El Real Decreto de Envases: el mayor cambio normativo para la economía circular

España. - El 27 de diciembre de 2022, el gobierno de español publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el Real Decreto 1055/2022 sobre Envases y Residuos de Envases. Este decreto transpone la Directiva Europea 94/62/CE, la cual busca prevenir y reducir el impacto ambiental de los envases y residuos de envases para fomentar la economía circular.

La normativa consta de 98 páginas con 4 títulos, 9 capítulos y 12 anexos. Además, marca un punto de inflexión para la industria del packaging, al establecer objetivos a corto y largo plazo para reducir, reciclar y reutilizar los envases y residuos de envases a nivel comercial, industrial y doméstico, con el objetivo de acercar la directiva a sus asociados.

De acuerdo con el sitio: packagingcluster.com, la norma fija unos cambios en la manera de proceder, que se pueden resumir en los siguientes puntos clave:

• La elaboración de nuevas definiciones de la cadena de valor del envase, que repercute directamente en los actores afectados.
• Una normativa y obligación de la prevención y la reutilización de envases.
• Una apuesta en claro por el reciclado y la valorización de los residuos de envase.
• Las nuevas obligaciones de diseño y el marcado de los envases, para que el consumidor identifica fácilmente las características de éste.
• Las obligaciones también de la puesta en el mercado de envases.
• La responsabilidad ampliada del productor, un aspecto importante de la directiva.
• Y el establecimiento de sistemas de depósito, devolución y retorno, con los que formalizar el proceso de reutilización.

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El Real Decreto impulsa la reutilización de envases

Con la implementación del Real Decreto de Envase, para 2023 se fijaron una serie de metas con el objetivo de prevenir y reutilizar envases, entre las cuales se encuentra la obligación de utilizar envases reutilizables en eventos, la modificación de algunos tipos de envases para facilitar su reciclaje y la eliminación de envases innecesarios.

Además, se establecen requisitos para el comercio minorista, como la prohibición de envasar frutas que pesen menos de 1.5 kg y la obligación de que los comercios con más de 400 m2 ofrezcan un 20% de productos a granel y proporcionen envases reutilizables.

De cara al 2030, se crearon objetivos más ambiciosos, ya que se requerirá una reducción del 20% en la comercialización de envases de plástico de un solo uso, una disminución del 15% en el peso de los envases y la implementación de envases 100% reciclables en el mercado.

La gestión de residuos para fortalecer la economía circular

La Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para la Economía Circular es una de las leyes más recientes en España que establece objetivos para fomentar la preparación de residuos para su reutilización, reciclaje u otras formas de valorización.

Esta medida tiene como objetivo incluir en el marco jurídico español las modificaciones establecidas por la Directiva (UE) 2018/851, que se centra en reducir la generación de residuos y establece explícitamente la obligación de avanzar hacia una economía circular.

La nueva normativa contempla la creación de un gravamen que se aplicará a los envases de plástico de un solo uso, y aborda otros aspectos importantes que tratan diversos temas, tales como:

• Reducción de envases plásticos: El Real Decreto 1055/2022 establece objetivos claros en cuanto a la reducción de envases de plástico, fijando un objetivo del 20% en la disminución de botellas de plástico para finales de año.
• La reutilización: Los comercios minoristas de alimentos y comestibles deberán aceptar y fomentar el uso de envases reutilizables por parte de los clientes.
• Responsabilidad ampliada: El Real Decreto implementado por el Gobierno español amplía la responsabilidad del productor mediante el sistema de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), que establece que los usuarios que no cumplan con la normativa de reciclaje selectivo deberán asumir una penalización.

La política actual de residuos otorga gran importancia a las medidas preventivas, y fija como objetivo una disminución del 13% en la producción de desechos para el año 2025 y del 15% para 2030, respecto a los niveles registrados en 2010.

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