La inseguridad alimentaria es un problema que aqueja a todos, incluyendo a las organizaciones, que ya están buscando alternativas para garantizar a generaciones futuras y combatir el cambio climático.
Aparte de la inseguridad alimentaria y el cambio climático, a las organizaciones les preocupa la falta de recursos para alimentar a toda la población, por lo que también buscan alternativas con ayuda de la tecnología.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), junto a asociación global para la economía verde (SEED), lanzaron el Programa Acelerador Agroalimentario de los ODS.
El programa recibirá un presupuesto de 500 mil euros, de varios financiamientos, para ayudar al sistema agroalimentario a desarrollar sus negocios mientras contribuyen a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
Por su parte, Arkeon ya hizo una plataforma de inversión e innovación agroalimentaria con bio precesos de fermentación, que crea ingredientes proteicos personalizables mediante la captura de CO2, en este proyecto se han invertido más de 2 mil millones de dólares.
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Los pequeños cambios importan
En los últimos años se han presentado crisis como el cambio climático o la pandemia en los que se ha podido salir adelante, estas dificultades además de la guerra entre Rusia y Ucrania han sido una dificultad para todos, incluyendo la industria alimentaria.
No sólo las grandes compañías pueden contribuir al cambio, la herramienta y mentalidad de las empresas pequeñas o emergentes es un factor importante que no se debe echar abajo.
Las empresas grandes están volteando a ver a las pequeñas, para juntos conocer los productos que fomenten la innovación, desde pilotos o prototipos de productos, comenta Hadar Sutovsky, vicepresidente de Innovación Externa de ICL y gerente general de ICL Planet.
Con este apoyo, las empresas emergentes pueden obtener acceso a los recursos, la tutoría y la inversión necesarios para escalar rápidamente sus soluciones, con el aprendiz de grandes empresas.
La FAO, también reconoce el valor de las pymes para la reducción de la pobreza y el desarrollo rural y agrícola, con el apoyo del Programa Acelerador Agroalimentario, hace un cambio que aunque parezca pequeño, es grande, por lo cual les brinda todo su apoyo.
Con esta integración, también se ve beneficiado, la seguridad alimentaria, y la nutrición, la adaptación al cambio climático y la creación de empleo inclusivo.
FAO apoya proyectos innovadores
Gracias a los programas de Emprendimiento 2023 ya abiertos, FAO trabajará con empresarios que tengan proyectos hacia un sistema alimentario más sostenible, saludable y equitativo, que pueden ser de proteínas, agricultura regenerativa, nutrición dirigida, agricultura sostenible y tecnologías acuícolas.
Narjis Chakir, gerente del programa EIT RisingFoodStars, dice que le encantaría ver investigaciones en agricultura celular, nuevas fuentes de ingredientes de origen vegetal o alimentos como medicina, innovación en robótica y tecnologías de agricultura autónoma en 2023.
El año pasado la FAO, apoyo a más de 120 empresas emergentes impactantes que trabajan para resolver los desafíos del sistema alimentario mundial, el plan de este año es similar, buscando proyectos que sumen.
Algunos de los ejemplos que se vieron el año pasado, fue la proteína de garbanzo de NapiFeryn BioTech, y los aditivos alimentarios químicos en proteínas funcionales alternativas de IA Protera Bio, por ejemplo.
Un futuro sostenible
En cuanto a agricultura, la FAO, resalta que el futuro es de menos fertilizantes químicos y pesticidas, para restaurar la biodiversidad que mucha falta hace.
Por lo que el próximo fondo, se centrará en el siguiente nivel de ingredientes sostenibles para alimentos, las grandes tecnologías con el potencial de reducir la huella en la tierra en más del 90 % por cada kilo, energía limpia y reducir la huella de C02.
Necesitamos centrar nuestra atención en la escala, la velocidad y el impacto de la nueva evolución de los alimentos”, dice Sutovsky.
También destacan, que apoyarse de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) es de gran ayuda en términos de agricultura y alimentación.
El programa FAO-semillas continúa invirtiendo en la producción sostenible de alimentos que sea económicamente viable y beneficiosa para las comunidades; como lo son: granos autóctonos nutritivos, granos de fonio, conos de lúpulo de calidad cultivados hidropónicamente, producción de miel cruda nutritiva y agricultura vertical.
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