Está quedando claro que el futuro de la alimentación debe de buscar otro enfoque, uno que cubra los nutrientes de salud que las personas necesitan, pero sobre todo que sea sostenible y amigable con el medio ambiente, porque se están agotando los recursos.
Así se dio a conocer en el panel “El futuro de los alimentos sustentables”, en el Foodtech startups “Future food innovation day”, que reunió a especialistas en nutrición, chiefs emergentes, corporativos y VCs para crear el futuro de la alimentación.
A través de charlas, conferencias y pruebas de producto se dio a conocer los prototipos, pilotos y conversaciones que se tienen para abastecer la alimentación del futuro, que es una preocupación no sólo para la industria alimentaria.
Proteínas sustentables
Cuando se habla de tema de bienestar humano y sostenibilidad, se piensa en las proteínas vegetales que juegan pueden ser una excelente alternativa, por los ricos nutrientes que ofrecen y las bajas emisiones de gases de efecto invernadero que ocasionan o contaminantes.
Sin embargo, los consumidores en todo el mundo están acostumbrados a los productos de origen animal, mientras que algunos profesionales aseguran que no se puede quitar el consumo de cárnicos.
Con esta perspectiva, diversos especialistas ponen el tema en la mesa y analizan cómo se puede ver el futuro de la alimentación, llegando a la misma conclusión.
El futuro de la alimentación tiene que incluir alimentos que estén en armonía con el medio ambiente y seguir nutriendo a toda la población que sigue creciendo.
Edgar Bottle, fundador de Santena
Insectos: alternativa proteica sostenible
No todos los animales se han descartado para una alimentación sostenible, el consumo de insectos cada vez se ha popularizado más, por la riqueza de proteínas y nutrientes que brindan, además de la variedad de preparaciones que brinda.
Es así el caso de Santena, una empresa mexicana, que crea fuentes de proteína sustentable a través de insectos, como la masa de grillos, para elaborar pan, pastas y galletas, que ha tenido una aceptación en el paladar de consumidores.
Aunque el tema de consumo de insectos aún tiene que escalar a la seguridad alimentaria, en México no se nota un rechazo tan grande por la influencia de alimentos prehispánicos, que han consumido una variedad de ellos, sin conocer sus beneficios.
Diversidad proteica
Mariana Zapién, ingeniera en alimentos, comentó que uno de los problemas actuales es la falta de diversidad proteica, es decir, la mayoría centra las proteínas sólo en productos de origen animal, sin darle oportunidad a los productos vegetales.
Un ejemplo de esto fue la crisis de huevo que se presentó hace unos meses en Estados Unidos, la cual se considera una de la principales fuentes de proteína y se usa en un sin fin de productos, ante esta crisis alimentaria no hay alternativas que se puedan explotar.
No sólo se necesitan alimentos ricos en proteínas, también en ácidos grasos y vitaminas que no den los nutrientes necesarios para una buena alimentación, también que bajen la huella ambiental que la producción de productos ya genera.
Consumo local
Otro tema importante que también se abordó en el panel del futuro de la alimentación es el consumo de productos locales, conocer la temporada de lo que se consume y aprovechar las riquezas de la biodiversidad del territorio que nos rodea.
Fernando Pérez, fundador de Sommos, una startup que se preocupa por la sustentabilidad, ofreciendo productos de todas las categorías orgánicos, con envíos cero emisiones y envases reciclables, declaró que el comercio local es una forma de apoyar la sustentabilidad.
El reto de alimentar en 2030 a 25% más de la población que ahora se tiene, suena complicado, pero en conjunto con empresas, consumidores y toda la cadena de suministros se puede lograr teniendo el mismo enfoque, sustentabilidad y salud.