4 estrategias para el diseño de envases sostenibles

Los envases sostenibles son aquellos que han tenido en cuenta los principios del ecodiseño durante su proceso de producción.

El ecodiseño contempla criterios de sostenibilidad desde la concepción del producto o servicio hasta la eliminación del mismo, tratando de disminuir el impacto ambiental durante el ciclo de vida del producto.

Para que los envases sostenibles sean considerados como tal, deben tener una o varias de estas características:

• Reciclable
• Biodegradable
• Fabricado a partir de materiales reciclados
• Reutilizable

De acuerdo con el especialista Guillermo Dufranc, diseñar un packaging más sostenible no tiene por qué significar una pérdida de calidad estética. Es posible destacarse creativamente y diferenciarse de otras marcas con propuestas de diseño más eco amigables.

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Cuatro claves en la innovación de envases sostenibles

El Project Manager en Tridimage, comparte los siguientes aspectos a considerar al momento de diseñar un nuevo packaging:

1. Optar por materiales hechos de materias primas renovables
   Producir materiales fabricados a partir de bioplásticos hechos de maíz o de caña de azúcar es un área de rápido crecimiento. Incluso hay desarrollos como el de papel piedra. Este sustrato se fabrica a partir de minerales y puede reciclarse infinitamente. Además, no se utiliza agua, cloro, ni árboles en su producción.
2. Manejar materiales reciclados
   El reciclaje es una de las formas más eficaces de preservar la energía invertida en fabricar materiales para packaging. Las opciones más elegidas por su capacidad de reciclado son papel, vidrio, aluminio y PET. A las cuales se suma una nueva generación de materiales, como por ejemplo la pulpa moldeada.
3. Segundo uso
   Diseñar un segundo uso para el envase de un producto ya consumido ayuda a reducir la generación de desechos. Aunque no es una solución definitiva, pues en algún momento ese packaging también va a terminar en la basura.
   La idea de esta propuesta es usar materiales nobles que permitan una reutilización prolongada: por ejemplo, un envase con cierre hermético, una bolsa de tela o latas decorativas.
4. Repensar el producto
   En este caso, el desafío está en no perder visibilidad e impacto en el punto de venta por reducir el tamaño del packaging. Para evitarlo, la opción es combinar diseño estructural y gráfico de manera efectiva. También son interesantes los sistemas que proponen la recarga de productos concentrados con envases reutilizables.

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