Envases plásticos: diseñados para proteger

Un impuesto a los envases plásticos no reutilizables está incluido en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados en el Congreso de España. Estamos a pocas semanas de que termine el plazo para presentar enmiendas a dicho proyecto. El sector de los plásticos recuerda por qué estos materiales son insustituibles en múltiples aplicaciones, entre ellas especialmente la de los envases.

Aimplas, Anaip, Anarpla, Avep, Cicloplast y PlasticsEurope vuelven a unir sus fuerzas en la campaña #DiseñadosParaProteger. El objetivo es hacer hincapié en las funcionalidades y las garantías que los envases plásticos ofrecen para el día a día y reclaman que las iniciativas de sustitución por otros materiales se basen en el análisis de ciclo de vida y no solo en campañas de imagen.

Entre los beneficios de los envases plásticos se destaca su capacidad de conservación de los alimentos, alargando su vida. Evita las plagas en granos como el arroz y frena el desperdicio de alimentos hasta en un 50%.

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El papel de los envases plásticos en el desperdicio de alimentos

Según la FAO, a nivel global, entre un cuarto y un tercio de los alimentos producidos anualmente para consumo humano se pierde o desperdicia. Esto equivale a cerca de 1 300 millones de toneladas de alimentos. La FAO calcula que dichos alimentos serían suficientes para alimentar a 2000 millones de personas.

Tal como recogen datos de la FAO, la cantidad de alimentos que se desperdicia entre su producción y la puesta en el mercado es solo un 3% en Europa frente a países en desarrollo, donde esta cifra puede alcanzar el 40%. La diferencia se debe, precisamente, al uso de soluciones de envasado adecuadas. Además, los envases plásticos están sometidos a los controles y a la legislación más exigentes en el ámbito nacional e internacional, lo que los convierte en los materiales más regulados y, por tanto, seguros para el contacto con alimentos y su consumo.

Economía circular

Gracias a la innovación y al ecodiseño, hoy día existen envases creados para que se aproveche mejor su contenido, envases biodegradables, compostables, de origen bio, envases activos que alargan aún más la vida de los alimentos o envases inteligentes. La aplicación de la economía circular y de técnicas que faciliten el reciclado da lugar también a envases más eficientes y ligeros, que utilizan menos materia prima y consumen menos recursos en su producción.

Según Julián Lara, Gerente de Empaque R&D + Innovación de Perfetti Van Melle, la economía circular ya es un caso de negocio. Pues el 54% de los consumidores tienen al alcance la forma de sumarse al esfuerzo ecológico. Además, 40% de ellos castigarían a las empresas no sustentables. La circularidad representa un trillón de dólares de oportunidad de negocio, según datos del World Forum. Mientras que la Unión Europea estima la generación de 600 mil empleos de alto nivel en ámbitos de circularidad.

Todos estos avances han conseguido que actualmente los envases de plástico sean cuatro veces más ligeros que los fabricados con materiales alternativos, lo que permite envasar la misma cantidad de alimentos o bebida con mucha menos cantidad de material. Esta ligereza también permite transportar una misma cantidad de comida con menos viajes, favoreciendo una logística más sostenible, ya que cuantos menos viajes sean necesarios, menor será el uso de combustible y la cantidad de emisiones de CO2.

Los envases plásticos, además, ayudan a cerrar el ciclo de la economía circular gracias a la recuperación, el reciclaje y el uso de ese material reciclado para la producción de nuevos productos.

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Todos estos mensajes están recogidos en el video de la campaña #DiseñadosParaProteger: