Burger King ha establecido una reputación sólida por sus deliciosas ofertas de comida rápida, pero detrás de cada hamburguesa y papas fritas hay un conjunto de estándares alimentarios rigurosos.
La cadena se toma en serio la calidad y la seguridad alimentaria, lo que la convierte en una elección confiable para los amantes de la comida rápida.
Los alimentos de la compañía se preparan siguiendo estrictos protocolos de seguridad alimentaria. Los empleados reciben formación especializada en manipulación de alimentos y los restaurantes cuentan con procedimientos de limpieza y desinfección exhaustivos.
Programas de calidad
La compañía cuenta con varios programas de calidad que garantizan la seguridad y el sabor de sus alimentos. Entre ellos destacan:
- Trust In Taste (TNT): Este programa garantiza que todos los ingredientes de la compañía sean libres de conservantes, aromatizantes y colorantes artificiales.
- Global Quality Assurance (GQA): Este programa garantiza la calidad de los productos y servicios de la cadena en todo el mundo.
- Food Safety Management System (FSMS): Este sistema de gestión de la seguridad alimentaria cumple con los requisitos de las normas internacionales ISO 22000 e IFS.
Además, utiliza ingredientes de alta calidad, procedentes de proveedores locales y certificados. La carne de res, por ejemplo, es 100% de origen nacional y se cocina a la parrilla en hornos de piedra volcánica. Los vegetales son frescos y se seleccionan cuidadosamente para garantizar su calidad y sabor.
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