La seguridad alimentaria y la calidad están relacionados entre sí. Un sistema de gestión de calidad, desde el punto de vista manufacturero, puede considerarse como una garantía en cuanto a la capacidad de producir de manera consistente y con las características preestablecidas un producto.
Con la seguridad alimentaria, dichas especificaciones a menudo se convierten en límites críticos que no se pueden infringir, ya que pueden causar enfermedades o muertes para los consumidores. Un sistema de calidad se enfoca en el incumplimiento de los requisitos legales, etiquetado, reglamentos, certificación, entre otros.
Sin embargo, a pesar de las diferencias entre estos dos términos ambos pueden combinarse para obtener un beneficio. El proceso de implementación depende del tamaño de la organización y la complejidad de sus procesos. Se basa, en primer lugar, en las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF).
14 pasos básicos para lograr con éxito un sistema de gestión de calidad
- Compromiso de la alta dirección: Si no lo hay, ninguna iniciativa puede tener éxito.
- Establecer un equipo de implementación: Debe estar integrado por representantes de todas las áreas de la organización y el líder debe ser una persona calificada.
- Iniciar programas de concientización sobre BPF o cualquier otro estándar que se desee implementar: Los proveedores de materiales y componentes también deben participar en estos programas.
- Capacitación: Debe estructurarse para diferentes categorías de empleados: directores, gerentes de nivel medio, supervisores y trabajadores.
- Realizar una evaluación de la situación inicial de la planta: Empieza comparando el sistema de gestión de calidad e inocuidad existente en la organización.
- Crear un plan de implementación documentado: Se lleva a cabo una vez que se ha obtenido una imagen clara de la situación actual y se compara con el estándar a implementarse para abordar las no conformidades.
- Desarrollar la documentación del sistema a implementarse: Debe incluir la política y manual de calidad, objetivos, procedimientos, registros y documentos para asegurar la efectividad, planificación, operación y control de los procesos.
- Diseñar un control de documentos: Para gestionar la creación, aprobación, distribución, revisión, almacenamiento y eliminación de los distintos tipos de documentación.
- Implementación: Es ideal que una empresa grande lo haga cuando desarrolla la documentación, mientras que una pequeña debe realizarlo de una sola vez.
- Auditoría de calidad interna: Es necesario para verificar que el sistema instalado cumple con las disposiciones planificadas.
- Revisión por la dirección: Se lleva a cabo para asegurar la conveniencia, adecuación y eficacia del sistema.
- Auditoría previa a la certificación (si aplica): Cuando las deficiencias del sistema ya no son visibles, es el momento de solicitar la certificación.
- Certificación y registro (si aplica): Una vez que el sistema haya estado en funcionamiento durante unos meses y se haya estabilizado.
- Mejoramiento continuo: Es necesario para mejorar la eficacia e idoneidad del sistema.
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