La proteína es uno de los alimentos básicos en la dieta humana, pero durante muchos años se ha creído que sólo se puede obtener de productos de origen animal, lo que ocasiona daños en el medio ambiente como una cantidad de dióxido de carbono (CO₂) considerable.
Las nuevas empresas y consumidores conscientes buscan mejores productos para abastecer su consumo de proteínas, sin afectar al medio ambiente, lo que ha hecho que alternativas de origen vegetal sean tomadas en cuenta.
Con los avances tecnológicos se muestra cada vez más alimentos que cumplen con estas funciones, ya que su cultivo o su producción no daña la cosecha, no necesitan tanta agua o se adaptan muy bien a el cambio climáticos.
1.- Hongos o microalgas
Los microorganismos presentes en los hongos o microalgas son alimentados con distintas fuentes de carbono y nitrógeno y estos los transforman en proteínas con propiedades estructurales y funcionales.
Existen más de mil variedades de hongos, el 10% ideales para el consumo, que tienen una fuente rica de proteínas, adaptándose a varios platillos que asemejan la textura de la carne, como las setas o portobelos.
El beneficio está en que su cultivo es muy sencillo, se adaptan a ambientes húmedos y su conservación es fácil, mientras que las microalgas como la spirulina han mostrado tener un alto grado de proteína, por lo que se le ha nombrado una superfood.
2.- Alimentos fermentados
Los alimentos fermentados son uno de los productos que más investigación han tenido, demostrando ser fuente de proteína que se adapta a diferentes condiciones, además de que tiene un periodo largo de vida.
Estos producen bacteriocinas, péptidos biológicos que inhiben el crecimiento de bacterias contaminantes y permiten la conservación del alimento, además que al consumo contienen varios beneficios en la salud humana.
Las nuevas tecnologías han desarrollado vegetales o lácteos a partir de fermentación de precisión que los consumidores han aceptado por tener un agradable sabor, buena textura y adaptación en condiciones de temperatura.
3.- Insectos
Los insectos son consumidos por los humanos desde los primeros años de vida, México es uno de los países en donde existen más variedad de insectos comestibles que se pueden encontrar en varias presentaciones.
Incluso, a través de nuevas tecnología se han desarrollado alimentos como masas, galletas o incluso dulces con base en insectos, que han sido bien aceptadas por el grado de proteínas que cuentan.
Su producción es muy sencilla, porque en condiciones favorables se reproducen en gran medida, sin mostrar un daño al ambiente o necesitar CO2, más que un ambiente donde se sientan cómodos.
4.- Leguminosas
Por último, las leguminosas son una opción sostenible en la producción de alimentos, ya que su capacidad de fijar nitrógeno en el suelo reduce la necesidad de fertilizantes sintéticos y ayuda a mantener la calidad de los suelos.
Existen una gran variedad, que incluyen siempre en alimentación vegana o vegetariana por el rico contenido en proteínas que brindan, además de que existe una gran variedad de presentaciones que se adaptan a todos los consumidores.
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