Los aditivos se adaptan a las tendencias de sabor y etiqueta limpia: Erika Guerra de Mexicana de Aditivos Alimenticios

Los aditivos alimentarios añaden sabor, estructura y estabilidad a los alimentos, pero también funcionan para mejorar la inocuidad, extender la vida útil de los productos o agregar propiedades sensoriales.

• Así lo declaró Erika Guerra, Gerente General de Mexicana de Aditivos Alimenticios (MAA), quien destacó que los aditivos son sustancias que cumplen funciones específicas que son utilizados por varios segmentos como la panificación, lácteos, confitería o bebidas.

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Alimentos de la industria se apoyan de aditivos

La gerente reconoció que la industria de la panificación es una de las que más aprovecha el uso de aditivos, para brindar textura, alargar la vida en anaquel, siempre con el fin de mejorar las cualidades del producto.

Por ejemplo, para acentuar el sabor de los panes se utilizan ingredientes comunes como azúcar o grasas, que también se pueden considerar aditivos, pero el cloruro de sodio, potasio o glutamato monosódico es recurrente verlos en estas preparaciones.

Mientras que en el caso de los lácteos, el ácido cítrico sirve para dar mejores texturas al yogur o margarinas, que necesitan de un espesor específico y alargar su tiempo de vida para el consumo.

Los aditivos se adaptan a las tendencias naturales

Erika Guerra reconoció que la tendencia por productos naturales y de etiqueta limpia está en todos los segmentos, por lo cual hasta los aditivos se han tenido que adaptar creando formulaciones que cumplan con esas características.

El sabor sigue siendo uno de los principales motivos de compra de los consumidores, por lo que generar saborizantes naturales es un factor imprescindible para la industria.

La globalización del mercado es un aspecto interesante que ha destacado, porque las tendencias han atraído sabores de todas partes del mundo, que se tienen que adaptar, conservar y desarrollar en varios segmentos para el gusto del consumidor, mencionó la especialista.

Funciones de saborizantes en productos

Si bien, la función clave de un saborizante es justo esa, mejorar el sabor de un alimento, también se puede utilizar para crear aroma, brindar notas específicas y resaltar ciertos atributos que hagan del producto más atractivo.

La especialista destacó que el principal reto que se tiene en la fabricación de sabores es migrar a los aditivos a opciones naturales, aprovechando las materias primas, como las moléculas de un ingrediente, pero para lograrlo se debe destacar la temporalidad, clima, regionalidad, entre otros factores claves.

• Por ejemplo, la mandarina es uno de los sabores dulces más cotizados en México, sobre todo en confitería y helados, pero su temporada sólo está en invierno, es ahí cuando los expertos en aditivos resuelven como conservar el sabor durante todo el año de manera natural

Sin embargo, otro factor clave que enfrentan los aditivos para los saborizantes es que obtener estas materias primas conlleva un costo más elevado, que encarece el producto final y el consumidor muchas veces no está dispuesto a pagarlo, explicó Erika Guerra.

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Retos de los aditivos para conquistar el mercado

La biotecnología es una herramienta que permite obtener sabores naturales a partir de microorganismos o enzimas, claves que están siendo utilizadas por grandes empresas, destacó la gerente.

La inteligencia artificial también ha sido parte importante para innovar, tanto para conocer las tendencias del mercado como para desarrollar nuevos perfiles, combinaciones o dar ideas para mejorar la estabilidad y de esta manera cumplir con las expectativas.

Un ejemplo de cómo se logran estos perfiles es el spray drying, un sistema de secado que permite encapsular de mejor manera las moléculas de sabor, creando un ingrediente más soluble y con aromas, que se puede incorporar en varios productos de la industria.

Sabores a la medida para cumplir con las tendencias

Por último, la gerente de aditivos recalcó que los cítricos son uno de los ingredientes que seguirán en tendencia, también las combinaciones globales, con sabores de nostalgia como el chocolate fusionado con hierbas o esencias. Además de los suplementos o alimentos funcionales que seguirán creciendo.

Para crear sabores a la medida es imprescindible conocer al mercado al que se dirige el producto y como se mencionó, apoyarse de las nuevas tecnologías que mejoran la aditividad o composición del resultado final, concluyó Erika Guerra.