Estudio del PNUD revela preocupaciones por riesgos alimentarios y escasez de agua potable por el cambio climático

Un reciente estudio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Argentina revela una creciente preocupación entre la ciudadanía por las consecuencias del cambio climático y sus impactos en el acceso al agua potable y los alimentos, sin embargo, aún se carece de una participación ciudadana masiva en acciones concretas.

Según los resultados del reporte, un 44% de los encuestados reconoce que el cambio climático tendrá consecuencias en la producción de alimentos, mientras que el 55% prevé impactos en el acceso al agua potable.

En el estudio "Acción Ambiental: Creencias, Expectativas y Participación Ciudadana" también se encontró que para los argentinos es muy importante modificar los patrones de consumo y hábitos culturales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Cerca de dos tercios de los encuestados le dan “mucha” importancia a estos cambios, con variaciones significativas según género, nivel educativo y región geográfica.

Las mujeres, las personas con educación superior y los residentes fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tienden a asignar mayor relevancia a estos cambios de comportamiento, según el análisis del PNUD Argentina.

En cuanto a la disposición a asumir costos personales para la protección ambiental, el estudio muestra resultados mixtos.

Mientras que el 61% de los encuestados está dispuesto a pagar más por productos amigables con el ambiente, este porcentaje disminuye significativamente cuando se trata de pagar más impuestos (44%) o donar parte de sus ingresos (28%) para fines ambientales.

Estas diferencias sugieren que los argentinos están más dispuestos a tomar acciones individuales que a confiar en soluciones colectivas o gubernamentales.

Un hallazgo más muestra que las personas más informadas tienen una mayor disposición a afrontar costos para la protección ambiental, lo que subraya la importancia de la educación y la concienciación en la construcción de una ciudadanía ambiental activa.

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Limitadas las acciones contra el cambio climático

Los encuestados opinan que el mayor impacto del cambio climático es hacia el futuro. Además, tienden a estimar efectos más significativos a nivel nacional que en sus ámbitos familiares o locales.

La preocupación se centra especialmente en los desastres naturales y la pérdida de biodiversidad, más que en cuestiones cotidianas como la seguridad o la infraestructura.

A pesar de la creciente preocupación y conciencia, el estudio revela que la participación efectiva en acciones ambientales sigue siendo limitada.

La baja participación en acciones específicas contra el cambio climático se refleja con el hecho de que solo el 9% de los encuestados afirma haber participado en tales iniciativas.

Mientras que la participación en acciones colectivas o de mayor compromiso, como manifestaciones o boicots apenas alcanza un 10 y 15 por ciento, respectivamente.

Las más activas en temas ambientales tienden a ser mujeres, personas con educación superior y mayores de 50 años.

Aunque empieza a observarse un grupo de jóvenes, de entre 18 y 29 años de edad que muestra un alto nivel de activismo ambiental, especialmente en acciones colectivas y en la esfera pública.

Las acciones ambientales más comunes a nivel personal o individual son la separación de residuos para reciclaje (50% lo hace frecuentemente) y cambios en los patrones de consumo, como dejar de comprar o usar productos que dañen el ambiente.

También reveló una baja participación en organizaciones ambientales formales, solo 2% de los encuestados declara miembros activos.

Estas organizaciones tienen un alto nivel de confianza entre la población, abunda el informe, principalmente entre las mujeres y los jóvenes, lo que las posiciona como actores clave para fomentar una mayor participación ciudadana.

En cuanto a la percepción sobre las oportunidades de participación institucional en la lucha contra el cambio climático, solo 38% de los encuestados considera que hay oportunidades de hacerlo.

A pesar de esto, hay un fuerte apoyo a iniciativas de diálogo promovidas por organismos internacionales y gobiernos, con 75% de los encuestados expresando su respaldo.

Dispuestos al cambio

El estudio indicó que más del 70% de las personas consultadas está dispuesta a involucrarse en el futuro en la lucha contra los efectos del cambio climático.

“El 75% de las personas apoya "mucho" o "bastante" diálogos convocados desde los organismos internacionales. De modo similar, 74% apoyan “mucho” o “bastante” diálogos organizados desde los gobiernos nacionales o locales”, se lee en el documento.

Los resultados sugieren la necesidad de fortalecer los canales de participación ciudadana, mejorar la educación ambiental y aprovechar la confianza en las organizaciones ambientales para movilizar una acción más efectiva frente a los desafíos climáticos y ambientales que enfrenta Argentina.

“Los hallazgos sugieren un espacio para aumentar la participación en acciones ambientales, especialmente en términos de contribuciones en la vida pública”, indica el estudio.

Además, se evidencia la oportunidad de las organizaciones ambientalistas para lograr que los argentinos se involucren más en la construcción de espacios de participación que aprovechen la confianza que hay en las organizaciones que ayudan a la lucha contra el cambio climático.

En conclusión, el estudio del PNUD revela una creciente conciencia ambiental entre los argentinos, pero también destaca la brecha entre esta preocupación y la participación activa en soluciones.

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