Un estudio de Innova Market Insigrhs revela que a pesar de la incertidumbre financiera y el aumento del costo de vida, los consumidores prefieren productos que sean beneficiosos para la salud, antes que sean asequibles.
Lo que sigue reafirmando que los beneficios de la salud siguen estando en lo más alto de los consumidores, incluso en situaciones económicas difíciles, declara Lu Ann Williams, Directora de información global de Innova Market Insights.
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Elecciones de alimentos
La elección de alimentos, al momento de la compra, implican una serie de situaciones como ahorro de costos, mensajes de salud, sostenibilidad e indulgencia, aunque de forma ponderada, cada sector tienes sus preferencias de acuerdo al país, nivel socioeconómico, cultura entre otros.
Con el objetivo principal de llevar una vida saludable, los productos con beneficios a la salud siguen liderando, por ejemplo, los consumidores prefieren alimentos frescos y cocinar desde cero que comprar productos pre cocidos y procesados.
Crisis económica vs salud y bienestar
Los especialistas informan que aún se siente el impacto económico de la pasada pandemia de COVID-19, combinado con la guerra en Ucrania y la inflación que se ha presentado en varios países; los consumidores han tenido que hacer un ajuste a sus gastos.
El precio sigue siendo un factor importante por estas causas, por lo que analizan los precios en varios establecimientos y muchas veces optan por productos saludables pero sin marcas, o a granel que están a menor costo.
Vida saludable como prioridad
A pesar de este escenario, los encuestados por la empresa están enviando un mensaje claro de que la salud es el principal impulsor de las compras de alimentos y bebidas, por delante de factores como la asequibilidad, el sabor y la naturalidad.
El 61% de los consumidores mundiales están de acuerdo en que las declaraciones de propiedades saludables o las etiquetas del producto tienen una gran influencia en su decisión de compra.
Además, casi el 25 % de los consumidores está de acuerdo en que vale la pena pagar más por los ingredientes funcionales que mejoran la salud física o mental, destacando la importancia de opciones nutritivas innovadoras que también sean asequibles.
Adopción de hábitos saludables
La mencionada pandemia puso en incertidumbre si la alimentación que se tenía era la mejor, por lo que muchos consumidores de todas las generaciones empezaron a inclinarse por alimentos nutritivos.
“Envejecer bien” también es uno de los principales impulsores de los consumidores para adoptar un estilo de vida más saludable, y su importancia aumenta con la edad, aunque los grupos de consumidores más jóvenes están liderando la tendencia clave de salud y bienestar.
También afirman inclinarse en alimentos y bebidas funcionales con un enfoque en el beneficio mental y emocional, que generen una nutrición positiva en todos los aspectos de su vida.
Alimentación del futuro
La tendencia a productos holísticos sigue siendo una tendencia, también los productos de origen vegetal por el nivel sustentable que tienen y la salud que brindan, ya que los consumidores están conscientes de que la “alimentación es la mejor medicina”.
Estos enfoques muestran ser el principio de una alimentación más consciente, que también está en el radar de las marcas, escuchando a los consumidores para innovar en productos nutritivos y con un costo asequible.