Ante la tendencia mundial de adoptar prácticas para reducir el impacto ambiental y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), así como eliminar el plástico de un solo uso, la adopción a gran escala de empaques sostenibles sigue siendo un desafío, mientras las marcas buscan crear productos económicamente viables.
Los envases están diseñados y fabricados para cumplir muchas funciones importantes para sus usuarios, consumidores y productores de artículos envasados, sin embargo, al ser muchas veces de un solo uso supone un desafío para la naturaleza.
La industria de empaques y embalajes presenta otros desafíos para ser sostenibles y competitivos, pues los fabricantes deben afrontar los costos asociados con una producción ambientalmente responsable sin comprometer la calidad, la conveniencia, la frescura y la seguridad del producto.
“En todo el mundo están surgiendo numerosas iniciativas para adoptar prácticas sostenibles, que apuntan a reducir las emisiones y eliminar el plástico de un solo uso. Si bien estos objetivos son excelentes, la adopción a gran escala será un desafío a menos que las marcas fabriquen productos económicamente viables”, revela una encuesta de la firma Clean Hub.
La misma encuesta de la organización centrada en promover la reducción del uso de plástico a nivel mundial, revela que el 75 por ciento de los encuestados consideró que la industria de alimentos y bebidas genera más residuos plásticos.
Mientras que una quinta parte de los encuestados opinó que las marcas hacen lo suficiente para combatir la contaminación plástica y un 78 por ciento no está de acuerdo.
¿Es fácil producir envases sostenibles?
Especialistas argumentan que aunque las intenciones de transitar hacia la producción de empaques y embalajes sostenible no es fácil, supone retos.
La producción de este tipo de productos suele ser costosa y, en la mayoría de los casos, las empresas trasladan este efecto al producto final, lo que podría desanimar a muchos compradores.
Igualmente, desarrollar materiales de embalaje sostenibles generalmente requiere de una investigación exhaustiva, lo que implica más costos, esto puede ser un obstáculo para las empresas que no ven beneficios financieros inmediatos en invertir.
El objetivo principal del embalaje es garantizar que la calidad del producto protegido no se vea afectada, pero los envases sostenibles, aunque son reciclables y biodegradables, podrían comprometer la vida útil del producto.
Lo anterior podría resultar en pérdidas a largo plazo si el embalaje no es lo suficientemente eficaz y duradero durante el tránsito.
Además, cada país tiene sus propias regulaciones que deben cumplirse para crear envases más ecológicos. Por ejemplo, en Estados Unidos, la legislación de Responsabilidad Extendida del Productor (EPR) establece mandatos para reducir la huella negativa de un producto y su embalaje en el medio ambiente.
Las empresas que adopten envases sostenibles obtendrán una ventaja competitiva, ya que al informar a los clientes sobre sus esfuerzos para lograr envases sostenibles y su compromiso con el planeta promueven una imagen positiva de la marca.
Consumidores dispuestos a pagar más por empaques sostenibles
La misma encuesta indica que cerca del 50 por ciento de los participantes están dispuestos a pagar más por envases sostenibles, mientras que muchos se sienten limitados por el costo que implica hacerlo.
“Quienes dijeron que ganaban más de 150 mil dólares al año tenían un 53% más de probabilidades de pagar por empaques sostenibles que las personas que ganaban menos de 24 mil 999 dólares”, abunda la encuesta.
A pesar de esta disposición y por la conciencia sobre los impactos negativos del plástico, un 33% de las personas encuestadas considera imposible evitar los plásticos de un solo uso.
Por lo que para Clean Hub, “las empresas necesitan urgentemente dar un paso al frente” y aumentar la fidelidad de sus clientes, adoptando envases sostenibles, apoyando iniciativas medioambientales y tomando un enfoque proactivo para cuidar el planeta".
Debido a los obstáculos para producir empaques bajo esta categoría, como son los altos costos de los materiales, en 2023 se utilizaron 29 mil 880 millones de toneladas de envases flexibles y sostenibles en todo el mundo.
Se espera que el tamaño alcance los 490 mil 730 millones de dólares en 2032, creciendo a una tasa compuesta anual de apenas 6.6 por ciento entre 2023 y 2032.
Con el fuerte crecimiento del comercio electrónico y entregas a domicilio de los productos se anticipa una mayor demanda de envases de alto rendimiento y bajo desperdicio.
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