En julio de 2025, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) reimpuso el cierre fronterizo a la importación de ganado, bisontes y caballos provenientes de México tras confirmarse un nuevo caso de gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) en Veracruz.
Este insecto parasitoide, cuyas larvas se alimentan de tejido vivo, desencadena enfermedades graves (miasis) que amenazan la productividad ganadera, incidiendo directamente sobre los costos logísticos, la sanidad animal y la dinámica del comercio binacional.
¿Qué es el gusano barrenador y por qué es tan peligroso?
El gusano barrenador, conocido en inglés como “New World screwworm fly” (Cochliomyia hominivorax), es un díptero cuyas larvas parasitan tejido vivo de animales de sangre caliente, incluyendo al ganado.
La hembra deposita entre 250 y 500 huevos en heridas frescas, y en pocos días las larvas se alimentan activamente, causando daño tisular, provocando infecciones secundarias e incluso la muerte del animal.
Históricamente, EE.UU. y México implementaron exitosamente la técnica de insecto estéril (TIE) entre las décadas de 1950 y 1990, logrando erradicar la plaga del territorio estadounidense en 1982 y de México en 199.
Sin embargo, el resurgimiento documentado desde 2022 y 2023 en Centroamérica, y los primeros registros en Chiapas, Tabasco y Campeche entre 2024 y 2025, muestran que la amenaza persiste y puede reactivarse con gran rapidez.
Desde un punto de vista del sector, esta plaga compromete directamente:
- El estatus zoosanitario internacional y la certificación de productos pecuarios.
- La logística de transporte (inspección, cuarentena y trazabilidad).
- La imagen y competitividad del sector en mercados internacionales.
Situación actual del brote en México
Según SENASICA y la OMSA, en los últimos seis meses se han confirmado 2 mil 743 casos de miasis por gusano barrenador en varias regiones del sur y sureste mexicano, con foco en Chiapas, Campeche, Tabasco y Veracruz.
Particularmente en 2025, los estados de Tabasco y Veracruz reportan nuevos focos, alertando a sanitarios y ganaderos.
El más reciente caso detectado el 8 de julio de 2025 en Ixhuatlán de Madero, Veracruz, motivó una rápida respuesta: cierre temporal de frontera, liberación de moscas estériles y operación de cuarentena binacional. Y hasta el cierre de esta nota la frontera no ha sido abierta.
Por su parte, SENASICA ha informado una reducción del 18.5 % en casos activos (de 481 a 392 animales) desde finales de junio, lo que indica control parcial de la epidemia.
México clasifica las zonas en: contención (sur‑sureste), amortiguamiento y área libre, aplicando protocolos diferenciados según el riesgo apoyados en monitoreo, ivermectina y baños de inmersión.
La coordinación con Estados Unidos incluye inspección conjunta (APHIS‑SENASICA), estaciones de cuarentena aprobadas por USDA y sistemas de trazabilidad reforzados.

Impacto económico y operativo del cierre fronterizo
Pérdidas estimadas en exportaciones
El cierre fronterizo reciente, que congeló el intercambio comercial del sector ganadero, afectó a aproximadamente 650 mil cabezas en espera, con pérdidas estimadas en 700 millones de dólares.
Anteriormente, el bloqueo prolongado de 2024 generó pérdidas de 312 millones de dólares y detuvo alrededor de 240mil becerros.
Los estados más afectados son Sonora, Chihuahua, Durango y Coahuila, pilares de la exportación mexicana. Las nuevas restricciones redujeron cruces autorizados de 2 mil 800 a apenas 500 reses diarias por estación, resultado de inspecciones obligatorias, desparasitación con ivermectina y cuarentena.
Disrupción logística
La cadena de frío y logística se vio directamente afectada: transportistas, empacadoras y distribuidores en EE.UU. se vieron obligados a rediseñar rutas, estaciones intermedias y procesos.
Ello implicó aumento de costos operativos, tiempos muertos en frontera y gastos adicionales en sanidad y seguridad.
Reacción del mercado
Ante la escasez, EE.UU. incrementó la importación de carne de Brasil, Argentina, Uruguay y Australia. Este desplazamiento representa una amenaza competitiva para el sector pecuario mexicano, que mantiene su prestigio por sanidad y proximidad al mercado estadounidense.
Respuestas institucionales y estrategias de mitigación
México lanzó 2 mil millones de moscas estériles en zonas fronterizas del sur, proceso realizado en coordinación con EE.UU. e instituciones panameñas como COPEG. Se trata de una táctica probada desde 1950 y documentada en casos de Panamá y EE.UU., además de México.
Estas acciones se complementan con:
- Aumento del operativo en zonas de riesgo (como Veracruz con 40 técnicos involucrados).
- Aplicación de ivermectina, baños de inmersión e inspección física en puntos clave como Escalón, La Casita y Los Charcos (Chihuahua).
- Refuerzo de infraestructura y cuerpos técnicos, con una inversión estatal superior a 200 millones de pesos desde 2022, para enfrentar el gusano barrenador.
Coordinación binacional y protocolos científicos
SENASICA, SADER, APHIS y USDA operan bajo un dispositivo nacional de emergencia desde noviembre de 2021. Las medidas incluyen inspección conjunta, trazabilidad, interoperabilidad de datos y protocolos alineados con la Organización Mundial de Sanidad Animal.
En Washington, autoridades de ambos países reiteraron sinergia técnica tras la crisis.En México, el gobierno federal sostiene que la decisión de cerrar la frontera fue exagerada ante acciones sanitarias adecuadas.
Escenarios futuros según los expertos
Veterinarios, economistas agropecuarios y epidemiólogos advierten que, sin un control riguroso a corto plazo, el brote puede reavivar la crisis zoosanitaria de 2024, poniendo en riesgo sectores como logística y comercio agroalimentario.
- Escenario optimista: la combinación de TIE, mayor inversión (por mil millones de pesos) y esquemas binacionales trazará un control efectivo en dos semanas, restableciendo exportaciones a su nivel previo.
- Escenario adverso: nuevos brotes en zonas limítrofes (Chiapas, Tabasco y Veracruz) podrían forzar cierres prolongados, replicando impactos económicos cifrados en cientos de millones de dólares, afectando la escala productiva, logística y los tratados comerciales (T-MEC).

Principales recomendaciones
El brote de gusano barrenador en julio de 2025 constituye una amenaza estratégica para el ganado mexicano, con consecuencias tangibles en sanidad, logística y competitividad internacional.
La respuesta conjunta México–EE.UU., basada en técnicas probadas como la TIE y protocolos científicos, muestra capacidad de reacción, pero requiere consolidar:
- Vigilancia permanente en puntos calientes (Chiapas‑Guatemala).
- Inversión sostenida —federal, estatal y privada— para fortalecer sanidad y trazabilidad.
- Mecanismos de respuesta rápida incluyendo simulacros y formación técnica binacional.
- Diversificación de mercados para amortiguar impactos en caso de cierres prolongados.
Para los profesionales del sector logística‑ganadero, es crítico reevaluar rutas, protocolos sanitarios y sistemas de trazabilidad integrados.
Por último, el éxito de la erradicación del gusano barrenador no solo reaviva la confianza en la sanidad nacional, sino también en el apetito por innovación tecnológica en la industria agroalimentaria.
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