El mercado de suplementos dietéticos a base de plantas en México experimenta un crecimiento acelerado, impulsado por la tendencia hacia estilos de vida saludables y la creciente confianza en la medicina natural.
Sin embargo, este auge también presenta desafíos para la industria, como la falta de regulación específica, las dudas sobre la seguridad y la eficacia de algunos productos, y la competencia con productos tradicionales.
Regulación de los suplementos dietéticos plant-based
En México, la regulación de los suplementos dietéticos a base de plantas se encuentra en un estado de desarrollo, la COFEPRIS es la entidad responsable de su control, pero la normativa actual se considera fragmentada e incompleta.
Estas normativas exigen pruebas exhaustivas que demuestren la eficacia y seguridad de los suplementos, así como la verificación de que las etiquetas proporcionen información precisa y completa sobre sus ingredientes y beneficios.
Además, se ha incrementado la vigilancia sobre las prácticas de manufactura, asegurando que los productos sean elaborados en condiciones que prevengan la contaminación y garantizando la consistencia en la calidad de los productos, esto representa un desafío para los fabricantes pero también una oportunidad para diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo.
Oportunidades para la innovación y el desarrollo en suplementos plant-based
A pesar de los desafíos, la industria de suplementos herbales en México presenta un panorama atractivo para la innovación y el desarrollo, las empresas que apuesten por:
- La calidad
- La transparencia
- La investigación científica
Estarán mejor posicionadas para aprovechar el crecimiento del mercado, algunos casos de
- Grupo Herdez: Ha desarrollado una línea de suplementos a base de plantas con ingredientes tradicionales mexicanos, como el nopal y la chía.
- Bio Pappel: Incursionó en el mercado de empaques biodegradables para suplementos dietéticos, utilizando materiales a base de plantas.
La regulación y seguridad de suplementos dietéticos a base de plantas, junto con los avances en los métodos de detección de patógenos en alimentos, son cruciales para la industria alimentaria.