Campo Vivo, marca de alimentos orgánicos en México y PRADEL se unen para trabajar conjuntamente para desarrollar Prado Verde, una nueva línea de lácteos orgánicos que incluye cuatro presentaciones de leche y cinco especialidades de quesos, como parte de una práctica de comercio justo y una relación con pequeños productores en México.
Prado Verde además de ser libre de antibióticos y hormonas de crecimiento, bajo el sello y la certificación de un producto 100% orgánico, también garantiza el libre pastoreo de las vacas de raza cebuina. Toda la fauna del potrero produce una leche con una mayor concentración de sólidos y de sabor, esto permite a la leche tener un color, olor y cuerpo más concentrado, al mismo tiempo otorga un sabor característico en la línea de quesos.
“Chiapas es uno de los estados con más dificultades económicas en México, pero también es uno de los mayores productores de leche en toda la república. Nosotros elegimos colaborar con una cooperativa chiapaneca por su gran cultura en producción de leche y quesos, promoviendo un sistema de comercio justo, así fue como nació Prado Verde", mencionó Mateo Dornier fundador de Campo Vivo.
La alianza que le da vida a Prado Verde
Más allá de la creación de una nueva marca, la alianza de Campo Vivo con PRADEL es un proyecto que pretende apoyar a uno de los estados más marginados de México. En un mercado muy competitivo, donde las multinacionales tienen una guerra de precios, se logró dar el poder a los productores, fomentar una distribución regional y promover una agricultura sustentable.
“El potencial de PRADEL para producir leche orgánica es inmenso, no tenemos cuatro granjas orgánicas en este proyecto, pero tenemos más de mil, y la capacidad de producir hasta diez mil litros de leche orgánica diaria. Poco a poco estaremos certificando más productores”, explica Rodrigo Zuart, director general de PRADEL.
Mateo Dornier y Rodrigo Zuart siguen trabajando en conjunto en la creación de nuevos productos para crecer la familia Prado Verde, entre los cuales se encuentran mantequilla, crema y yogurt, todos totalmente orgánicos y fieles a las técnicas tradicionales chiapanecas.
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