España. - Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, apuesta por el desarrollo de nuevos materiales de fuente renovable. Los cuales permitan la reducción del uso del plástico convencional para producir envases monouso que sean más sostenibles y reducir los residuos plásticos.
Esta medida es con el objetivo de atender las nuevas legislaciones vigentes o que entrarán en vigor sobre los plásticos de un solo uso y de la demanda social de generar un menor impacto medioambiental.
A través del Proyecto ‘Oceánide’, que es financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), el centro está trabajando en nuevos envases monouso aceptados por la nueva legislación. Además, son exentos del nuevo impuesto al plástico, a partir de algas, almidón, gelatina de pescado o proteína de la leche.
En concreto, a partir de estos polímeros naturales, en muchos casos subproductos de diferentes industrias, se producirán por tecnologías convencionales. Como el moldeo por inyección, tarrinas para helados, embutidos untables y quesos para su uso en heladerías y charcuterías.
Envases monouso para heladerías
El uso de bioplásticos en envases monouso no sólo asegura la reducción del uso de plástico convencional. Ya que provienen de fuentes renovables y permiten reducir la generación de residuos porque son fácilmente degradables. Sino que también facilita que las empresas puedan adaptarse a las nuevas demandas de la sociedad y las nuevas demandas legislativas.
En el proyecto ‘Oceánide’ se están combinando polímeros naturales de diferente origen que proporcionen una gran variedad de opciones fácilmente industrializables para heladerías y charcuterías.
Los envases plásticos de un solo uso como los que se emplean en heladerías o charcuterías son susceptibles de la legislación SUP, en la que se prohíbe el uso de envases fabricados con materiales plásticos, independiente de cuál sea su naturaleza o fin de vida
Nuria López, investigadora de Packaging de Aimplas y líder del proyecto.
Estos envases se fabrican a partir de mezclas de agar (sustancia que se obtiene de algunas especies de algas), almidón de maíz o patata, gelatina de pescado o caseína de la leche. También materias primas de fuente renovable y fácilmente degradables, lo que reduce los impactos asociados al fin de vida del envase.
Así pues, Aimplas proporcionará a los compuestos diferentes propiedades, como viscosidad, resistencia térmica, resistencia mecánica o aptitud para estar en contacto con helados, embutidos untables y quesos con requerimientos de resistencia a grasas o congelación.