Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que más de la mitad de la población adulta de Europa tiene sobrepeso u obesidad. Por lo que insta a los países a tomar medidas para frenar esta situación.
La obesidad no conoce fronteras. En Europa y Asia Central, ningún país por sí solo cumplirá con el objetivo mundial de la OMS de detener el aumento de la obesidad para 2025”, señala Hans Henri, director regional de la OMS para Europa.
Los últimos datos revelan que el sobrepeso y la obesidad representan más de 1.2 millones de muertes en la región europea de la OMS, más de una de cada ocho muertes, pero incluso estas cifras pueden estar subestimadas según la organización internacional. En concreto, el 59% de los adultos y casi uno de cada tres niños en Europa tienen sobrepeso u obesidad.
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La pandemia por Covid-19 y la obesidad
De acuerdo con el organismo, la pandemia ha hecho que este problema de salud sea más apremiante ya que los pacientes que la padecen tienen más probabilidades de experimentar complicaciones y muerte por el virus. Las personas con sobrepeso y obesas también tuvieron problemas, especialmente durante los confinamientos, para acceder a los servicios de control de la obesidad.
En 2020, la Obesity Health Alliance (OHA) destacó cómo los consumidores pedían un plan del gobierno para luchar contra la obesidad. Los pacientes con obesidad mórbida estaban sobre representados en un 265% en las unidades de cuidados intensivos (7,7% frente al 2,9% de la población general).
Los datos preliminares de la OMS sugieren que las personas estuvieron más expuestas a factores de riesgo de obesidad durante la pandemia, como el sedentarismo y el consumo de alimentos poco saludables. Lo que, a su vez, creó mayores riesgos para la salud.
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Una llamada de atención para los gobiernos
La OMS pide que se mire este problema desde la perspectiva de cada etapa de la vida. Como una mejor regulación de la comercialización de alimentos y bebidas no saludables en entornos digitales. Esto estaría dirigido principalmente a niños y adolescentes, que frecuentan el espacio digital.
Según un estudio de SWEET, que investigó los beneficios y riesgos a largo plazo de los edulcorantes dietéticos en el Reino Unido, combatir la obesidad desde la etapa temprana sería un enfoque exhaustivo. Ya que los niños obesos tienen más probabilidades de seguir siendo obesos. El estudio también encontró que el 80% de los niños de siete años excedieron el límite recomendado de consumo de azúcar.
Restringir la comercialización de alimentos no saludables para los niños, la imposición de impuestos a las bebidas azucaradas y la mejora de la respuesta del sistema de salud para el control de este padecimiento se encuentran actualmente entre las áreas de política más activamente discutidas en la Región Europea de la OMS.
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