La salud intestinal representa uno de los pilares fundamentales del bienestar general y la prevención de enfermedades crónicas, ganando protagonismo en la formulación de alimentos funcionales, suplementos y bebidas.
Bajo ese contexto, la industria de alimentos y bebidas enfrenta el desafío, y la oportunidad, de liderar innovaciones que promuevan un microbioma equilibrado, ofreciendo productos respaldados por la ciencia y alineados con las expectativas del consumidor.
De acuerdo con Markets and Markets, se estima que el mercado global de ingredientes para la salud digestiva superará los 60 mil millones para 2028, impulsado por la creciente conciencia sobre el eje intestino-cerebro y los vínculos entre microbiota y enfermedades metabólicas, inmunológicas y neurológicas.
Salud intestinal: nueva frontera de la nutrición funcional
El intestino humano alberga más de 100 billones de microorganismos que regulan funciones esenciales como la digestión, la inmunidad y la producción de neurotransmisores.
Estudios recientes han demostrado que un desequilibrio en la microbiota puede estar relacionado con enfermedades como diabetes tipo 2, obesidad, síndrome de intestino irritable, depresión y Alzheimer.
Esto ha motivado una oleada de investigaciones orientadas al desarrollo de ingredientes y alimentos capaces de modular favorablemente la microbiota.
Algunos de los ingredientes están siendo reformulados para mejorar su biodisponibilidad y eficacia clínica son:
- fibras fermentables
- probióticos de nueva generación
- prebióticos específicos (como GOS y FOS)
- compuestos bioactivos

Fermentación, fibras y formatos funcionales
Especialistas de la industrian destacan una nueva ola de soluciones multifuncionales que combinan prebióticos, probióticos y fermentación para abordar la salud intestinal y muscular al mismo tiempo.
La fermentación está recuperando protagonismo, no solo como método de conservación, sino como técnica para mejorar la digestibilidad y los perfiles funcionales. En ese sentido, se observa una expansión hacia formatos como la kombucha, los shots fermentados y las bebidas proteicas funcionales.
En un reciente estudio de consumo con 150 deportistas recreativos, el 80 % reportó una mejora en el bienestar físico y el 60 % notó una reducción de la “hinchazón”.
Los expertos lo atribuyen a la fermentación proteína de suero de alta calidad con ingredientes como prebiótico GOS y probióticos específicos.
Por otra parte, los postbióticos se consideran la próxima frontera. Son más estables que los probióticos vivos y pueden usarse en aplicaciones de alta temperatura, como productos horneados o bebidas carbonatadas
Los postbióticos BPL1 y ES1 han demostrado beneficios para la salud metabólica, intestinal y digestiva, respectivamente.
Fronteras de la fibra: la raíz de achicoria y la inulina
Las fibras de raíz de achicoria son fundamentales para la innovación en salud intestinal. De acuerdo con los expertos, existe una brecha de fibra a nivel mundial, y las fibras solubles como la inulina y la oligofructosa son clave para cerrarla.
Estos prebióticos vegetales estimulan el crecimiento de bifidobacterias, lo cual se relaciona con una mejor regularidad intestinal y un buen bienestar digestivo.
Más allá de la digestión, las fibras de achicoria muestran resultados prometedores en la modulación de la inflamación, la inmunidad e incluso la salud mental a través del eje intestino-cerebro.
En el mercado existen soluciones a base de inulina que cumplen con las especificaciones europeas de salud digestiva. La cuales destacan porque son altamente solubles y tiene un agradable dulzor, ideal para usar en cereales, productos de panadería y suplementos.

Nutrición personalizada y salud intestinal
La convergencia entre ciencia de datos, secuenciación de microbiota y plataformas digitales está permitiendo una revolución en la nutrición personalizada.
Algunas empresas especializadas utilizan análisis del microbioma fecal para recomendar planes alimentarios específicos que optimicen la respuesta glucémica, la digestión y el bienestar general.
Aunque esta tendencia aún enfrenta barreras regulatorias y de costo en América Latina, su potencial para transformar el desarrollo de productos en la industria es significativo.
La reformulación de alimentos funcionales con base en perfiles de microbiota permitirá ofrecer soluciones de precisión con mayor eficacia y menor riesgo de efectos adversos.
Aplicaciones industriales y oportunidades de mercado
La innovación en salud intestinal no solo impulsa el desarrollo de suplementos, sino que permea a toda la cadena de valor de alimentos y bebidas.
Lácteos fermentados, jugos funcionales, barras nutricionales, snacks a base de granos ancestrales y hasta fórmulas infantiles están incorporando ingredientes diseñados para mejorar la salud digestiva.
El reporte “Gut Health Trends 2025” de Mintel sugiere que el 65% de los consumidores globales asocia la salud digestiva con bienestar integral, y el 42% de los consumidores latinoamericanos está dispuesto a pagar más por alimentos que ayuden a “mejorar la digestión”.
Además, los marcos regulatorios comienzan a adaptarse: la EFSA en Europa y Health Canada han publicado lineamientos sobre los requisitos para validar declaraciones de funcionalidad digestiva, lo cual favorece la transparencia y el desarrollo responsable.
Finalmente, la salud intestinal ha dejado de ser una tendencia de nicho para convertirse en un nuevo estándar de innovación alimentaria.
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