Albóndigas de mamut: el nuevo prototipo de la carne cultivada

La carne a base de células ya es un hecho, con las innovaciones tecnológicas que se han hecho en los últimos años, el último concepto de producto de los científicos contiene proteína mioglobina del mamut lanudo extinto.

La carne del mamut, que camino sobre la tierra hace más de 4 mil años, quiere entrar a la industria alimentaria en un futuro, de la mano de James Ryall, director científico de Vow, una empresa con sede en Australia que trabaja en el ámbito de la carne cultivada.

La empresa Vow no es la única que está haciendo experimentos de carne cultivada, en Singapur y Estados Unidos, la comercialización de cultivo de carne ya está más adelantada en laboratorios especializados.

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Prototipos de albóndigas de mamut

Aunque las albóndigas de mamut todavía están como un concepto de producto, de lo que en algunos años se podría ver en los mercados, el producto ya se encuentra en exhibición en el Museo de Ciencias Nemo en Amsterdam, Alemania.

Para crear el prototipo de la carne de mamut, la empresa inserto el gen de la mioglobina del animal en las células utilizando una carga de muy baja corriente y alto voltaje.

Ryall resalta, que por el momento no se planea llevar la carne de mamut a la comercialización, pero tiene como objetivo mezclar y combinar especies convencionales para crear nuevos tipos de carne.

Las albóndigas de mamut resucitan el ADN de una creatura extinta, pero la mioglobina también contribuye al olor, sabor y aroma de la carne, dice Ryall.

Con este prototipo también se demuestra que las células que son fáciles de cultivar pueden provenir de cualquier especie, pero la mayoría de los investigadores creen que sólo se puede sacar las cuatro proteínas animales más comunes: res, cerdo, pollo y oveja.

La comida de futuro

¿Cuántos de los consumidores saben con exactitud de dónde viene su comida? Es una de las preguntas que realiza Vow, para que las personas sean conscientes de lo que se consume y también sepan de dónde va a venir la comida del futuro.

Con las investigaciones se ha demostrado que el gen de mamut es rico en proteínas y se identificó células de hierro y oxígeno que se encuentran en casi todos los tejidos óseos musculares de los mamíferos, teniendo como resultado el sabor esperado.

Después se identifica la secuencia de ADN en los mamuts y completo los vacíos en la secuencia del gen de mioglobina, utilizando el genoma del elefante africano, que es el pariente vivo más cercano al mamut extinto.

Nuevas tecnologías para alimentar a la población

La empresa preocupada por la sobre población del mundo, que comenta que en 20 años se llegará a los diez mil millones de habitantes, recuerda la importancia de estas tecnologías en la alimentación.

 “Necesitamos encontrar nuevas formas de producir proteína animal de alta calidad, una de las cuales es la carne cultivada” comenta James Ryall,

El consumo de proteína animal está dejando una huella al medio ambiente que puede ser irreparable, por lo que estos proyectos son un incentivo a la tecnología de los alimentos.

El primer producto de Vow se lanzará en los próximos meses en Sigapur, con carne cultivada de codorniz japonesa, que ha comenzado el proceso regulatorio con Food Standards Australian.

Después de la aprobación para Morsel sobre la codorniz japonesa, la compañía espera lanzar su línea de restaurantes en 2024.

Investigadores en contra de la carne de mamut

Aunque todo podría a sonar a buenas noticias, no es así, muchos investigadores se han proclamado en contra de la carne de mamut, afirmando que 5 mil mamíferos y 15 mil especies para elegir, porque decidir por un animal extinto que no se sabe como va a reaccionar el cuerpo humano.

Sin embargo, quienes están en la defensa afirman que se escogió al mamut como símbolo de perdida de diversidad y cambio climático, además de demostrar que la carne cultivada puede ser conseguida de cualquier ADN.

Italia, también se manifiesta en contra de estas innovaciones de carne cultivada para proteger la herencia culinaria que se tiene y cree que una dieta plant based puede ser la solución al futuro de sobre población.

Por último, Vow concluye que para alentar el cambio a gran escala se debe brindar a los consumidores otro tipo de proteínas, los avance tecnológicos brindan las posibilidades de crearlas y ese será el futuro de la alimentación.

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