Un vino ecológico de altura de producción limitada

España.- El crecimiento del mercado de vinos ecológicos ha sido notable en la última década, estimando unas proyecciones para los próximos años aún más optimistas.

Según los últimos datos de InsightAce Analytic, el valor del mercado mundial de vinos ecológicos alcanzará los 25 mil 070 millones de dólares para 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 11.3%.

Este desarrollo se produce en un contexto de leve decrecimiento del consumo global de vino, lo que evidencia un cambio en las prioridades del consumidor: menos cantidad, pero mayor calidad y sostenibilidad.

Los Millennials lideran esta transición, especialmente en mercados como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Australia, donde asocian lo ecológico con productos premium y saludables.

España ocupa el primer lugar mundial en superficie de viñedo ecológico, con más de 120 mil hectáreas certificadas, por delante de Italia y Francia.

Sin embargo, a pesar de este liderazgo productivo, el consumo interno sigue siendo moderado, y es que la mayoría de la producción ecológica se destina a la exportación, lo que convierte a España en uno de los principales proveedores de vino orgánico en el ámbito internacional.

Hito tinto, un vino tierno con personalidad arrolladora

Perro labrador, un vino ecológico con carácter

Alimerka presenta Perro Ladrador, un vino ecológico de producción limitada cultivado en la Finca de Élez , un pequeño viñedo situado a más de mil metros de altura, cualidad única y poco común que le aporta al vino matices de color, aroma y sabor característicos de un microclima con gran amplitud térmica.

La bebida se distingue por su meticuloso proceso de elaboración, sin aditivos artificiales y en plena armonía con la naturaleza, mediante técnicas de agricultura sostenible.

Este vino cuenta con una distinción que solo ostentan 24 bodegas en toda España y que se otorga a viñedos con características de suelo, clima y elaboración, que producen vinos con un carácter irrepetible.

Con este lanzamiento, la marca asturiana refuerza su apuesta por la innovación y el desarrollo propio de referencias de alta calidad, con el fin de ofrecer experiencias exclusivas a sus clientes, cuidando los procesos de elaboración y en pequeñas producciones.

Dos variedades de vino que destacan por su color y sabor

Vino blanco

Es un Chardonnay criado durante siete meses en barricas de roble francés y acero inoxidable y fermentado a baja temperatura. De color amarillo pajizo con destellos dorados, se caracteriza por una agradable acidez equilibrada, sensaciones a frutas verdes y delicados toques herbáceos.

Es un vino ideal para maridar con pescados a la parrilla, mariscos, cortes de ternera, carnes de ave de corral, quesos jóvenes de oveja con sensación dulce y nuez y quesos de vaca con matices a nata sutilmente fermentada.

Vino tinto

Criado durante un año en barricas de roble francés y acero inoxidable tiene un toque fresco. Es el resultado de un ensamblaje único de Cencibel, Merlot y Syrah, con taninos suaves y envolventes, un color rubí brillante, notas lácteas y fondo con ligero toque humo.

La recolección se realiza al amanecer para preservar la esencia y los aromas más puros de la uva. Es un vino perfecto para maridar con embutidos artesanos, carnes rojas maduradas, arroces, pastas con fondo de tomate natural y quesos madurados y de tres leches, entre otros.

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