De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Venezuela es el país de América Latina que tuvo más inflación interanual de los precios de los alimentos en septiembre de 2023 (comparados con el mismo mes de 2022) con el 318,1%.
Enseguida se posiciona Argentina, con un 150,1%. Por el contrario, los tres países con la menor inflación anualizada de alimentos para la misma fecha son Panamá (2,5%), Brasil (0,9%) y Costa Rica (-3,1%).
Según el organismo, la inflación de los alimentos no afecta a todos los ciudadanos de la misma manera. Pues las poblaciones más vulnerables, incluidos los hogares de menores ingresos, se ven impactados de manera desproporcionada debido a su mayor asignación de presupuesto hacia los gastos en alimentos.
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Los precios en Latinoamérica
La región LATAM ha resentido el aumento de precios en el sector energético, con casos incontrolables como el de Argentina. Ese aumento encareció la producción y el costo de la canasta básica.
La falta de recursos y de preparación ante la pandemia condujo a la pérdida de cientos de miles de empleos, una importante desaceleración económica y el fortalecimiento de la informalidad laboral.
Además, en años recientes, el descontento de la población con temas políticos y sociales creció provocando amplios levantamientos sociales y paros en países como Perú y Chile, entre muchos otros.
Por su parte, en Venezuela, Cuba y Nicaragua, aparte del malestar social, las sanciones internacionales recibidas han limitado sus posibilidades de comercio internacional, agravando la escasez de productos e de inversiones extranjeras.
Finalmente, una de las soluciones más utilizadas para mantener bajas las expectativas inflacionarias es el aumento de la tasa de interés, por ello, países como Brasil, Chile, Colombia, México y Perú aumentaron significativamente dicha política monetaria en el último año.