologías del envase de AINIA.
Por ello, Gil detalla que los polímeros son una alternativa que necesita un esfuerzo en diferentes aspectos. Una I+D+i que impulse su implementación a través de:
Nuevas formulaciones que cubran un mayor número de necesidades:
La mejora de las propiedades de los materiales biodegradables para envasado alimentario (propiedades barreras, procesabilidad, etc).
La adaptación de los materiales a los requerimientos de la aplicación final.
Demostración de la procesabilidad de los materiales biodegradables en equipamientos convencionales.
Conocimiento de los parámetros críticos a controlar durante el procesado de los materiales termoplásticos biodegradables.
Las tecnologías que posibilitan el desarrollo de biopolímeros con propiedades mejoradas
Para mejorar las características de estos biopolímeros se puede optar por dos vías diferentes de actuación:
1.- La modificación química: Son técnicas basadas en la extrusión reactiva. Con este proceso se consigue nuevos enlaces químicos entre las distintas cadenas poliméricas, lo que suponen cambios a nivel morfológico y estructural en el material.
El especialista explica que en definitiva se puede conseguir materiales con propiedades específicas adecuadas para su uso en envase alimentario y que al mismo tiempo mantengan su nivel de biodegradabilidad.
2.- Modificación física: Consiste en la mezcla de uno o varios polímeros con otras sustancias, las cuales provocan los cambios en las propiedades físicas del material sin que se vean modificados los enlaces entre las cadenas que forman el polímero.
Proyecto SOSTPACK para la mejora de las propiedades de los bioplásticos en envase alimentario
AINIA y el Instituto Tecnológico del plástico AIMPLAS colaboran en el proyecto SOSTPACK, para mejorar las propiedades de los materiales biopolímeros utilizados para el envasado de alimentos. Se pretende que los envases resultantes garanticen la seguridad y conservación de los alimentos.
A partir de los trabajos de investigación se están consiguiendo materiales con mejores prestaciones que los actuales, principalmente en procesabilidad, propiedades mecánicas, resistencia térmica, aptitud alimentaria y coste, comenta el especialista de AINIA.
En el proyecto SOSTPACK se está trabajando abordando el objetivo desde la propia estructura del material y a través una combinación conjunta de diversas tecnologías:
Modificaciones químicas o físicas de los materiales biodegradables.
Mejorando el diseño de los envases desarrollados con materiales bioplásticos en relación a sus exigencias mecánicas como son la compresión y sobrepresión a los que son sometidos.
Simulación de la vida útil de un alimento envasado en un envase obtenido de un material biopolimérico, desarrollando y empleando modelos predictivos de vida útil en función de los requerimientos del alimento y de las propiedades del material.
Para mayor información sobre el proyecto SOSTPACK consulte en la página www.ainia.es