Los tomates son un fruto que aporta benéficos a la salud. Este fruto de color rojo contiene vitaminas A y K, y minerales (hierro y potasio), es considerado como un potente antioxidante natural.
Una de las propiedades alimentarias más destacadas de los tomates es su contenido en licopeno, que es un pigmento carotenoide con efectos antioxidantes que le confiere su atractivo color rojo, por lo que el uso de la oleorrosina, es decir, el extracto semisólido del fruto es usado con frecuencia en la industria alimentaria.
Para aprovechar las bondades de este fruto, la empresa estadounidense Lycored, con su patente LycomatoTM, se ha convertido en el primer extracto de tomate en llevar el sello de Non-GMO Project (Organismos Genéticamente Modificados), de los cuales extrae oleorresina para suplementos y productos nutricionales.
El proceso de extracción que utiliza la compañía está diseñado para mantener los nutrientes más ricos lo más cerca posible de su forma natural, al tiempo que maximiza su potencia inherente y amplifica su sinergia natural.
La oleorresina representa sólo el 5% de la composición de los tomates. Lycored utiliza el resto de la fruta para crear productos que pueden proporcionar una alternativa natural a una variedad de aplicaciones alimentarias.
“Lycored siempre ha creído que se necesita hacer el mejor uso posible de todo lo que la naturaleza nos brinda. Desde la semilla hasta el producto final, adoptamos una filosofía holística y estamos comprometidos a minimizar el desperdicio”, indica Zev Ziegler, jefe de marca global, marketing y la división de salud de Lycored.
Los tomates que no ofrecen un valor nutricional suficientemente alto se convierten en alimento para animales, al igual que las vides en las que crecen. Incluso las cáscaras y las semillas de los tomates se reutilizan después de la cosecha.