Los alcaloides tropánicos son una clase de toxinas naturales que se encuentran en algunas plantas, incluidas los miembros de la familia Solanaceae (solanáceas), como Atropa belladonna (solanáceas), y la familia Erythroxylaceae (coca), como Erythroxylum coca (planta de coca). Estos alcaloides pueden tener fuertes efectos tóxicos en el cuerpo humano, incluyendo alucinaciones, delirio, hasta la muerte.
Los alcaloides de pirrolizidínicos (PA) son compuestos tóxicos que también están en diversas plantas, incluidos los miembros de las familias Boraginaceae, Compositae y Leguminosae. Los AP pueden tener efectos tóxicos en el cuerpo humano, incluidos daño hepático y cáncer.
Por ello, la Unión Europea (UE) estableció un marco integral para la regulación de toxinas naturales en alimentos y piensos, así como el contenido máximo permitido de alcaloides pirrolizidínicos en el Reglamento (UE) 2020/2040, con el fin de proteger la salud humana y animal.
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El marco regulatorio para las toxinas naturales
En la UE, la regulación de las toxinas naturales, incluidos los alcaloides tropánicos y pirrolizidínicos, se rige por una serie de leyes y reglamentos diferentes en los que se establecieron los límites máximos de su presencia en alimentos y piensos, con el fin de asegurar la inocuidad alimentaria.
Estos niveles se establecen en función de los riesgos potenciales para la salud humana, teniendo en cuenta la toxicidad de los compuestos, la posible exposición a través de los alimentos y el margen de seguridad para proteger contra posibles efectos adversos.
Además, la UE también cuenta con reglamentos para garantizar que estos productos sean seguros para el consumo. Dichas normativas incluyen disposiciones para la prueba y el control con la finalidad de detectar la presencia de toxinas, así como el establecimiento de procedimientos para la retirada de productos contaminados.
Productos que podrían verse afectados por la legislación
La legislación europea regula la presencia de estas sustancias en los alimentos, por lo que su control se hace imprescindible para garantizar el cumplimiento legal y la seguridad alimentaria de los productos que pudieran contenerlos.
Para el caso de los alcaloides pirrolizidínicos, los productos afectados son:
- Tés e infusiones de hierbas
- Complementos alimenticios que contengan ingredientes de hierbas. Incluidos el polen y complementos a base de polen. En la miel como residuo.
- Borraja. Seca, fresca o congelada.
- Hierbas secas y especias. Especialmente el comino
Para los de la atropina o tropánicos:
- Mijo y sorgo no transformados
- Maíz no transformado
- Alforfón no transformado
- Maíz reventón, mijo, sorgo y maíz comercializados para el consumidor final
- Productos de la molienda del mijo, del sorgo y del maíz
- Alforfón comercializado para el consumidor final. Productos de la molienda del alforfón
- Infusiones de hierbas (producto desecado)
- Infusiones de semillas de anís (producto desecado)
- Infusiones de plantas (líquidas)
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