Una alimentación saludable es una de las principales herramientas de prevención y tratamiento de enfermedades crónicas. Su implementación desde edades tempranas y el mantenimiento durante la vida promueve una salud óptima.
El enfoque de los consumidores hacia la alimentación saludable está cambiando y algunos aspectos que afectan el comportamiento de éstos y las tendencias alimentarias saludables son:
- Un mayor interés en la salud y la nutrición preventiva (impulsado por la pandemia)
- Los desafíos económicos actuales
- Mayor investigación sobre los riesgos para la salud de los alimentos ultraprocesados
En ese sentido, Mintel encontró un cambio global hacia una alimentación saludable. Por ejemplo, en el Reino Unido, el 68% de los consumidores comen de forma saludable. Y lo mismo se vio al otro lado del Atlántico, con el 74% de los canadienses diciendo lo mismo.
Lo cual, pone de manifiesto que, a pesar de los continuos desafíos, la alimentación saludable sigue estando en la mente de muchos consumidores.
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Tendencias de los consumidores hacia una alimentación saludable
1. Totalmente natural
A medida que crece la conciencia sobre los alimentos naturales y procesados, los consumidores son cada vez más conscientes de los diferentes niveles de procesamiento de los alimentos y distinguen entre alimentos procesados y ultraprocesados.
En ese sentido, los consumidores están estableciendo su propio equilibrio entre lo que consideran un procesamiento "bueno" o "malo". Con una preferencia por alimentos mínimamente procesados que sean:
- Nutritivos
- Sabrosos
- Asequibles
No obstante, a pesar de todo la investigación, el 68% de los consumidores del Reino Unido están de acuerdo en que los alimentos altamente procesados están bien con moderación dentro de una dieta equilibrada.
Por ello, las marcas deben tener una comunicación clara para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre cómo encajan los alimentos procesados en una dieta equilibrada. Y proporcionar alternativas "mejores para usted" a los favoritos ultraprocesados indulgentes para que la alimentación reconfortante sea más saludable.
2. Dietas para la salud holística
La definición de saludable está evolucionando y se está volviendo más holística, tomando la delantera de la definición de salud de la Organización Mundial de la Salud: " Es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no simplemente la ausencia de enfermedades o dolencias".
Naturalmente, esto impacta el enfoque de muchos consumidores hacia una alimentación saludable, ya que una buena dieta es una parte esencial de una buena salud.
Las dietas para la salud holística se centran tanto en la salud física y el control del peso, como en el bienestar mental y social. Los consumidores buscan alimentos saludables en el sentido tradicional, y también alimentos que nutran el estado de ánimo y la mente.
La relación entre el microbioma intestinal y la salud en general está siendo cada vez más reconocida por la ciencia y los consumidores.
Dentro de la dieta holística, también hay una tendencia creciente que se centra en cuestiones sociales. La tendencia de las dietas ecológicas es una respuesta a las crecientes preocupaciones sobre la sostenibilidad de la producción de alimentos y el impacto de las dietas en la salud humana y planetaria.
3. Medidas preventivas
El envejecimiento de la población, junto con la creciente preocupación por la prevalencia de problemas de salud relacionados con la dieta, crearon una creciente adopción de patrones alimentarios que apoyan la salud a largo plazo de los consumidores.
Cada vez son más los consumidores que consideran la "comida como medicina", centrándose en el papel de la dieta y la nutrición en la prevención de problemas de salud.
Las tendencias de las dietas de longevidad se centran en el desarrollo de alimentos y patrones de alimentación que no solo favorezcan una vida útil prolongada, sino que también mejoren la calidad de vida al enfatizar el papel protector de la dieta en la salud.
La innovación en este tipo de dietas también aborda el control del peso a través del desarrollo de supresores del apetito. Y la investigación sobre alimentos no procesados (UPF), que se espera que aumenten aún más la demanda de alimentos menos procesados.
Los productos que ayudan a regular el apetito, como los que contienen fibra y cromo, forman parte de la tendencia hacia un control de peso saludable.
Por último, también hay investigaciones emergentes que sugieren que la textura desempeña un papel en la regulación del apetito, lo que pone de manifiesto un posible enfoque para el desarrollo de nuevos productos.