¿Cómo contribuir con la disponibilidad de alimentos rumbo a 2050? 

Mucho se habla de la crisis hídrica (cuyos efectos ya vemos en ciudades como Monterrey, Nuevo León en México), de los conflictos bélicos, del calentamiento global y de las potenciales crisis económicas; sin embargo, hay algo que se relaciona con todo ello y no ha hecho el eco que debería: la disponibilidad de alimentos.  

El planeta atraviesa por una serie de situaciones que deben atenderse con urgencia, pues son determinantes para el desarrollo de la humanidad en las próximas tres décadas.   

El punto de partida sobre la disponibilidad de alimentos

El principal foco de esta situación radica en que para 2050 habrá una población que será mucho más numerosa que la actual. Para entonces, habrá aproximadamente 9.7 mil millones de personas en el planeta.  

La Universidad Nacional Autónoma de México prevé que, en aquel momento, la cantidad de recursos, la situación climática y el impacto al medio ambiente serían la causa de que hubiera alimento disponible sólo para la mitad de la población. 

Todo ello, en el entendido de que tanto la agricultura como la ganadería son los sectores que más agua consumen. Además, de que son aquellas actividades que más la desperdician y que encima de esto, emiten más gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera.  

A los problemas ya mencionados, se suma el desperdicio de alimentos. Aproximadamente un tercio de lo que se produce a nivel global no se aprovecha (aunque puede alcanzar hasta 50% del peso total de los alimentos producidos).   

En México, la situación es incluso más grave, pues el porcentaje asciende a 37%, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).   

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Medidas para fortalecer la disponibilidad de alimentos y mitigar el cambio climático   

Partiendo de los datos mencionado, podemos darnos cuenta de que existe un grave problema y que contamos con tiempo limitado para resolverlo. Las soluciones deben comenzar por:  

• Sistemas de cultivo que consuman menos recursos. 
• Sistemas de riego más efectivos y eficientes. 
• Sistemas que no dañen la calidad del suelo, no ocupen el espacio de bosques y selvas, y cuya producción emita menos gases de efecto invernadero.  

A partir de esto, la producción de carne debería modificar sus métodos de producción, pues el sector ganadero produce 18% de los GEI y 40% de la producción agrícola global es destinada a su alimentación, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).  

El siguiente punto en la solución sería:  

• Generar variedades vegetales más resistentes al cambio climático  
• Con mayor tiempo de duración en anaquel 

A esto se sumaría la necesidad de mejorar los sistemas de refrigeración, almacenamiento, transporte y exhibición que contribuyan a que tarden más en descomponerse y sean capaces de llegar en buen estado a donde se necesiten.   

Finalmente, la inocuidad será uno de los puntos clave para garantizar la disponibilidad de alimento en 2050.  

Las necesidades del futuro que apremian hoy en día

La cantidad de alimentos producidos en poco menos de tres décadas deberá ser del doble de lo que se produce actualmente, pero con menos espacio, recursos y condiciones para su cultivo.  

Sobre esto, el Instituto Postdam para la Investigación sobre el Impacto del Cambio Climático (PIK, por sus siglas en alemán), señala que los cinco pasos a seguir para alimentar a 10 mil millones de personas son:  

1. Congelar la huella de la agricultura.  
2. Aprovechar más las granjas existentes.  
3. Usar los recursos de manera más eficiente.  
4. Cambio de dieta.  
5. Reducir el desperdicio. 

Incluso se podría agregar el 5.1, que sería proteger la inocuidad de los alimentos en toda la cadena productiva y de suministro.  

Según afirma la OMS, los alimentos no inocuos que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas causan más de 200 enfermedades.  

El mismo organismo estima que el impacto de los alimentos no inocuos cuesta a las economías de bajos y medianos ingresos alrededor de 95.000 millones de dólares en pérdida de productividad cada año.  

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Desperdicio y pérdida de alimentos, el grave problema  

Si bien la reducción del desperdicio de alimento prevé mayor eficiencia en el manejo de los alimentos en los hogares, restaurantes y supermercados, hay que tener en mente que, en los países en desarrollo, la pérdida de alimento se da mayormente en algún punto entre su cosecha y su llegada al mercado. Esto ocurre debido a sistemas de almacenamiento y transporte que carecen de confiabilidad.  

El cambio iniciará con la modificación del pensamiento. En primera instancia, se busca que el público únicamente adquiera lo que puede y va a consumir. Esto hará que la industria no trate de satisfacer una demanda que no parará. 

De forma paralela, los sistemas de almacenamiento, transporte, refrigeración y exhibición deben mejorar para lograr que la inocuidad de los alimentos esté protegida el mayor tiempo posible.  

Acciones en pro de la disponibilidad de alimentos

Para alcanzar ese objetivo se tiene que pensar en una serie de soluciones que invariablemente deben incluir lo siguiente:  

• Protocolos de limpieza y desinfección. Un manual de procedimientos de limpieza que incluya métodos, horarios, formas y soluciones que mantengan la inocuidad de los alimentos y reduzcan el consumo de recursos como agua y electricidad.  
• Capacitación. Un equipo entrenado conoce bien las necesidades de inocuidad y las medidas a tomar para satisfacerlas.  
• Soluciones adecuadas. Cada sitio, cabina de transporte, sitio de exhibición y tipo de alimento, requiere elementos específicos para su limpieza y desinfección. Así como hay jabones y detergentes especialmente diseñados para cadena de frío, exhibidores o superficies de preparación.  
• Auditoria y certificación. Contar con los elementos anteriores resultaría fútil si no se llevan a cabo al pie de la letra, por ello, un programa de observancia garantiza que se sigan los protocolos y permite la solución de problemas en puntos determinados de los procedimientos.  
• Asesoría profesional. Así como cada persona y/o área tiene experiencia en determinadas tareas, contar con expertos en limpieza y desinfección es crucial en el proceso. 

La disponibilidad de alimentos en 2050 requiere de diversos esfuerzos, proteger la inocuidad a lo largo de las cadenas productivas y suministro es sólo uno de ellos, pero en conjunto con los otros elementos señalados, el objetivo será menos difícil de alcanzar. Estamos a tiempo de preparar al mundo para los años venideros.  

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