La inteligencia artificial (IA) tiene el potencial de transformar la industria de alimentos y bebidas, a través del desarrollo de soluciones innovadoras para la sostenibilidad y la nutrición.
De acuerdo a un informe del banco cooperativo Rabobank, se afirmó que el uso de la IA plantea cambios considerables en la industria, como el desarrollo de nuevos productos, pero también enfrenta el riesgo de que estos no tengan un costo accesible.
La IA, el facilitador del cambio
Julia Buech, analista senior de alimentos de consumo en Rabo Research Food & Agribusiness, destacó en un informe que la IA puede ser el facilitador de cambio más fundamental en la industria alimentaria.
El cual podría alcanzar un tamaño de mercado de 7 mil millones de dólares este año, pero su uso y crecimiento puede ser tan avanzado que en 2028, llegue a más de 35 mil millones de dólares.
Al respecto, la analista informó que se está presenciando un impacto transformador en multiples niveles, más allá de las exigencias, ya que representa un enfoque más sostenible en la producción de alimentos.
La IA todavía representa un alto costo para las empresas
Aunque el panorama se ve alentador, el implementar IA en las empresas puede representar un costo considerable, del cual no se ve un retorno de inversión inmediato.
Los costos de implementación de IA varían significativamente dependiendo de factores como el tamaño de la organización, el alcance y la complejidad de las soluciones.
Julia Buech, analista senior de alimentos de consumo en Rabo Research Food & Agribusiness.
Ante esto, podría parecer que la incorporación de IA es un beneficio exclusivo de las grandes empresas que pueden costear esas tecnologías, subrayó.
Incorporar IA generativa en las empresas
Un ejemplo de IA generativa en la industria es Carreful, que ha comenzado a utilizarla para áreas claves, desde operaciones, hasta atención a clientes.
Sin embargo, una preocupación constante es la propiedad de datos, que al estar en la nube, pueden sentirse volátiles y que alguien más haga uso indebido de ellas, poniendo a en riesgo a las empresas y consumidores.
Nace el término de lavado de IA
El desarrollo de la IA tiene el poder de traspasar los límites en el desarrollo de productos, porque los algoritmos de aprendizaje automático pueden analizar grandes cantidades de datos, por lo cual las empresas están explorando estas tecnologías para mejorar las funciones.
Pero al igual que cuando se abusó de las leyendas sustentables y se creo el greenwashing con todas las personas que decían incorporar estas estrategias y no lo hacían, ahora existe el lavado de IA.
Este nuevo concepto consiste en las afirmaciones de empresas que dicen involucrar tecnología de IA en sus funciones para sumarse a la tendencia, cuando realmente no lo hace.
El objetivo de esta leyenda es hacer que los productos parezcan más vanguardistas de lo que realmente son, con el objetivo de atraer la atención de inversores y clientes.
Impulsar la tecnología con declaraciones correctas
La IA seguirá siendo una constante en la industria y entre más se conozca sobre el tema, más difícil será engañar a los consumidores que cada vez están más conscientes de los temas que les interesa.
Julia Buech concluye su informe expresando que más allá de las exageraciones que se hagan para entrar en tendencias, la IA puede ser un acelerador fundamental para transformar un sistema alimentario que exige cambios inmediatos, siempre y cuando se aproveche de la forma correcta.
La IA generativa es una de las nuevas rutas para automatizar las negociaciones con proveedores, también para crear servicios personalizados que aprecian los consumidores, a través de chatbots estructurados.
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