El más reciente estudio de Kantar, "Appetite for Growth" de Kantar, proporciona una hoja de ruta valiosa para que las marcas y minoristas comprendan y se adapten a las cambiantes dinámicas de consumo. Al alinearse con las preferencias y comportamientos de los consumidores, las empresas pueden posicionarse para un crecimiento sostenible en el futuro de la alimentación.
Este análisis, basado en más de 2.5 millones de ocasiones de consumo en múltiples países, identifica distintos "momentos de demanda" que impulsan las decisiones individuales de consumo.
Estos momentos proporcionan a las marcas herramientas valiosas para tomar decisiones estratégicas más rápidas e inteligentes, con el objetivo de atraer a más consumidores en diversas ocasiones.
Claves que impulsan el futuro de la alimentación
Comidas en movimiento
En los concurridos mercados de Europa, donde cada esquina parece tener su propio sabor, se pueden ver los hábitos alimentarios de un continente tan claramente como un cartel de pizarra frente a un café.
Un británico busca un refrigerio para llevar; un español se sienta a almorzar, que es menos una comida y más un asunto de ocio, plato tras plato. Cada momento dice algo diferente de las personas que lo viven. Y, sin embargo, estos hábitos no están grabados en piedra. Están cambiando, transformándose, evolucionando, como el mundo que los rodea.
El informe señala que para las marcas del sector de alimentos y bebidas, estas diferencias a veces pueden parecer un acertijo y un regalo envueltos en el mismo paquete. En un mundo de hábitos tan fluidos, las marcas que son significativamente diferentes y están presentes en los momentos adecuados tienen una oportunidad real de destacarse.
Pero no es sólo Europa. Estos cambios se están gestando en todo el mundo. Y nos hemos propuesto comprenderlos en el estudio más grande de este tipo.
En México, el momento de “llenar las comidas” se trata de comidas abundantes y comunitarias compartidas con los seres queridos. Estas comidas tratan de conexión y celebración. Las marcas que quieran incursionar aquí deberían centrarse en productos que encajen perfectamente en estos entornos comunitarios, complementando los platos tradicionales mexicanos y al mismo tiempo añadiendo un toque de conveniencia o realzando el sabor.
El auge de la alimentación “flexible”
La vida se ha acelerado y el trabajo ocurre dondequiera que haya una señal de Wi-Fi. Para muchos, eso ha cambiado la forma en que comemos y bebemos. Lo que alguna vez se llamó “conveniencia” se ha convertido en algo más: flexibilidad.
Es más que tomar algo sobre la marcha; se trata de encontrar alimentos y bebidas que puedan doblarse, retorcerse y plegarse en la imprevisibilidad de la vida moderna.
El estudio indica que en todo el mundo, hay una tendencia clara: la gente quiere que sus comidas sean más simples y flexibles. Estamos hablando de la capacidad de adaptar la comida y la bebida a una vida que no sigue un horario establecido.
La capacidad de adaptarse a estos momentos de consumo en evolución presenta una oportunidad importante para que las marcas se diferencien por ser significativamente diferentes.
Las demandas involucradas y emocionales, donde la elección de productos se inclina hacia opciones premium, tienden a generar un mayor gasto por ocasión. Estos momentos no se tratan sólo del volumen de productos consumidos; también tienen que ver con la calidad y la conexión emocional con la experiencia.
Generación Z: el gusto en sus términos
Las marcas que adopten esta mentalidad, haciendo de la sostenibilidad una parte central de su oferta, se destacarán y estarán más presentes en las vidas de esta nueva generación al encontrar un nuevo espacio en sus corazones y mentes.
El informe de Kantar explica que para este grupo de compradores, la cifra es sorprendente: el 41% de sus comidas se eligen por conveniencia, pero casi siempre teniendo en cuenta la sostenibilidad. Las empresas que hagan esto bien, que integren estos valores en sus productos, se ganarán un lugar en su carrito y en su vida.
Para la generación Z, las marcas que se atrevan a ser diferentes, ofreciendo productos que se destaquen con un toque fresco, encontrarán nuevas oportunidades para estar más presentes en sus momentos de consumo cotidianos.
Esta generación es curiosa y está ansiosa por probar cosas nuevas y agregar un poco de aventura a sus comidas. Ayudarlos a tener esa aventura es clave. Además, tienen cuidado con su dinero. Han crecido en tiempos de incertidumbre y conocen el valor de un buen negocio. Pero también se preocupan profundamente por el mundo.
El estudio concluye que la versatilidad en los momentos de consumo será clave, y las marcas que innoven y encuentren nuevas ocasiones de consumo tienen el potencial de crecer el doble de rápido que sus competidores.
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