Investigadores desarrollaron un plástico derivado del gluten de trigo utilizando como agente bactericida aceite esencial de orégano.
Investigadores de la Universidad de Huelva (UHU) han dado un paso al frente en el estudio de los bioplásticos y desarrollaron esta alternativa para la industria de alimentos.
Desarrollo de bioplásticos sin impacto ambiental
Según ha informado la institución, los bioplásticos se han convertido en una alternativa industrial de interés, no sólo por su capacidad de degradación sin impacto ambiental, sino porque en su fabricación se emplean residuos vegetales, entre otros, sustituyendo de este modo a los procesados de hidrocarburos.
Estos nuevos materiales, diseñados básicamente a partir de proteínas, polisacáridos o lípidos, cuentan con unas características que los convierten en únicos al ser considerados como verdaderas lanzaderas naturales para aditivos, antioxidantes, vitaminas o sabores, lo que supone un paso al frente en aplicaciones para sectores industriales como el agroalimentario o el farmacéutico.
La investigadora de la Universidad de Huelva, Inmaculada Martínez, ha manifestado que las proteínas son capaces de formar numerosos enlaces intermoleculares y pueden someterse a diferentes interacciones, produciendo una amplia gama de potenciales propiedades funcionales.
Por otra parte, la experta detalla que las proteínas vegetales son materias primas baratas, renovables y abundantes, por lo que nos encontramos ante materiales respetuosos con el medio ambiente en su producción y de fácil degradación.
Ensayos
Para comprobar las propiedades de estos dos materiales inteligentes, el grupo de ingenieros realizó ensayos mediante técnicas termoplásticas, y así mejorar la flexibilidad y la extensibilidad del bioplástico, con la albúmina y el gluten y los dos biocidas para cepas de Aspergillus niger (hongo), Candida kefir (levadura), Bacillus cereus (bacteria gram-positiva) y Escherichia coli (bacteria gram-negativa).
Inmaculada Martínez ha resaltado que la incorporación de los agentes antimicrobianos se realiza en la mezcla directa de las proteínas con el plastificante.
Los expertos realizaron pruebas de absorción y difusión para estudiar la influencia del procesado físico-químico y sobre la liberación controlada del aceite de orégano.
Segundas pruebas realizadas por el grupo de la institución académica comprobaron que la liberación del biocida está asegurada, al menos, durante una semana, incluso si el material no está en contacto directo con el sustrato.
En este sentido, recuerdan que Europa genera cada año unos 192 millones de toneladas de residuos agrícolas, de los que 90 millones corresponden a España, lo que da buena cuenta del potencial real de estos nuevos materiales.