La otra cara del envase

Lo que con frecuencia pasa por desapercibido, es el papel que el envase puede jugar en ayudar a disminuir el desperdicio de alimentos.
Recientes reportes han estimado que hasta 40% de los alimentos producidos nunca son consumidos. Además, la fuente más grande de este desperdicio de alimentos es el consumidor. Pero hay algunas medidas en camino. Ahora se está poniendo más atención a educar a los consumidores en cómo ser menos desperdiciados. Lo que con frecuencia se pasa por desapercibido, no obstante, es el papel que el envase puede jugar en ayudar a los consumidores a comprar lo que necesitan y mantener en óptima calidad lo que compran.

Los consumidores no deciden conscientemente el desperdiciar alimentos. La razón de este desperdicio ha sido estudiada en gran detalle en una serie de reportes publicados por Waste and Resources Action Programme (WRAP) en el Reino Unido. Dos factores que conducen al desperdicio en el hogar de los consumidores han sido identificados: los alimentos no fueron usados a tiempo o se cocinó, preparó o sirvió demasiada comida. Además, casi 60% del desperdicio de alimentos en el hogar puede evitarse y otro 17% podría evitarse. Estos hallazgos han llevado a iniciar tal educación en los consumidores para mejorar la planeación de comidas, hacer más uso de los alimentos sobrantes y para que comprendan de mejor manera la diferencia entre los términos “venderse antes de” y “usarse antes de”. Por ejemplo, el Natural Resources Defense Council (NRDC) está trabajando en mejorar el etiquetado para fechas en alimentos, ya que 20% de los alimentos que los consumidores desperdician es debido a la confusión sobre si el alimento es todavía bueno como para ser consumido.

ESTILOS DE VIDA
Además de la educación a los consumidores, una segunda manera de abordar el problema es entender las tendencias en el estilo de vida de los consumidores y desarrollar soluciones innovadoras de envasado que permitan a los consumidores usa más de los alimentos que compran antes de que se descompongan. Las siguientes tres tendencias de ciclos de vida ilustran cómo se puede impactar el desperdicio de alimentos:

1. Los alimentos viajan más. Los alimentos se mueven alrededor del mundo, y en una base anual, para cubrir las demandas de los consumidores de variedad y frescura. Se ha reportado que la globalización incrementó en casi un 25%la distancia que los alimentos viajaron entre 1997 y 2004. Proteger a los alimentos entre el lugar en donde son producidos y el lugar en donde son consumidos requiere una cadena de abasto sofisticada y eficiente.

2. Los hogares se están haciendo más pequeños. De acuerdo con el Buró de Censos de Estados Unidos, 70% de los hogares en el país no tienen hijos menores de 18 años. De los casi 115 millones de hogares en Estados Unidos en 2011, 28% fueron de personas solteras y otro 22% fueron hogares de dos personas. Estos números se han incrementado significativamente en décadas recientes reflejando el cambio de hogares más pequeños, los que también tienen tasas más altas de desperdicio de alimentos que los hogares con más niños.

3. Las comidas en el hogar se están haciendo más fragmentadas. De acuerdo con The Hartmann Group, en los hogares se están preparando platillos múltiples para un solo tiempo de comida para adaptar las restricciones dietéticas  o las preferencias individuales de los individuos. Esta “fragmentación de comidas” es una tendencia cultural que complica la compra y almacenamiento de los alimentos. Además, sin una cuidadosa planeación, es probable que el desperdicio de alimentos aumente.

ENVASADO INTELIGENTE, SOLUCIÓN PARA REDUCIR EL DESPERDICIO
Las tendencias mencionadas arriba sugieren maneras en las que el envasado de alimentos debe evolucionar para cumplir con los cambios en el estado de vida de los consumidores. Los sistemas innovadores de envasado de alimentos pueden ser vistos como una solución para cubrir tanto las necesidades de venta al detalle como las de manejo, y como un medio de reducir el desperdicio de alimentos en el hogar de los consumidores. Las siguientes medidas son algunas pautas en las cuales el diseño de envase de alimentos puede cumplir con los retos futuros de los alimentos, particularmente de aquellos frescos:

Protección. Los alimentos perecederos típicamente son afectados por la luz, oxígeno, temperatura, humedad o contaminación microbiológica. Los sistemas de envasado que brindan una barrera o uno o más de estos factores previenen la descomposición y extienden la vida de anaquel. Por ejemplo, las nuevas películas ultra delgadas de envase flexible que bloquean la transmisión de oxígeno, permiten que los productos de carne fresca aumenten su vida de anaquel desde menos de una semana 21 días o más. Debido a que los alimentos son transportados a través de grandes distancias, el envase protector permite a los productos alimenticios ser distribuidos y vendidos de una manera segura, mientras que se brinda a los consumidores mayor tiempo para usar un producto sin que se descomponga.

Conservación de la frescura. Al usar el envase para retar al ambiente alrededor de un alimento perecedero envasado, la frescura de ese alimento puede conservarse por un tiempo más largo mientras se eliminan los aditivos alimentarios que se utilizar para estabilizar los alimentos. Las películas pueden ahora activamente absorber los llamados “olores confinados” dentro de los envases para alimentos que pudieran causar que el consumidor piense que el alimento está descompuesto. Al mantener los atributos sensoriales de los alimentos frescos hasta el punto de su uso, menos alimentos que todavía son seguros para consumo serian desechados.

Porcionado. Con hogares más pequeños, menos alimento será desperdiciado si los consumidores pueden comprar lo que necesitan, en vez de las grandes porciones que solicitan. El uso de los envases para porcionar alimentos en cantidades variables le da al consumidor flexibilidad para la preparación de sus alimentos. Además, los nuevos diseños de envases que permiten a los consumidores conservar lo que le sobra en porciones que no se han abierto o en envases resellables, brindan beneficios adicionales. Mientras que los paquetes porcionados pueden aumentar la cantidad total de envases, el aumento compensa el impacto de los alimentos que se desperdician por que no fueron usados o consumidos.

Alimentos de conveniencia. Los consumidores de hoy tienen el tiempo restringido y, junto con las tendencias de fragmentación de comidas, buscan atajos en la preparación de sus alimentos. La emergencia de comidas envasadas parcial o totalmente brindan un alto nivel de conveniencia para los consumidores pero, más importantemente, reducen el desperdicio de alimentos asociado con la preparación de comidas. Los recortes de alimentos, pellejo y huesos se convierten en desperdicio para los consumidores, para un procesador de alimentos, éstos representan subproductos que pueden ser convertidos en otros productos útiles. No es inusual que los consumidores generen 10% o más desperdicios durante la preparación de sus comidas.

Todas las medidas mencionadas arriba pueden ser incorporadas en los diseños de los envases para encausar la reducción de desperdicio en el hogar de los consumidores. El envase debe ser visto como una inversión que brinda un impacto netamente positivo al proteger el alimento en el cual se han usado los recursos para producir, distribuir y comercializar. Los productores de alimentos, detallistas, distribuidores y consumidores se benefician de las cadenas de abasto que opera más eficientemente y de soluciones de envasado que brindan beneficios sociales, económicos y ambientales.

(*) Vicepresidente de sustentabilidad. Sealed Air Corporation.

Fuente: CarneTec.com