Los bacteriófagos, virus que infectan específicamente a las bacterias, han captado la atención en el campo de la bioconservación de alimentos como una herramienta innovadora para combatir patógenos sin recurrir a conservantes químicos.
- En la industria, los bacteriófagos han demostrado su eficacia en la eliminación de patógenos como la salmonella, E. coli y la litería.
Empresas líderes en seguridad alimentaria han comenzado a incorporar tratamientos con fagos para reducir el riesgo de contaminación bacteriana en productos frescos, carnes y productos lácteos, integrándolos directamente en la cadena de producción.
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Aplicaciones prácticas
Los bacteriófagos presentan un amplio potencial para su aplicación en la industria alimentaria, ofreciendo diversas ventajas sobre los métodos de conservación tradicionales y las distintas áreas de la industria alimentaria como:
- Carnes y productos frescos: Las empresas cárnicas han utilizado bacteriófagos para eliminar la presencia de Litería en productos listos para el consumo. Ejemplos en esta industria muestran una significativa reducción en los niveles de contaminación, lo que permite aumentar la vida útil de los productos y reducir los riesgos para los consumidores.
- Productos lácteos: El uso de fagos en productos lácteos, como quesos y yogures, ha permitido reducir la proliferación de bacterias indeseadas, manteniendo la calidad y textura de estos productos. Las empresas que han adoptado este enfoque han observado una notable mejora en la seguridad alimentaria de sus productos.
Mecanismo de acción de los bacteriófagos
A medida que la investigación y el desarrollo continúen avanzando, se espera que los bacteriófagos desempeñen un papel cada vez más importante en la industria alimentaria, entre los mecanismos de acción más importante están:
- Penetración: El material genético del fago ingresa a la célula bacteriana.
- Adsorción: El fago se adhiere a la superficie de la célula bacteriana diana.
- Replicación: El fago secuestra la maquinaria celular para replicar su propio material genético y producir nuevas partículas virales.
- Lisis: La célula bacteriana se rompe, liberando nuevas partículas virales que pueden infectar otras células bacterianas.
El uso de bacteriófagos se ha convertido en una tendencia emergente en la industria alimentaria, siendo una solución prometedora para las empresas que buscan mejorar la seguridad alimentaria sin comprometer la calidad o el sabor de sus productos.