Desde hace algunos años, la ciencia se ha asombrado por la conexión entre la microbiota intestinal y el bienestar sistémico del cuerpo humano. Esta estrecha relación ha disparado el interés por los probióticos como herramienta funcional en alimentos.
"El bienestar y la salud en general comienzan en el intestino" Esto lo dijo Hipócrates hace 2000 años y hoy, a través de la ciencia sabemos que es cierto,
expresó Liz Memún, nutrióloga funcional, durante un evento para medios de Lifeway y FAGE.
Hoy en día, productos como Lifeway Kéfir y FAGE Yogurt Griego se posicionan a la vanguardia de la nutrición basada en evidencia, integrando cultivos vivos en matrices fermentadas de alta calidad y biodisponibilidad que, además, ofrecen indulgencia y practicidad al consumidor actual.
La microbiota como centro de salud integral
Lo que hasta hace poco era una sospecha y/o intuición, hoy está comprobado por la ciencia: el tejido linfoide asociado con el intestino representa más del 70% del tejido linfoide total que se encuentra en el cuerpo.
Esta cobertura en semejantes proporciones constituye la microbiota, ese ecosistema de miles de millones de microorganismos vivos que cumple un papel maestro en funciones fundamentales como:
- la digestión
- la respuesta inmunológica
- metabolismo
- regulación hormonal
- e incluso, el estado de ánimo
De ahí, la importancia e insistencia en procurar mantener una microbiota sana; ya que, de lo contrario, cuando se presenta una disbiosis intestinal, es decir, desequilibrio microbiano, se padecen afecciones como síndrome de intestino irritable, enfermedades autoinmunes, trastornos metabólicos, cutáneos y neurodegenerativos.
En este contexto, en que la ingesta regular de alimentos ricos en probióticos se convierte en una intervención accesible, efectiva y segura para mantener el equilibrio intestinal. Lifeway y FAGE han desarrollado productos fermentados que responden a esta necesidad, combinando tradición, innovación y evidencia.
Cuidar tu microbiota no es solamente una herramienta digestiva, es una inversión directa en salud, longevidad, estabilidad emocional y calidad de vida,
añadió la especialista.


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Lifeway Kéfir: 12 cepas activas y una fermentación controlada
Lifeway Kéfir es una bebida láctea fermentada elaborada mediante un proceso lento y estandarizado de 14 a 18 horas, lo que permite obtener un producto rico en microorganismos vivos que además, está prácticamente libre de lactosa.
Contiene entre 25 y 30 mil millones de UFC por porción y 12 cepas probióticas vivas y activas, entre las que se encuentran:
- Lactobacillus acidophilus
- Lactobacillus casei
- Lactobacillus rhamnosus
- Lactobacillus plantarum
- Lactobacillus lactis
- Lactobacillus reuteri
- Lactococcus lactis subsp. lactis
- Lactococcus lactis subsp. cremoris
- Lactococcus lactis subsp. lactis biovar diacetylactis
- Leuconostoc cremoris
- Leuconostoc mesenteroides
- Bifidobacterium lactis
Sus beneficios funcionales están documentados en áreas clave como:
- Mejora de la salud digestiva y reducción de síntomas gastrointestinales.
- Regulación hormonal femenina y metabolismo de estrógenos (SOP, menopausia).
- Apoyo a la salud de la piel, control del apetito y regulación del perfil lipídico.
- Potencial en la prevención de infecciones femeninas e inflamación sistémica.
Lifeway se presenta como una alternativa viable para consumidores con intolerancia a la lactosa, con versiones sin conservadores, edulcorantes ni espesantes artificiales.
La compañía maneja dos formatos de tamaños:
- Familiar de 946 ml con sabor natural, de bayas mixtas, plátano fresa, vainilla, coco y chocolate.
- Individual de 236 ml con sabor natural, frambuesa, mora azul (arándano), fresa y guayaba.
Por si fuera poco, la ética y transparencia de Lifeway se ve reflejada en sus cuatro pilares:
- Usar solo ingredientes totalmente naturales, libres de hormonas y transgénicos (GMO Free)
- Filantropía global
- Responsabilidad ambiental
- Sostenibilidad agrícola local
FAGE Yogurt Griego: alta proteína, textura limpia y cultivos vivos
FAGE, por su parte, representa una de las formulaciones de yogurt griego más puras del mercado.
Elaborado exclusivamente con leche y cultivos lácteos vivos, sin espesantes ni aditivos, concentra su valor nutricional en una textura espesa y cremosa lograda por el uso de tres veces más leche que un yogurt convencional.
Su alto contenido proteico lo hace ideal para consumidores activos, mientras que sus cinco cepas probióticas aportan beneficios en digestión, saciedad y salud inmunológica:
- Lactobacillus bulgaricus
- Streptococcus thermophilus
- Lactobacillus acidophilus
- Bifidobacterium bifidum
- Lactobacillus casei
Su Split Cup con 2% grasa combina la cremosidad del yogurt griego con frutas o miel en productos repletos de sabor, sin edulcorantes y altos en proteínas con estas variedades:
- fresa
- cereza
- durazno
- miel
- bayas mixtas
- arándanos
Además, el portafolio de FAGE ofrece:
- Opciones deslactosadas, sin grasa o con 5% grasa.
- Formatos con toppings naturales, sin azúcares añadidos.
- Una línea de crema cultivada (no yogurt) con perfil probiótico, apta para vegetarianos y libre de gluten.
- Crema ácida, ideal para hacer aderezos caseros y otras preparaciones
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Probióticos en la industria alimentaria: oportunidad para reformular con evidencia
El auge de los alimentos funcionales abre una ventana estratégica para reformular productos que no solo nutran, sino que mejoren funciones fisiológicas concretas.
Lifeway y FAGE ilustran cómo la ciencia probiótica puede integrarse en matrices reconocidas por los consumidores, manteniendo estándares de seguridad, sabor y calidad sensorial, llegando a ganar protagonismo en el ámbito de los suplementos alimenticios con grandes expectativas a futuro y un gran potencial para mejorar la salud de la población a nivel global.