Los consumidores, cada vez más exigentes y sofisticados, están demandando no solo sabores innovadores, sino también experiencias sensoriales completas que involucren una variedad de texturas y mejores sensaciones bucales en productos alimenticios.
Esta tendencia está llevando a los fabricantes a buscar soluciones que respondan a las nuevas expectativas, sin comprometer la calidad, la salud o la sostenibilidad.
Debido a que la textura es un factor clave en la percepción del sabor y la satisfacción del consumidor, la cremosidad, la suavidad y lo crocante en los productos están ganando preferencia.
Según un estudio de Innova Market Insights, este tipo de texturas dominaron los lanzamientos de alimentos y bebidas entre abril de 2023 y marzo de 2024.
Además, la demanda de texturas esponjosas ha ido en aumento, con un alza del 9% en los últimos cinco años, lo cual refleja la demanda por experiencias táctiles.
Esta tendencia se observa en una variedad de alimentos, desde snacks, postres hasta alternativas plant-based.
Buscan equilibrar sabores y texturas
Lograr el equilibrio adecuado entre sabor y textura es un desafío, ya que los fabricantes deben considerar factores como la calidad, la seguridad y las limitaciones económicas.
La sostenibilidad también es una tendencia creciente porque los consumidores están demandando ingredientes y procesos más ecológicos o menos dañinos para el planeta.
Para lograr nuevas texturas y mejorar las sensaciones bucales al momento de probar los alimentos y productos, los fabricantes han recurrido a la:
- Fusión culinaria y textura en capas
- El uso de ingredientes, como hidrocoloides y fibras vegetales
- Sabores sofisticados con mezclas híbridas
Crece mercado de texturas alimentarias
El tamaño del mercado de texturas de alimentos se valuó en 14 mil 900 millones de dólares en 2023 y se prevé que crezca un 5.5 por ciento entre 2024 y 2032.
La composición de este mercado abarca una gama de ingredientes y aditivos para optimizar los atributos sensoriales de los productos alimenticios.
Estos incluyen hidrocoloides, emulsionantes, almidones, proteínas y otros aditivos funcionales, necesarios para dar textura, consistencia y la sensación bucal deseada en varios alimentos.
- Hidrocoloides, fibras vegetales, proteínas animales y almidones proporcionan a los productos finales una textura agradable y una sensación familiar en la boca, sobre todo en productos con contenido reducido de grasa y azúcar.
- Enzimas se usan en diversas categorías de productos, incluyendo a base de plantas, panadería y lácteos para mejorar la textura, prolongar la vida útil e incluso ofrecer beneficios funcionales para la salud.
- Tecnologías de modulación del sabor ayudan a enmascarar notas no deseadas en productos ricos en proteínas y sin azúcar con el fin de crear opciones saludables sin sacrificar el sabor.
- Cítricos es un ingrediente que la industria está aprovechando para mejorar la sensación en la boca y proporcionar propiedades superiores de texturización.
- Almidones funcionales ofrecen propiedades para espesar quesos lácteos y alternativas lácteas.
- Cultivos microbianos ayudan a mejorar la textura de los productos lácteos, produciendo carbohidratos complejos que mejoran la sensación en la boca y reducen la separación del suero.
Desafío de las alternativas vegetales
Un segmento que enfrenta desafíos en términos de textura son las proteínas alternativas a la carne animal y a los lácteos.
A pesar del crecimiento de este sector, entre el 30 y el 37 por ciento de los consumidores de productos de origen vegetal cree que las texturas alternativas son inferiores a las de origen animal.
Este dato muestra la necesidad de innovar en la texturización para productos plant-based.
Un estudio publicado en ResearchGate indica que a pesar de la versatilidad de los ingredientes plant-based y los avances en los procesos, todavía hay espacio para mejorar la textura de estos productos alternativos.
“Las tecnologías de procesamiento, como la extrusión de alta humedad, se utilizan para replicar la textura de la carne de músculo entero. Además, la impresión 3D se está probando para ofrecer un control preciso sobre la estructura y la textura de los alimentos y bebidas a base de plantas”, se lee en el reporte.
Las técnicas de fermentación están encontrando aplicación en la producción de yogures y quesos a base de plantas, lo que contribuye a la mejora de la textura, incluido el grosor y la cremosidad, pero hace falta más desarrollo para su total imitación, destaca la investigación.
Fusión culinaria, en busca de nuevas experiencias
Con la demanda de los consumidores para tener nuevas experiencias de sabor ha surgido una nueva tendencia denominada "fusión culinaria", donde se combinan sabores aparentemente dispares para crear perfiles de sabor "únicos".
Así es como se lanzan productos con combinaciones de lo dulce y con lo picante; lo agridulce o mezclas de sabores internacionales, como los franceses, coreanos y latinoamericanos que están ganando terreno dentro de la industria alimentaria.
El reto de la reducción de azúcar y grasa
Otro desafío que enfrenta la industria es cómo mantener perfiles de sabor y textura deseables mientras se reduce el contenido de azúcar y grasa en los productos.
Esta tendencia está impulsada tanto por las preferencias de los consumidores hacia opciones más saludables como por regulaciones gubernamentales en varios países.
Para ello, se han desarrollado tecnologías para restaurar el sabor original de un producto, incluso después de haber reducido ciertos ingredientes como el azúcar, la grasa, el alcohol, la sal, el jugo o los componentes animales.
Sostenibilidad influye en las texturas
Dentro de la búsqueda de texturas y sabores agradables, la sostenibilidad en la producción de ingredientes ha tomado fuerza.
Los consumidores no solo quieren productos que sepan bien y tengan una textura agradable, sino que también buscan opciones que sean sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
“Hay un énfasis cada vez mayor en la etiqueta limpia y los ingredientes naturales, impulsado por el aumento de la conciencia del consumidor sobre la salud y el bienestar”, exponen especialistas de Global Market Research.
Debido a que los consumidores buscan productos con ingredientes libres de aditivos y conservantes artificiales, los modificadores de textura derivados de fuentes naturales como proteínas, almidones y fibras de origen vegetal están siendo más demandados.
Adicionalmente, el aumento de los productos alimenticios funcionales y de primera calidad está influyendo en el mercado de texturas alimentarias.
Los consumidores buscan cada vez más productos alimenticios que no solo proporcionen disfrute sensorial, sino que también ofrezcan beneficios funcionales, como la mejora de la nutrición, la saciedad y la salud digestiva.
Los modificadores de textura también brindan propiedades funcionales como una mayor cremosidad en las alternativas lácteas, una textura mejorada en productos sin gluten y una mejor estabilidad en las bebidas fortificadas.
Además, la demanda de experiencias gastronómicas premium e indulgentes está impulsando la innovación en texturas de lujo, como texturas aterciopeladas en postres y texturas ricas y cremosas en salsas y pastas para untar, satisfaciendo el deseo de los consumidores de experiencias culinarias elevadas.
Estas tendencias subrayan la importancia de la textura como un catalizador en las preferencias de los consumidores y las decisiones de compra en el mercado.
Los expertos de la industria ven un potencial en los productos híbridos, que combinan diferentes fuentes de proteínas o incluso diferentes tipos de alimentos.
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