El Ministerio de Agricultura de la Unión Europea (UE) busca, en el contexto del comercio internacional agroalimentario, crear clausulas o normativas para que agricultores y ganaderos tengan unas condiciones competitivas semejantes en cuanto a la importación de productos agrícolas y que los efectos medioambientales sean positivos.
De acuerdo con José María Ferrer, especialista en derecho alimentario en AINIA, es importante que los proyectos como "De la granja a la mesa" estén en línea con los lineamientos de la UE y no sean sustituidos por emisiones más elevadas. Es por ello que no solo se debe considerar a las cláusulas espejo, también es necesario poner sobre la mesa la importancia de las normas en materia de salud y medio ambiente en los productos agroalimentarios importados.
Los problemas mundiales requieren acciones a escala mundial. La UE lleva tiempo trabajando en estas problemáticas y ello se ha plasmado en el informe de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo Aplicación de las normas de la Unión en materia de salud y medio ambiente a los productos agrícolas y agroalimentarios importados”, continuó Ferrer.
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La preocupación de la UE por los productos agrícolas importados
Para Ferrer, la preocupación de la UE no solo está enfocada en que los productos agroalimentarios que se importan cumplan con los requisitos de su sistema sanitario y fitosanitario, también quiere abordar otros aspectos en los alimentos como la resistencia a los antimicrobianos, donde se prevé la fijación de nuevos requisitos a partir de la legislación sobre medicamentos veterinarios en relación con el uso de antimicrobianos en animales y productos de origen animal.
En cuanto a los temas medioambientales y de bienestar animal, la UE quiere desarrollar más los aspectos sobre el modo de producción de los alimentos para cubrir el vacío existente en cuanto a legislación general que establezca requisitos medioambientales o de sostenibilidad para aplicar en el caso de los alimentos importados.
“Se pretende trabajar sobre los métodos de producción y transformación en cuanto a su impacto en el medio ambiente y el bienestar animal, no en producto final, algo que se considera abordado con la legislación existente”, explicó el especialista en derecho alimentario en AINIA.
Cómo podría alcanzar su objetivo la UE
De acuerdo con Ferrer, la UE es consciente de la necesidad para lograr que las normas sanitarias y en materia medioambiental también se consideren en los productos importados y quiere obtener resultados mediante tres vías:
- Nivel multilateral, mediante un consenso mundial sobre la necesidad de actuar y desarrollar normas acordadas a nivel internacional. Por ello, se marca un objetivo a largo plazo desde la UE, en el que se aspira a la mejora de las normas en materia de salud, medio ambiente y sostenibilidad en todo el mundo.
- Los acuerdos comerciales y la cooperación bilateral, aquí se ponen en juego la agenda comercial de la UE y los acuerdos comerciales en los que ya se ha incorporado un capítulo sobre comercio y desarrollo sostenible, así como disposiciones sobre cooperación en materia de bienestar animal y resistencia a los antimicrobianos. Un paso más lo veremos en los acuerdos que actualmente están siendo objeto de negociación y que prevén un capítulo sobre sistemas alimentarios sostenibles.
- Medidas individuales o autónomas en defecto de las alternativas anteriores para desarrollar regulación en los aspectos medioambientales o éticos para los productos importados, siempre respetando las normas correspondientes de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
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