Con una reducción de al menos un 80% en costos, crean un nuevo sustituto de insulina que podría hacer que la carne cultivada sea más económica y de fácil acceso para aumentar la producción a gran escala.
El proyecto está a cargo de Aleph Farms que aprovecha la inteligencia artificial (IA) de bio producción de Enzymit y las capacidades de aprendizaje que tienen para desarrollar alternativas a la insulina, lo que juega un importante estrategia para la alimentación del futuro.
¿Cómo producen la alternativa de insulina?
Aleph Farms utilizará las nuevas insulinas para el cultivo de carne a base de células de vaca, por su parte Enzymit usó sus algoritmos de diseño computacional y capacidades de prueba, con lo que desarrollan una variedad de tipos de insulina y prueban su funcionalidad.
Es importante mencionar que todas las proteínas seleccionadas son solubles, Escherichia coli, (E.coli) la bacteria que lee el gen y produce proteína y se purifica sin necesidad de replegarse en pasos de purificación complejos u otros tratamientos.
Esto también permite resultados de actividad de cultivo y concentración de activación mínima requerida, creando nuevas proteínas menos procesadas y con maduración, reduciendo el tiempo y sobre todo costos de producción.
Buscando la accesibilidad
Uno de los mayores desafíos en la producción de carne cultivada es encontrar una manera de hacer que las células crezcan de manera rápida y eficiente, en la manera convencional se agregan proteínas al líquido donde crecen, en medio de cultivo.
Sin embargo, las proteínas de origen animal siguen siendo costosas de producir y no están disponibles a gran escala, con este nuevo proyecto se busca cambiar la fórmula en beneficio de todos.
Esta innovación, que combina el excelente diseño de proteínas y las capacidades experimentales de Enzymit con la experiencia de nuestro equipo en agricultura celular, está ayudando a sentar las bases para que nuestro sector logre la rentabilidad y el impacto a largo plazo”, Gideon Lapidoth, PhD, CEO de enzima.
Gideon Lapidoth, PhD, CEO de Enzymit.
Colaboración con múltiples beneficios
El éxito de esta colaboración abre la puerta a beneficios adicionales mucho más allá del cultivo de células de vaca, porque la insulina es una proteína altamente conservada en los mamíferos y otras especies
Esta tiene el potencial de influir de manera similar en la producción de otros tipos de carne cultivada, como porcino, ovino y avícola, abriendo un panorama amplio a la carne cultivada.
Cabe recordar que también trae beneficios al medio ambiente, porque la carne de res requiere muchos recursos que generan una alta huella de carbono y metano, lo que crea un daño fuerte al medio ambiente.
Las empresas involucradas aseguran que el objetivo de su proyecto es tener en cuenta las tres R de la ecología; reducir, reutilizar y reciclar, diseñando alternativas para el consumo humano que cumplan con esta función.