El malvavisco, la golosina que hoy celebra su día a nivel mundial

Cada 4 de marzo se celebra el Día Mundial del Malvavisco, una golosina cuyos ingredientes son: azúcar o jarabe de maíz, clara de huevos batida, gelatina, goma arábica y saborizantes. Con ellos se crea una consistencia esponjosa que caracteriza a este dulce.

La etimología de la palabra malvavisco proviene de la malva, una planta que se consigue en África del Norte, Asia y Europa, cuya savia solía utilizarse como espesante.

La popularidad del malvavisco es notoria a nivel mundial, pues es uno de los ingredientes favoritos de la repostería y es versátil a la hora de mezclar otros ingredientes para más preparaciones.

Sin embargo, no todos los países consideran a los malvaviscos como un dulce para el público infantil. Hoy en día existen alternativas para consumidores veganos o vegetarianos, incluso hay alternativas con certificación kosher o halal. Por ejemplo, para los veganos, la gelatina se reemplaza con agar.

En la labor de conquistar al mercado, cada marca tiene su propia fórmula específica para producir el malvavisco perfecto y adecuado para su público.

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Principales curiosidades sobre los malvaviscos

Los malvaviscos datan del año 2 mil a.C. y su nombre proviene de la malva, pues en un principio se hacía con los tallos y raíces de esta planta. Los egipcios la usaban molida para tratar enfermedades y exclusivamente la realeza la usaba para deleitarse, como una forma de ingerir un rico aperitivo dulce.

El malvavisco tuvo un momento francés en su historia. Ahí se elaboraba con jugo de malva, clara de huevo batida o merengue, y el aporte de agua de rosas. En aquel entonces, se llamaba Pâte de guimeauve.

Después, el dulce logró extenderse por más territorios hasta el punto en que los franceses lo retomaron como parte de la repostería a base de azúcar y otros ingredientes. Fue entonces cuando se cambió a la malva por grenetina.

• De acuerdo con el chef Israel Arétxiga, en 1948, un químico intentó acelerar el proceso de creación de un malvavisco y descubrió un nuevo proceso: la extrusión, la forma que actualmente se utiliza en su elaboración.

Hoy en día, son el complemento para deleitar una buena taza de chocolate caliente. Con el paso del tiempo lograron consolidar un lugar importante dentro del mundo de las golosinas o como un rico antojo dulce para disfrutar de una tarde amena.

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