El sector de alimentos y panificación enfrenta un panorama en constante evolución, influenciado por tendencias globales y regionales que transforman la manera en que las empresas producen, distribuyen y comercializan sus productos.
Dentro de este marco, algunos de los factores que están redefiniendo al sector, exigiendo rapidez, agilidad y novedades constantes por parte de las empresas del sector alimentario y de panificación son:
1. Innovación en productos funcionales y saludables: El aumento en la demanda de alimentos que promuevan la salud y el bienestar se mantiene como una tendencia dominante; sobre todo, considerando la integración de ingredientes funcionales, entre los que destacan proteínas vegetales, fibras y probóticos; todos estos casos representan la oportunidad de diferenciarse y capturar nuevos segmentos de mercado.
2. Digitalización de la cadena de suministro: La incorporación de tecnologías como el Internet de las cosas (IoT), inteligencia artificial y blockchain permitirán optimizar procesos, mejorar la trazabilidad y responder con más precisión a las demandas del consumidor con agilidad y mayor capacidad de reacción.
3. Sostenibilidad y economía circular: La presión por reducir el impacto ambiental está llevando a la industria a adoptar prácticas más sostenibles, desde el uso de envases biodegradables hasta la gestión eficiente de residuos y la reducción del desperdicio alimentario. Este aspecto que solía ser visto como un beneficio añadido, se ha convertido en un factor indispensable con mayor peso ante los ojos de los consumidores, llegando a permear a nivel gubernamental.
4. Personalización mediante tecnología: El uso de datos y herramientas tecnológicas permitirá a las empresas ofrecer experiencias personalizadas, desde formulaciones adaptadas a necesidades nutricionales específicas hasta productos de panificación hechos a la medida. Con esto no solo se podrían desarrollar productos que atiendan necesidades específicas de salud o respecto a alguna etapa de la vida, sino que los aspectos sensoriales también podrían tener mayor progreso.
5. Expansión hacia mercados emergentes: Las economías en desarrollo están experimentando un crecimiento económico sostenido que representa oportunidades debido a los cambios en los hábitos de consumo, sobre todo, porque generan una mayor demanda de productos de calidad que además sean nutritivos, locales y de fácil acceso.
El presente informe profundizará en las oportunidades clave para la industria de alimentos y panificación en 2025.
Tabla de contenidos
Introducción
Desde 2020, la industria de alimentos y panificación ha sido testigo de una serie de cambios estructurales. La pandemia de COVID-19 alteró drásticamente las cadenas de suministro, aumentando la necesidad de sistemas más resilientes y diversificados que no dependieran de un solo ingrediente o de una sola fuente de proveeduría para obtener productos de panificación.
Desde sus posibilidades, los consumidores comenzaron a priorizar la seguridad alimentaria y la calidad de los productos que entraban en su hogar, lo que llevó a un incremento en la demanda de productos locales y artesanales.
Informes de Expertos estima que “el mercado de pan de México crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta del 4,7% entre 2024 y 2032, para alcanzar un valor de 17,59 mil millones de USD en 2032”. Entre los factores que impulsan dicho mercado se menciona principalmente:
- La elaboración de nuevos alimentos
- El uso de materiales de envasado respetuosos con el medio ambiente
Las pequeñas y medianas empresas han encontrado nuevas oportunidades en este entorno, mientras que las grandes corporaciones han intensificado sus esfuerzos en innovación y sostenibilidad.
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Impacto de la tecnología, sostenibilidad y cambios en el consumidor
La tecnología ha jugado un papel crucial en la transformación de la industria alimentaria y de panificación. Desde la digitalización de las cadenas de suministro hasta el uso de inteligencia artificial para predecir tendencias de consumo, las herramientas tecnológicas han permitido a las empresas mejorar su eficiencia y responder rápidamente a las cambiantes demandas del mercado. Además, el comercio electrónico y las plataformas digitales han facilitado el acceso de los consumidores a una amplia variedad de productos, ampliando las oportunidades para las marcas de nicho y especializadas.
Sin embargo, esta ventaja también implica un mayor compromiso para cumplir con las expectativas de consumidores cada vez más informados, exigentes y conocedores sobre las tendencias del mercado como de los ingredientes novedosos y la forma en que interactúan con su cuerpo. Las personas buscan alimentos que combinen conveniencia, nutrición y un menor impacto ambiental, lo que ha impulsado el desarrollo de productos funcionales y alternativas basadas en plantas.
Por lo tanto, la sostenibilidad ha emergido como un factor decisivo que ha llevado a las empresas a adoptar prácticas ecológicas, desde la reducción del desperdicio alimentario, hasta el uso de envases biodegradables y la transición hacia fuentes de energía renovable.
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Valor del análisis prospectivo para 2025
El análisis prospectivo se ha convertido en una herramienta esencial para los profesionales de la industria alimentaria y de panificación. En un entorno tan dinámico, anticipar las tendencias y prepararse para los retos futuros es fundamental para garantizar el éxito empresarial.
Los próximos años serán cruciales para el sector de alimentos y panificación; las empresas que deseen consolidar su posición y mantenerse vigentes en un mercado altamente competitivo tendrán que demostrar que son capaces de adaptarse, innovar e incorporar prácticas sostenibles en esta nueva era.
5 oportunidades clave para la industria de la panificación en 2025
Entre los principales rubros a considerar en 2025, la industria de la panificación se encuentra ante 5 puntos clave que podrán darle notoriedad y marcarán la diferencia al momento que los consumidores hagan comparaciones en el anaquel:
1. Sostenibilidad y economía circular
La industria de alimentos y panificación ha adoptado prácticas de sostenibilidad y economía circular para enfrentar los desafíos ambientales y responder a las demandas de consumidores conscientes. Algunas de las más significativas han sido:
Reducción de la huella de carbono
Buscando reducir las emisiones de carbono a lo largo de toda la cadena de valor se han adoptado fuentes de energía renovable, optimizado procesos productivos e implementado tecnologías más eficientes. Hoy en día, algunas panaderías están optando por usar ingredientes locales y técnicas de producción sostenibles para reducir su impacto ambiental y satisfacer la demanda de productos más responsables:
- Harinas locales que provienen del amaranto, maíz, quinua y yuca son algunos ejemplos de cultivos autóctonos con los que se ha reducido la dependencia de importaciones mientras se apoya la economía interna. Por si fuera poco, estas harinas cumplen con una demanda adicional al ser consideradas sin gluten y aportar perfiles nutricionales específicos.
- La sustitución de algunos ingredientes ha implicado modificaciones en el sabor, la textura y el aporte nutricional de los panes; desde purés, mermeladas y deshidratados de frutas y vegetales hasta la incorporación de miel de ciertas regiones que reemplaza a la azúcar refinada en recetas enfocadas en la salud y sostenibilidad, como la espelta que requiere menos recursos hídricos para su cultivo; lo mismo ocurre con aceites extraídos de cultivos regionales, como el coco, oliva o aguacate.
- El uso de técnicas que contribuyen a la sostenibilidad ambiental fortalece la relación con comunidades locales y mejora la percepción de las marcas ante los consumidores. Algunas panaderías instalan paneles solares o usando energía eólica para abastecer sus hornos y procesos, otros más han implementado tecnologías para reciclar y filtrar el agua. En otros casos, recurren a la técnica de fermentación con masa madre para mejorar la calidad del pan y reducir el uso de aditivos y levaduras industriales. Incluso suma puntos en materia sustentable la sustitución de plásticos por envoltorios de papel reciclado o bioplásticos para disminuir los residuos postconsumo. Además, el uso de hornos de alta eficiencia y la programación de lotes para maximizar la capacidad de producción disminuyen el consumo energético.
Aprovechamiento de subproductos
Partiendo de los principios de la economía circular, que promueve la reutilización de residuos alimentarios para crear nuevos productos, los subproductos se han transformado en ingredientes funcionales. Algunos ejemplos son:
- Salvado y cáscaras de cereales: Los residuos del procesamiento de granos (como el salvado de trigo o avena) se reutilizan para enriquecer productos de panificación con fibra y nutrientes. Estos subproductos son comunes en panes integrales, galletas y barras de cereales.
- Pulpa de frutas y vegetales: La pulpa sobrante del procesamiento de jugos o purés también ha llegado a incorporarse a panes y muffins para mejorar su contenido nutricional y aportar un sabor natural.
- Panes y productos horneados sobrantes: Estos subproductos se transforman en ingredientes para harinas, migas o rellenos. Del mismo modo, el líquido obtenido de la cocción de legumbres o vegetales se reaprovecha como base para la producción de masas, con nutrientes y sabor especial.
Estas prácticas no solo ayudan a reducir el desperdicio, sino que también añaden valor a los productos finales, mejorando sus características funcionales y generando novedad entre los consumidores.
Ingredientes regenerativos
La adopción de ingredientes provenientes de prácticas agrícolas regenerativas va en aumento. Estos métodos buscan restaurar los ecosistemas y mejorar la calidad del suelo, contribuyendo a la sostenibilidad de la producción alimentaria. Podríamos decir que estos ingredientes no solo son sostenibles, sino que también promueven la salud ambiental a largo plazo:
- Granos como el trigo, centeno y espelta se cultivan mediante técnicas de rotación, siembra directa y uso de cultivos de cobertura; por lo tanto, mejoran la fertilidad del suelo y reducen la erosión, lo que se percibe como un diferenciador de productos.
- Legumbres como las lentejas, garbanzos y guisantes ayudan a fijar nitrógeno en el suelo y reducir la necesidad de fertilizantes químicos; además, aportan proteínas y mejoran la sostenibilidad de la producción.
- Cereales, nueces y semillas como la avena, chía y girasol incrementan la biodiversidad, priorizan el control de plagas y la captura de carbono. Además de emplearse en harinas con usos en panadería, enriquecen recetas como toppings que aportan fibra y múltiples beneficios para la salud.
- Aceites regenerativos como el cártamo, canola, coco provienen de cultivos rotativos que emplean técnicas que preservan la estructura del suelo. Su uso mejora la textura y el sabor de los productos horneados.
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2. Proteínas alternativas y el boom plant-based 2.0
La revolución de las proteínas alternativas ha cobrado fuerza en la última década; sin embargo, se espera que esta tendencia alcance su madurez en 2025. El concepto "plant-based 2.0" se refiere a una nueva generación de productos basados en plantas que no se limitan a crear alternativas de productos cárnicos con sabor y textura mejorados, sino que también ofrecen perfiles nutricionales superiores y mayor sostenibilidad.
Esta inquietud también ha tenido impacto en la industria de la panificación en América Latina. Con su vasta diversidad de cultivos y tradiciones culinarias, la región está bien posicionada para liderar la innovación en proteínas alternativas aprovechando la disponibilidad de ingredientes autóctonos y técnicas sostenibles que permitan desarrollar productos diferenciados.
Las proteínas alternativas no solo diversifican la oferta, sino que también abren la puerta a nuevas oportunidades de exportación y colaboración internacional.
Innovación en proteínas vegetales
La investigación y el desarrollo de proteínas vegetales han dado lugar a ingredientes como habas, guisantes y hongos fermentados, que replican la textura y jugosidad de la carne. En panificación, estos ingredientes se incorporan en productos como:
- Hamburguesas vegetales con pan fortificado
- Snacks horneados ricos en proteínas
- Empanadas con rellenos plant-based
Además, la fermentación de micoproteínas está emergiendo como una opción viable para enriquecer productos horneados con alta calidad proteica.
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Proteínas cultivadas
Aunque se encuentran en una etapa inicial, las proteínas cultivadas en laboratorio están ganando terreno en Latinoamérica. Países como Brasil y Argentina están explorando la producción de carnes y mariscos celulares, con implicaciones interesantes en el ámbito de la panificación. En este sentido, la carne celular podría utilizarse en rellenos para empanadas o pasteles, ofreciendo una alternativa sostenible sin comprometer el sabor tradicional que buscan los consumidores.
Híbridos: plant-based + cárnicos
Una tendencia emergente es la creación de productos híbridos que combinan carne tradicional con ingredientes de origen vegetal, logrando así un menor impacto ambiental y un mejor perfil nutricional que, además, facilita una transición y aceptación de productos plant-based. En la industria de panificación, estos híbridos se reflejan en opciones como panes enriquecidos con proteínas vegetales y rellenos de carne magra, o snacks que mezclan legumbres con pequeñas cantidades de carne para atraer a consumidores flexitarianos.
3. Salud personalizada y funcionalidad en los alimentos
La personalización de alimentos y bebidas también está llegando a un nuevo nivel para atender inquietudes primarias en torno a la salud combinando atributos infalibles como el sabor, sin dejar de lado a la nutrición y la funcionalidad de los ingredientes.
En el continente, esta preocupación está impulsando la exploración de ingredientes autóctonos y fórmulas innovadoras para satisfacer al mercado cada vez más consciente y exigente. Esto, además de mejorar la percepción de algunas marcas, fomenta la investigación y el desarrollo de soluciones locales que puedan competir en mercados globales.
Nutrición de precisión
Uno de los ejemplos de innovación más sorprendentes de los últimos años considera datos del ADN o microbioma del consumidor para diseñar alimentos que optimicen su salud. En panificación, esto conduce a la formulación de panes personalizados que incluyen prebióticos, probóticos o compuestos específicos para reforzar la salud digestiva o el sistema inmunológico. De igual manera, tecnologías como la impresión 3D permiten crear productos a la medida para individuos con necesidades nutricionales específicas, sobre todo a nivel de textura y deglución.
Alimentos con beneficios funcionales
El desarrollo de alimentos funcionales ha conducido a la formulación de productos enriquecidos con ingredientes como antioxidantes, adaptógenos y ácidos grasos omega-3, por poner algunos ejemplos. En el ámbito de la panificación, esto se lleva a la práctica en panes y bollos que no solo aportan energía, sino que también benefician la salud cardiovascular, cognitiva y digestiva. De igual manera, las barras energéticas y snacks horneados con superalimentos como chía, quinoa o maca son ejemplos claros de esta tendencia.
Control de azúcar y grasas
Los consumidores modernos cada vez ponen más atención en el consumo de productos con menores niveles de azúcar y grasas. Esta elección no implica que hagan a un lado el valor del sabor y la textura, por lo que ingredientes como los edulcorantes no calóricos y los aceites vegetales de alta calidad han servido para reformular recetas. Además, la inclusión de fibras solubles y harinas alternativas ayuda a mejorar el perfil nutricional de los productos, ofreciendo alternativas más aptas para quienes buscan controlar su ingesta calórica sin renunciar al placer de disfrutar un buen pan.
4. Tecnología y digitalización en la industria alimentaria
La transformación digital está revolucionando a la industria alimentaria, desde la producción hasta la distribución. Las herramientas disponibles en la actualidad no solo están mejorando la eficiencia operativa, sino que también están alcanzando un nuevo nivel de trazabilidad, mejorando la transparencia y la confianza del consumidor en los productos.
En Latinoamérica, la digitalización está ganando tracción con empresas que han adoptado soluciones tecnológicas para mejorar sus operaciones y competir globalmente haciendo uso de herramientas como la IA y blockchain.
Inteligencia Artificial en la formulación y predicción de tendencias
La inteligencia artificial (IA) está desempeñando un papel clave en la formulación de productos y en la identificación de tendencias emergentes. Los algoritmos a su disposición analizan grandes volúmenes de datos de consumo y preferencias para desarrollar recetas innovadoras que satisfagan las demandas actuales del mercado, e incluso, prevenir aquellas que están por presentarse. En panificación, esto significa el desarrollo de productos personalizados que atienden necesidades específicas, como panes sin gluten, con menos carbohidratos o enriquecidos con nutrientes esenciales.
Blockchain en beneficio de la trazabilidad
La tecnología blockchain está revolucionando las cadenas de suministro. Este sistema permite registrar cada etapa del recorrido de un producto, desde la obtención de materias primas hasta su llegada al consumidor final con total trazabilidad. En la industria de panificación, garantiza que los ingredientes utilizados cumplan con los estándares de calidad y sostenibilidad, ofreciendo a los consumidores la tranquilidad de conocer el origen de los productos que consumen y asegurarse de que sean afines a lo que prometen.
Agricultura 4.0
La combinación de tecnologías como drones, sensores y análisis de datos en tiempo real permite optimizar la producción agrícola. Estas herramientas han dado a los agricultores la capacidad de monitorear el crecimiento de sus cultivos, identificar problemas desde etapas tempranas y aplicar insumos de manera precisa, reduciendo el desperdicio y mejorando la eficiencia. Esto se traduce en el acceso a materias primas de alta calidad que se empleen en productos de manera sostenible.
5. Innovación en productos de panificación saludables
La creciente preocupación por la salud y el bienestar ha llevado a un aumento en la demanda de productos de panificación que además de deliciosos, también funcionales y estén alineados con las necesidades de los consumidores modernos.
En Latinoamérica, la innovación en productos saludables está permitiendo a las empresas diferenciarse. La combinación de ingredientes funcionales con sabores tradicionales está capturando la atención del público, lo que no solo impulsa el crecimiento del sector, sino que también fomenta el desarrollo de cadenas de suministro locales más sostenibles y alineadas con las tendencias globales. Las empresas están adoptando prácticas como:
- El abastecimiento directo de pequeños productores
- La implementación de sistemas de transporte con bajas emisiones
- El uso de tecnologías avanzadas para reducir el desperdicio en cada etapa de la cadena de suministro
Además, iniciativas como el comercio justo y la certificación orgánica están ayudando a garantizar que los insumos utilizados en la panificación sean de alta calidad y hayan sido producidos de manera ética y sostenible.
Aumento de la demanda de productos con ingredientes funcionales
Los consumidores buscan alimentos que ofrezcan beneficios adicionales más allá de la simple nutrición, como el fortalecimiento del sistema inmunológico a través de probióticos, la mejora de la salud cardiovascular con ingredientes ricos en omega-3, o el aumento de la energía con productos enriquecidos con adaptógenos.
En la panificación, esto ha llevado al desarrollo de panes y productos horneados enriquecidos. Por ejemplo, panes con fibra prebiótica ayudan a mejorar la salud digestiva, mientras que los productos horneados enriquecidos con proteínas vegetales son ideales para quienes buscan un mayor aporte proteico en su dieta diaria.
Panes y productos libres de gluten, bajos en azúcar y veganos
Las restricciones dietéticas y las preferencias alimenticias están impulsando la demanda de productos con claims específicos para ciertos mercados. Según informa Statista, el mercado global de productos sin gluten alcanzará un valor de 8.32 billones de dólares en 2025 y llegará a los 14 billones de dólares en 2032, impulsado por consumidores que buscan alternativas más saludables y personas con intolerancia al gluten.
Al respecto, una encuesta realizada en 2017 por la misma fuente, reveló que “entre consumidores estadounidenses que comen pan sin gluten, el 31% lo hace como una opción de estilo de vida”.
Además, informes de Innova Market Insights destacan que el 23% de los consumidores globales están interesados en productos con bajo contenido de azúcar, lo que refuerza la importancia de esta tendencia en la panificación. Esto ha llevado a la reformulación de recetas tradicionales utilizando harinas alternativas como la de almendra, coco y garbanzo, así como edulcorantes naturales como la miel de agave o la stevia.
La consultora informa que “los claims relacionados con el azúcar en productos de indulgencia, como panadería, confitería, postres, helados y snacks a base de fruta, están creciendo a un ritmo moderado. El más común es sin azúcar, seguido de sin azúcar añadido”.
Estas innovaciones no solo responden a las necesidades de personas con intolerancias alimentarias, sino que también atraen a consumidores preocupados por su salud.
Casos de éxito y estrategias de innovación
Algunas empresas en Latinoamérica están marcando la pauta en este ámbito. Muchas panaderías en la región están adoptando técnicas de fermentación lenta y el uso de harinas alternativas como centeno, sarraceno, avena, arroz, teff y sorgo, con las que buscan ofrecer productos saludables y novedosos utilizando ingredientes alternativos y técnicas tradicionales para satisfacer las demandas de los consumidores. Por ejemplo:
- En Argentina se han implementado tecnologías de fermentación natural que combinan harinas de legumbres para ofrecer productos con mayor contenido de proteínas y fibra.
- En Colombia, una panadería artesanal se distingue por su enfoque en la fermentación lenta y natural. Utilizan harinas de fuerza e integrales, y todos sus productos son elaborados con masa madre, respetando la tradición panadera.
- Algunas panaderías en México ya producen panes libres de gluten enriquecidos con amaranto, que es un ingrediente de alto valor y legado en el país.
- Brasil destaca por sus panes veganos enriquecidos con ingredientes funcionales como semillas de linaza y cúrcuma, atendiendo tanto a consumidores con restricciones alimentarias como a aquellos interesados en mejorar su salud.
Incluso, algunas marcas locales han lanzado líneas de pan integral enriquecido con superalimentos como la chía y la quinoa, logrando una excelente aceptación en el mercado. Asimismo, algunas panaderías han implementado tecnologías de fermentación lenta para mejorar el perfil nutricional y el sabor de sus productos, destacándose como referentes de calidad y salud en la industria.
Análisis Comparativo de la Industria de la Panificación con Otros Sectores Alimenticios
La industria de la panificación está experimentando una evolución acelerada. Para identificar oportunidades y desafíos, es útil establecer un análisis comparativo con otras industrias alimentarias, como bebidas, lácteos y snacks con la finalidad de encontrar inspiración sobre tendencias, estrategias y prácticas exitosas que hayan surgido en estas áreas relacionadas.
1. Innovación en Bebidas
El sector de bebidas ha liderado el camino en personalización y adaptación a las tendencias de salud y sostenibilidad adoptando estrategias como el desarrollo de opciones bajas en azúcar, productos funcionales y envases ecológicos.
Como ejemplo, Coca-Cola ha lanzado versiones de sus productos con stevia para responder a las demandas de los consumidores que buscan alternativas naturales. Algunas de las lecciones que se podrían retomar para la panificación son:
- Incorporar ingredientes funcionales como proteínas, fibras o probioticos en panes y bollos.
- Diseñar formatos individuales y portátiles que satisfagan el ritmo de vida moderno.
La colaboración entre Panera Bread y una empresa de bebidas funcionales dio lugar a una gama de panes enriquecidos con té verde y adaptógenos. Estos productos no solo ofrecen beneficios para la salud, sino que también capturan la atención de consumidores interesados en tendencias wellness.
2. Transformación en Lácteos
La industria láctea ha respondido al auge de las dietas basadas en plantas con una amplia gama de alternativas a los lácteos, como leches de almendra, avena y coco.
Además, la fermentación y la tecnología han permitido el desarrollo de yogures y quesos sin lácteos que mantienen la textura y el sabor tradicionales. Esto deja aprendizajes como:
- Desarrollar productos sin gluten y veganos que conserven la textura y el sabor deseado.
- Experimentar con fermentación avanzada para mejorar perfiles de sabor y valor nutricional.
Asimismo, la adaptación de tecnologías de fermentación utilizadas en yogures para la producción de panes sourdough ha resultado en panes con perfiles de sabor más ricos cuya vida útil es más prolongada.
3. Disrupción en Snacks
El sector de los snacks ha capitalizado las tendencias hacia la conveniencia y los ingredientes “clean label”. Empresas como KIND Snacks han creado productos simples y naturales que destacan por su transparencia en el etiquetado y su compromiso con la salud.
Entre las lecciones que dejan para la industria de panificación se encuentran:
- Apostar por etiquetas claras y listas de ingredientes cortas.
- Incluir elementos crujientes o sabrosos en productos horneados para satisfacer las preferencias de los consumidores.
Curiosamente, una panadería artesanal en California desarrolló productos híbridos como "snack-bread sticks", incorporando sabores y texturas populares de los snacks, como la quinoa inflada y las semillas de chía.
Referencias a tomar en cuenta
La salud, sostenibilidad y conveniencia dominan tanto en panificación como en bebidas, lácteos y snacks. Al final del día, los consumidores no sólo se alimentan de panificados, sino que incluyen a estos distintos grupos de alimentos en su ingesta diaria.
No obstante, la panificación tiene una mayor dependencia de la textura y el volumen de sus productos, lo que hace que las innovaciones sean técnicamente desafiantes en comparación con otros sectores.
Las colaboraciones entre sectores pueden crear nuevos productos que combinen lo mejor de cada industria, como panes con perfiles de sabor inspirados en bebidas o snacks saludables.
Podríamos decir que el aprendizaje cruzado entre industrias alimentarias ofrece un terreno fértil para la innovación en la panificación. Al adoptar prácticas exitosas de distintos sectores de bebidas, lácteos y snacks, no solo será posible satisfacer las demandas actuales del mercado, sino también liderar con productos innovadores que redefinan las expectativas de los consumidores.
Inspirarse en estas áreas abre puertas a desarrollos que combinan tradición, creatividad y modernidad.
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