La carne cultivada in vitro se ha convertido en una alternativa sostenible que cada vez más consumidores consideran para cubrir la ingesta de proteínas y bajar las emisiones contaminantes que genera la industria agrícola.
Ante esta demanda, el centro de tecnología español AINIA está trabajando para producir carne cultivada de manera eficiente y sostenible con el apoyo de IVACE y fondos FEDER, bajo el proyecto SMARTFARM.
Impresión 3D de carne cultivada
AINIA explicó que la carne cultivada se obtiene mediante un proceso tecnológico en el que se toman células de ganado, la manera más común es con biopsias, para reproducirlas en un cultivo que estimula su multiplicación.
Estas células sirven de base para la producción de carne cultivada, que después a través de una tecnología de bioimpresión 3D permite recrear la textura y estructura de los productos cárnicos.
Desafíos que enfrenta la carne cultivada
El centro español detalló los principales desafíos que debe superar la industria alimentaria, antes de que la carne cultivada sea una alternativa a la carne convencional y tenga una producción a gran escala.
- Establecimiento de cultivos primarios: La extracción y obtención de células para la producción, se debe realizar de tejido muscular, que después puede servir como base en otros productos, pero es esencial seleccionar el tejido preciso.
- Generación de estructuras celulares tridimensionales: La tecnología de bioempresión 3D desempeña un papel crucial en la carne cultivada al permitir la recreación de las texturas y estructura de los productos cárnicos.
- Encontrar alternativas al suero bovino: La producción sostenible de carne cultivada es la puerta de entrada para otras alternativas como el suero bovino, que se puede alienar con la tecnología.
- El escalado de la producción: Se podrá lograr mediante biorreactores que permitan aumentar la producción de carne cultivada de manera eficiente, controlada y reproducible.
Carne cultiva un camino a la alimentación sostenible
Sin duda, la carne cultiva es un buen camino para una alimentación eficiente y sostenible que puede transformar la industria alimentaria y contribuir a un futuro sostenible y ético.
Entre los beneficios que refuerza es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, que cómo es bien sabido la industria alimentaría es la que mayor alimenta esta contaminación.
Las investigaciones previas ratifican que la carne cultivada puede disminuir estas emisiones un 92%, contaminación en el aire un 94% y utilizar un 90% menos de tierra en comparación con la carne convencional, por lo cual es un panorama alentador.
Bienestar animal como objetivo de la carne cultivada
Al eliminar la cría masiva y el sacrificio de animales se promueve el bienestar animal que ha sido una constante en las preocupaciones éticas y de alimentación más sostenible.
Por otra parte, la reproducción de carne cultivada evita el riesgo de enfermedades que vienen de animales contaminados, garantizando la seguridad alimentaria.
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