El desperdicio de alimentos es un problema global con importantes impactos económicos, sociales y ambientales. Abordar este problema requiere un enfoque multifacético; una alternativa para mitigar esta situación podría ser el uso de tecnologías de inteligencia artificial (IA).
Cuando hablamos de inteligencia artificial (IA), no referimos a un tipo de tecnología que permite a las computadoras y máquinas/robots simular la inteligencia de los seres humanos y las capacidades de solucionar problemas más rápido y eficientemente.
La población mundial actual es de aproximadamente 8 mil millones de personas. Se espera que alcance los 9 mil 200 millones en el 2050. Las proyecciones muestran que alimentar a una población mundial de 9 mil 200 millones de personas en el 2050 requeriría aumentar la producción general de alimentos en aproximadamente un 70%.
Por otro lado, aproximadamente un tercio de los alimentos del mundo se desperdicia. Esto equivale alrededor de mil 300 millones de toneladas al año.
Algunas de las principales causas de este desperdicio son los problemas de manufactura, la producción excesiva y el almacenamiento innecesario de alimentos en la cadena de suministro, entre otros.
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Tipos de Inteligencia artificial
La inteligencia artificial (IA) puede dividirse en tres formas según sus capacidades:
- IA débil
- IA fuerte
- Súper IA
La super IA supera la inteligencia humana y puede realizar cualquier tarea mejor que los humanos. La IA fuerte requiere que las máquinas sean tan inteligentes como los seres humanos.
Los mismos que deben ser conscientes de sí mismos o capaces de resolver problemas, aprender y planificar las actividades de forma independiente. Hasta donde conocemos la IA fuerte y la IA super son poco probable en nuestro presente o futuro cercano, son básicamente un concepto teórico.
Primero, los humanos tendrían que entender su naturaleza y propósito en nuestro planeta. Segundo definir adecuadamente qué es la inteligencia, esto hace difícil dar un criterio claro sobre lo que se consideraría un éxito en el desarrollo de una inteligencia artificial.
La inteligencia artificial débil por otro lado es más fácil de alcanzar e implementar en lugar de intentar emular completamente la mente humana. Esta se centra en desarrollar inteligencia relacionada con unas tareas o campos de estudio en particular.
Es decir, un conjunto de actividades que pueden descomponerse en procesos más pequeños y por tanto pueden lograrse en la escala que se establezca para ello.
Cuando nos referimos a IA débil básicamente hablamos de una máquina manipulada por otras máquinas (computadoras), las cuales sean convertidos en parte integral de las diferentes industrias, ya que mejoran la precisión, la repetibilidad, la confiabilidad, reducen los costos de mano de obra directo y aumentan la seguridad y la eficiencia de los procesos.
La inocuidad es extremadamente importante para la salud y la supervivencia humana y merece tecnologías avanzadas la cual ayuda a proteger tanto a los consumidores de enfermedades transmitidas por los alimentos como a las empresas de daño a su reputación.
Para incorporar la inteligencia artificial en la industria alimentaria es necesario un análisis detallado de requisitos como la higiene, productividad, seguridad de los trabajadores, costo y facilidad de operación y mantenimiento, entre otros.
Aplicaciones de la IA para la higiene alimentaria
Algunas de las aplicaciones y/o beneficios potenciales de la IA para la higiene alimentaria en las líneas de producción son los siguientes:
- La IA tiene el potencial de revolucionar el proceso de producción de alimentos al reducir el error humano, aumentar los estándares de seguridad, automatizar tareas y mejorar la calidad del producto. Por ejemplo, la inteligencia artificial puede ayudar a reducir la contaminación en la producción de alimentos, lo que puede dar lugar a un producto más seguro y a controlar la perdida de alimentos.
- La IA puede monitorear y analizar las condiciones de inocuidad en tiempo real mediante sensores y cámaras.
- Cámaras habilitadas con IA pueden utilizarse para garantizar el cumplimiento de las buenas prácticas higiene como la más básica, el lavado de manos. Algunas empresas han desarrollado modelo para monitorear el lavado de manos de forma correcta. También se han diseñado sistemas de desinfección UV para garantizar que el equipo de limpieza permanezca higiénico durante todo el proceso.
- Se están utilizando tecnologías de reconocimiento facial y de objetos para rastrear si se siguen los protocolos de higiene, lo que permitirá a las empresas mantener un control más estricto sobre la higiene en el área de trabajo.
- Sensores analíticos que se utilizan ampliamente para aplicaciones médicas en la literatura se están ampliando para el monitoreo rápido e in situ de los patógenos bacterianos en los alimentos, el agua y el medio ambiente.
- Software y programas de fatiga laboral basados en inteligencia artificial pueden monitorear en tiempo real el estado de los empleados y detectar signos de fatiga. La IA puede analizar grandes cantidades de datos de seguridad, identificar patrones y tendencias de riesgos laborales y predecir posibles accidentes o incidentes antes de que ocurran. Esto permite a las empresas tomar medidas preventivas y corregir problemas de seguridad antes de que se conviertan en un riesgo para los trabajadores y para los productos.
- Tecnologías IA es usada para optimizar el proceso de limpieza utilizando detección ultrasónica y fluorescencia óptica. Estos procesos no solo garantizan las limpiezas de las áreas, sino que economizan tiempo, agua y energía. Se pueden obtener Imágenes que miden residuos de alimentos y desechos microbianos en un equipo con el propósito de prevenir brotes y preservar la seguridad de los consumidores.
- Los robots equipados con accesorios de limpieza especializados pueden automatizar el proceso de limpieza y saneamiento, reduciendo el riesgo de contaminación cruzada.
Desafíos de las empresas frente a la Inteligencia Artificial
En los últimos años, nos hemos enfocado en la IA como una esperanza para resolver muchos de nuestros problemas entre estos los de alimentación. Algunas empresas ya han comenzado a utilizarlo, mientras que otras todavía muestran preocupación sobre la nueva tecnología. Algunos de los desafíos serían:
- La tecnología de inteligencia artificial tiene el potencial de mejorar la eficiencia y precisión de la producción de alimentos, pero conlleva altos costos. Los altos costos se deben a su complejidad y a la necesidad de trabajadores calificados sin contar la burocracia.
- Las posibles aplicaciones de la IA son amplias, sin embargo, uno de los impactos potenciales más significativos es su potencial para automatizar trabajos que actualmente realizan trabajadores. Esto podría provocar importantes pérdidas de empleos en la industria alimentaria a medida que las empresas adopten tecnologías de inteligencia artificial.
- La cuestión de si la máquina sustituirá al ser humano, muchos piensan que no es posible.
- Preocupaciones éticas. Estas se relacionan con el potencial de que la IA se utilice de maneras que podrían ser perjudiciales para los humanos o el medio ambiente. La tecnología requerirá mucha regulación por parte de las agencias reguladora para evitar que la misma se utilizada apropiadamente y que no afecte a los seres humano ni al ambiente.
Esta nueva revolución (Revolución 4) no solamente marca un gran avance para la industria alimentaria sino para todas las industrias y, en general, para toda la humanidad como las revoluciones anteriores.
Estos cambios afectarán la forma de como vivimos, trabajamos y como nos relacionados y comunicamos con el resto de mundo. Las revoluciones industriales cambian el mundo al impactar los métodos de producción, las economías, la naturaleza del trabajo y la productividad.