México está sumergido en una crisis hídrica preocupante, las presas han registrado los peores niveles de captación de agua en años, el cambio climático ha devastado bosques y las temperaturas altas han aumentado a la par que las lluvias disminuyen.
Ante estos escenarios preocupantes, la industria alimentaria se encuentra en situaciones críticas, ya que la ganadería y agricultura necesitan de bastas cantidades de agua para producir alimentos. De momento, no está claro qué harán para abastecerse por completo.
Dentro de las noticias buenas, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), ha destacado la importancia de los programas de captación de agua de lluvia que hay en diferentes puntos del país para abastecer a la industria.
Captación de agua para prevenir sequías
El IICA explicó que trabaja en programas de captación de agua en alianza con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México con el fin de fortalecer las capacidades públicas y privadas de gestión hídrica en zonas semiáridas.
El programa también establece y opera con soluciones tecnológicas sobre alternativas de captación de agua pluvial y su uso eficiente para producir alimentos, tales como huertos familiares, producción de nopal y ganadería bovina y caprina.
También mencionaron que se impulsan en estrategias de agregación de valor que fomenten la seguridad alimentaria y la resiliencia ante el cambio climático, las cuales pueden ser replicables en otras regiones de México y el continente.
Esperanza de lluvias abundantes para captación de agua
José Luis Ayala, coordinador técnico del IICA en México, expuso que los resultados de la rehabilitación de una represa con la captación de agua pueden almacenar cerca de 13 millones de litros.
Por ejemplo, la rehabilitación de una trampa de agua, cuya área de captación de agua de lluvia es de 2 mil 100 metros cuadrados, con capacidad para almacenar aproximadamente 540 mil litros de agua, está en buenas condiciones para esperar el agua de lluvia.
- La iniciativa del IICA busca garantizar un suministro constante de agua, fomentar la diversificación de cultivos y promover la generación de empleo en la comunidad. Esta vitrina tecnológica representa la oportunidad para proponer estrategias y políticas sectoriales que aborden el desafío de la adecuada gestión hídrica.
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¿Y si el agua no llega?
Sin embargo, existe un panorama desalentador en la situación, que parte de que este podría ser uno de los años con menos lluvia. Esto haría que las ollas agrícolas y trampas de agua no se llenaran, afectando a la industria.
La agencia de noticias EFE, además de compartir las participaciones de IICA, ha declarado que febrero ha sido uno de los meses más calurosos del año, dato que puede aumentar en los meses siguientes, cuando posiblemente se derive en una escasez de lluvias.
Por el momento, la industria confía en que la temporada de lluvias sea favorable y que la industria aproveche la mayor cantidad de líquido vital para satisfacer el abastecimiento de la ganadería y agricultura, con la finalidad de que sea un año de buenas cosechas.