La transición de una economía basada en combustibles fósiles a una economía renovable y de base biológica es fundamental si la Unión Europea quiere alcanzar su objetivo, establecido en el Pacto Verde Europeo, de alcanzar la neutralidad climática para 2050.
El uso de biomasa para fines industriales, como la producción de bioplásticos, presenta importantes beneficios. Reduce la dependencia de los recursos fósiles limitados y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
A través de la introducción de incentivos en el marco legislativo, los bioplásticos pueden realizar una importante contribución a la bioeconomía. Esto está en consonancia con el nuevo Programa de Trabajo de la Comisión y estrategias como el Pacto Industrial Limpio. Además, facilita la aplicación del principio de cascada.
La industria de los bioplásticos, que desempeña un papel importante en la economía circular, ha experimentado un desarrollo dinámico en los últimos años y cuenta con un importante potencial de crecimiento.
Se estima que la capacidad de producción mundial de plásticos de origen biológico aumente de aproximadamente 2.47 millones de toneladas en 2024 a aproximadamente 5.73 millones de toneladas en 2029.
El acceso continuo a biomasa cultivada de forma sostenible es fundamental para garantizar este crecimiento.
El uso de biomasa agrícola primaria como fuente valiosa de bioplásticos
De acuerdo con Europanbioplastics, actualmente los bioplásticos se fabrican comúnmente a partir de plantas ricas en azúcares y carbohidratos, como el maíz, el trigo o la remolacha azucarera.
Hoy, estos cultivos agrícolas y otros pueden utilizarse para producir bioplásticos de forma eficiente, utilizando tierras limitadas y rendimientos sólidos.
La industria comenzó utilizando cultivos agrícolas como materia prima para la producción de bioplásticos por diversas razones:
- costo es accesible
- amplia disponibilidad
- rápida renovación
- los azúcares son fácilmente accesibles
- su composición es estable
- presentan una alta eficiencia relativa en el uso del suelo
A partir de estos cultivos, se está construyendo un mercado para los bioplásticos y se pueden generar fondos para innovar en cada etapa de la cadena de valor.

Biomasa agrícola primaria: producción sostenible y eficiente
Los mecanismos para cultivar materias primas renovables para una bioeconomía en continuo desarrollo no tienen por qué entrar en conflicto con la necesidad de revertir el cambio climático y proporcionar suficientes alimentos saludables para una población mundial en crecimiento, como también confirma el informe BIC & RCI publicado en 20255.
Por el contrario, al combinar prácticas agrícolas regenerativas con nuevos mecanismos de créditos de carbono, la industria y la economía agrícola se han puesto al día con las demandas de acción para mejorar los ecosistemas naturales.
Al mismo tiempo, crean incentivos para aumentar la salud y la productividad del suelo. Dado que la biomasa agrícola sigue siendo la principal materia prima renovable para producir bioplásticos, puede contribuir a la seguridad alimentaria incentivando las prácticas agrícolas regenerativas.
Por ello, la EUBP apoya el desarrollo de criterios de sostenibilidad claramente definidos y armonizados6 para el abastecimiento de biomasa, incluyendo factores locales.

Biomasa y su uso en alimentos, piensos y materiales
La idea errónea de que el uso de biomasa para materiales puede ser perjudicial para la seguridad alimentaria es errónea y, según el RCI7, distrae de las poderosas causas del hambre en el mundo.
Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en 2023, más de 300 millones de personas se enfrentaron a una hambruna aguda como resultado de conflictos nuevos y prolongados, la crisis climática mundial, las repercusiones económicas de la pandemia del coronavirus y la inflación de los precios de los alimentos y la energía.
Además, según el RCI7, existen múltiples impactos positivos potenciales derivados de un mayor uso de cultivos alimentarios y forrajeros para la producción de productos químicos y materiales. Estos incluyen:
- Lograr la mitigación del cambio climático mediante la reducción del uso de materias primas fósiles.
- Mejorar la productividad de la tierra mediante el uso de cultivos alimentarios y forrajeros de alto rendimiento y el aprovechamiento de sus subproductos.
- Garantizar la seguridad económica de los agricultores mediante la opción de vender sus existencias a diferentes mercados (alimentos, piensos, biocombustibles, industria de materiales).
- Garantizar la estabilidad del mercado aumentando la disponibilidad mundial de cultivos alimentarios y forrajeros, al tiempo que se reduce el riesgo de escasez y picos de especulación.
- Garantizar la seguridad alimentaria con subproductos de cultivos alimentarios y forrajeros ricos en proteínas y de alto valor.
- Garantizar la seguridad alimentaria aumentando la disponibilidad general de cultivos comestibles que puedan utilizarse como reservas de emergencia y distribuirse de forma flexible en tiempos de crisis.

La superficie agrícola se utiliza para cultivar alimentos y piensos o como pastos. La gran diferencia demuestra que no existe competencia entre el uso de biomasa para alimentos, piensos y materiales.
Por consiguiente, no se debe discriminar la materia prima agrícola para aplicaciones industriales. Para alcanzar su potencial de crecimiento, es importante garantizar el acceso a la biomasa agrícola a la industria de los bioplásticos, ahora y en el futuro.
Otras fuentes de materia prima:
La industria de los bioplásticos está incrementando el uso de otras fuentes de biomasa y explorando posibles fuentes futuras con miras al desarrollo de nuevos materiales innovadores.
Una lista no exhaustiva de ejemplos de dichas fuentes puede ser:
- Lignocelulósica
- Subproductos, residuos y desechos agrícolas
- Subproductos, residuos y desechos de la silvicultura y la industria forestal
- Acuicultura
- Otros biorresiduos
Europa exige igualdad de condiciones para los productos fabricados con biomasa
La industria necesita un marco legal y regulatorio que permita el uso o la adopción de biomateriales de la misma manera que para la producción de bioenergía.
Europa necesita igualdad de condiciones para todos los productos de origen biológico a fin de garantizar la máxima creación de valor económico para toda la cadena de valor y proporcionar los mayores beneficios ambientales.
Es necesario establecer igualdad de condiciones para el uso de biomasa en materiales, en comparación con su uso para la producción de energía.
A nivel europeo, existen numerosas medidas para el uso de biomasa con fines energéticos, como mandatos, cuotas, beneficios fiscales, etcétera. Estos incentivos deberían, al menos, otorgarse por igual a todas las industrias que utilizan biomasa.
Esta armonización pretende garantizar un acceso equitativo al mercado de la biomasa como materia prima para el desarrollo de soluciones innovadoras de base biológica de alto valor añadido y una bioeconomía circular sostenible.
Finalmente, European Bioplastics exige un trato igualitario para todos los pilares de la bioeconomía y se opone a la discriminación política o a la preferencia por industrias específicas de base biológica.
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