Un economista agrícola de la Universidad Estatal de Michigan (MSU por sus siglas en inglés) recibió una importante donación económica del Instituto Nacional de Alimentos y Agricultura del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA NIFA, por sus siglas en inglés) para evaluar los desafíos laborales que afectan la cadena de suministro de alimentos e identificar posibles opciones de política para aliviarlos.
Zach Rutledge, profesor asistente en el Departamento de Economía Agrícola, Alimentaria y de Recursos de MSU, ha estudiado problemas relacionados con la escasez de mano de obra en el sector agrícola en los últimos años.
El académico destaca que a medida que la fuerza laboral agrícola con sede en Estados Unidos continúa envejeciendo y disminuyendo en número, los agricultores tienen que hacer cambios en sus prácticas de producción.
Lo que incluye la implementación de nuevas tecnologías en las granjas y la contratación de trabajadores a través de terceros.
Proyecto mejoraría la situación laboral en el sector agrícola
Los objetivos clave de este proyecto que Rutledge liderará se centran en cómo las tendencias en la fuerza laboral con sede en Estados Unidos influyen en los programas de visas como el programa H-2A, y viceversa.
El programa H-2A permite a los empleadores estadounidenses contratar temporalmente a no inmigrantes de diferentes países para servicios agrícolas durante todo el año.
Rutledge examinará cómo la disminución de los trabajadores afecta la cantidad de trabajadores que las granjas contratan a través del programa H-2A. Y si el programa puede servir como un sustituto viable para la escasez de mano de obra en la fuerza laboral.
Asimismo, investigará cómo la Tasa Salarial de Efecto Adverso (AEWR) del programa H-2A, el salario mínimo pagado a los trabajadores H-2A, afecta las tasas salariales de los trabajadores agrícolas domésticos que no están en el programa.
En 2024, el AEWR de Michigan fue de 18.50 dólares por hora, lo que supone un aumento respecto a los 17.34 dólares por hora de 2023 y los 15.37 dólares por hora de 2022.
De acuerdo con el especialista, el objetivo de este proyecto es proporcionar datos imparciales que destaquen cómo las posibles decisiones de política dan forma a ambos lados del mercado laboral.
Rutledge destaca que los empleados tienen sus propios desafíos. A menudo se les pagan salarios bajos y están sujetos a disparidades económicas. Los agricultores quieren seguir siendo rentables y mantener los salarios lo suficientemente bajos como para que tenga sentido seguir en el negocio.
Finalmente, los objetivos adicionales incluyen comprender si la disminución del número de trabajadores agrícolas cambia la dependencia del país de las importaciones de frutas y verduras. Al mismo tiempo que se considera cómo tales tendencias podrían traducirse en riesgos de seguridad nacional o económica.
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