El rol de los supermercados para atender las demandas de alimentos

Hace ya varias décadas que el supermercadismo argentino es un actor económico de peso, con una destacada dinámica de crecimiento y significativa incidencia tanto en el cambio de las formas de mercadeo, como en la demanda de empleo.

Su desarrollo está directamente relacionado con la economía del país y el contexto de la evolución económica. A su vez, es un área sensible, dado su papel relevante en el abastecimiento de productos básicos de la población.

Incluso, las ventas en supermercados son un indicador relevante del desempeño y evolución de la demanda de alimentos y bebidas.

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El rol de los supermercados ante momentos inflacionarios

Por poner un ejemplo de, el “Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina” (INDEC), a través de la “Encuesta de Supermercados”, lleva el registro de este indicador de forma periódica.

En el cuadro - Ventas totales en millones de pesos de supermercados - que se presenta a continuación, puede observarse la evolución que ha habido entre 2018 y 2022, constatándose un incremento de las ventas totales, que incluyen alimentos y bebidas en supermercados, a precios corrientes.

Año	Precios corrientes	Precios constantes
2018	472.501	320.209
2019	686.300	288.933
2020	994.986	291.196
2021	1.471.624	295.565
2022	2.624.647	300.166

La dinámica inflacionaria ha marcado la diferencia entre las ventas en comercios de grandes superficies y los llamados de cercanía, almacenes o supermercados más pequeños.

En tanto, la preferencia de las familias por concretar compras mensuales y organizadas en grandes supermercados, que permiten acceder a segundas marcas, ofertas y promociones -así como al programa de precios acordados denominado Precios Justos- luce más atractiva que el comercio de cercanía.

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Como ejemplo de lo señalado, puede destacarse que, en el marco de su programa de expansión, la cadena “Día” inauguró hacia marzo del año en curso su boca de expendio número 1.000 en el país.

Con ello, completaron las inversiones contenidas en su programa de renovación de locales, lanzado en 2020. En él contemplaron un total de desembolsos por valor de 100 mil millones de dólares, de los cuales aún falta ejecutar el 30%.

En la misma dirección se puede mencionar que de acuerdo a la destacada empresa de investigación de mercado “Nielsen Consumer”, 2021 fue el primer año en que las “Marcas Propias” en supermercados cayeron en 5 años, situación que se revirtió en 2022, siguiendo la tendencia global de consumo.

Al mismo tiempo, puede observarse el notable crecimiento del comercio “online” por parte de las cadenas de supermercados, lo que favorece tanto al comercio interno como a los productores locales y consumidores.

Un ejemplo de ello es la proliferación de los supermercados 4.0, que operan íntegramente en línea, sin contar con locales físicos y contratando métodos de envío propios o de terceros, reduciendo así el precio de venta de los productos -tales como bebidas gaseosas y cervezas- y, por lo tanto, volviéndolos más accesibles.

De igual manera, se ha podido observar el desarrollo de una herramienta de construcción colaborativa público-privada que busca avanzar en el abordaje de las pérdidas y desperdicios de alimentos del sector de comercio minorista -en este caso en lo que concierne a los supermercados, y la industria de alimentos en general, denominado “Tablero de Mermas de Alimentos”.

El mismo genera información de calidad que resulta indispensable para el diseño e implementación de políticas –públicas privadas- que aporten soluciones institucionales, organizacionales, tecnológicas, financieras, etc., para la efectiva prevención y reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos.

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¿Qué ocurre entre los consumidores?

En otro plano, desde la perspectiva del consumidor varias tendencias se han consolidado en su convergencia con los supermercados, destacándose las siguientes:

1. La inflación se ha convertido en una preocupación que no cesa. Por ello, ante la evolución económica doméstica resulta esencial para los supermercados recopilar datos de las compras de sus clientes para poder comprender mejor su comportamiento y reacción ante aspectos tales como las promociones ofrecidas y las conductas que varían según cada familia, por lo que se requiere evaluar diversos enfoques para descifrar las más efectivas estrategias frente a cada segmento de consumidores
2. Eficiencia operativa. Los supermercados son uno de los sectores con márgenes de rentabilidad más ajustados en la cadena alimenticia, por lo que frente a elevadas tasas de interés resulta cada vez más difícil asumir los costos financieros del negocio. Por lo tanto, las empresas deben reconsiderar sus operaciones para reducir costos, sin vulnerar los deseos del consumidor en tanto calidad, productos asequibles y creciente sustentabilidad de los mismos
3. Consumo en los supermercados digitales. Digitalizar un supermercado conlleva aspectos técnicos y de costos, en particular si se apunta a desarrollar un verdadero mecanismo de “e-commerce”, disponiendo de una efectiva aplicación móvil para atender al cliente y cubrir sus necesidades. Para ello se requiere de amplia experiencia, así como de una plataforma que permita vender y gestionar los puntos de venta de forma intuitiva, dinámica y ágil.
4. Personalización de la relación. La sensibilidad al precio de los consumidores se equilibra con su deseo de ser tratados como clientes valiosos. Esta personalización que el supermercado puede intentar de diversas formas acorde con las características de sus consumidores, tales como ofreciéndoles promociones acordes con el comportamiento de sus compras, utilizando aquellas palancas más adecuadas para las aspiraciones de estos -tales como activaciones digitales tan pronto los mismos ingresan al local, u otras.
5. Pagos digitalizados. Múltiples estudios globales señalan que los consumidores se inclinan por el uso de teléfonos inteligentes para concretar sus compras y están dispuestos a utilizar carritos inteligentes en los supermercados. En efecto, dado que los clientes prefieren experiencias más rápidas y eficientes dentro y fuera de los supermercados, el uso de pagos sin contacto y códigos QR continúa expandiéndose.
6. Automatización de los procesos para mejorar la experiencia del cliente. Cabe suponer que a lo largo de 2023 y en los años siguientes la automatización en procesos y servicios tendrá un incremento con sucesivas transformaciones tecnológicas, tales como la expansión de las cajas de “autocobro”, por lo que a medida que la experiencia del cliente se prolongue el desarrollo de procesos de automatización se instaurará a ritmo más acelerado.

Lo que se espera en el ámbito de los supermercados

Las tendencias arriba mencionadas se encuentran avanzando a paso firme pudiendo observarse en la Argentina -por ejemplo- que ya se pueden concretar compras de madrugada, dada la decisión de algunas cadenas de supermercados de abrir algunas sucursales las 24 horas.

Esto ofrece nuevas alternativas en horarios no convencionales a la clientela, sobre todo en las grandes ciudades con un fuerte pulso comercial, permitiendo así por ejemplo concretar las compras luego de finalizado el horario laboral del consumidor.

A su vez, los supermercados deben enfrentar una nueva competencia como las denominadas “apps de delivery”, donde los usuarios pueden recibir sin moverse de su casa una amplia variedad de alimentos y bebidas.

Para contrarrestar este desafío algunos hipermercados incorporaron estrategias tales como ofrecer compra de productos en volúmenes normalmente provistos por mayoristas o reducir su superficie de ventas para permitir la instalación de locales de servicios o incluso de entretenimiento.

Asimismo, el próximo paso previsible del supermercadismo en Argentina incluye la apertura de tiendas sin cajeros y “apps” para encontrar descuentos online, pudiendo obtener ahorros por la adquisición de productos de próximo vencimiento, evitando así el desperdicio.

En este sentido, en Buenos Aires ya funciona el primer “minimarket” 100% autónomo de Argentina y Latinoamérica que permite hacer las compras de manera ágil y rápida, utilizando sistemas de Inteligencia Artificial + Tecnología de Visión Computarizada, sistemas que brindan la capacidad de mejorar iterativamente a partir de la información que recopilan (“Machine Learning”).

Por lo tanto, los supermercados buscan reconvertirse con una estrategia adecuada a los nuevos tiempos, podríamos decir que el futuro ya llegó.

* Las opiniones vertidas son de exclusiva responsabilidad del autor y no comprometen a la institución en la cual se desempeña.

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